Capítulo 80

Holaaaaa, perdón por no subir ayer pero llegué cansada de trabajar =S ahora os dejo cap y más tarde habrá otro. Espero que os guste.

Besos y miles de GRACIAS! <3

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Capítulo 80

- No quiere Pitt dejala – repitió Rochi cuando su sobrina puchereaba cada vez que su padre quería bañarla en el mar.

- Pero si no le pierde el miedo al agua ahora…

- Vení con mami hermosa – Lali estiró los brazos y Alma se abrazó a su madre – mirá, es como el agua de tu piscinita Alma – le decía Lali a su hija mientras la ponía en la orilla y las olas le mojaban los pies.

- ¿Ves mi amor? No pasa nada – le habló Peter acunclillándose a su lado – está bien fresquita.

Alma estaba de pie, aunque en realidad era Lali quien la sostenía así agarrada de sus manos, y poco a poco fue entrando. Cuando el agua le llegaba a la cintura pararon para que ella se acostumbrara un rato al agua. Es que aunque llevaban ya una semana en la playa, Alma siempre había llorado cuando la habían querido meter en el mar.

- Gordita –llamó Euge a Alma, entrando – toma, hermosura – dijo y le dio el flotador.

- Gracias tita – dijo Lali con voz de niña pequeña y rieron. Lali agarró el flotador y Peter a Alma. Se metieron un poco más adentro – Así, ahora papá te va a dejar dentro del flotador ¿sí? – Lali le explicaba todo para que ella no se pusiera nerviosa cuando Peter la soltara – las manitos así Alma – le dijo Lali colocándole las manos en el flotador para que lo agarrara.

- QUE LINDA – gritó Peter - ¿Te gusta el agua ahora? – le preguntó y Alma sonrió al ver como su tío Gastón entraba corriendo y se tiraba sobre Nico, o lo que es lo mismo ignoró a su padre.

- Gastón la nena – le riñó Rochi.

- ¿La nena? ¿Viste cómo se estaba riendo? Le encantó. Para probemos con estó – y ahora se abalanzó sobre Meme, el novio de Mery, que la tenía a ella sobre los hombros. Al empujar a Meme, hizo que Mery cayera al agua y Alma volvió a reírse.

Un día más en la playa, a decir verdad, último día en la playa, porque a la mañana siguiente partirían de nuevo hacia Buenos Aires para reincorporase a su día a día.

- Estoy muerta del cansancio – Dijo Mery entrando en la casa – hoy fue agotador.

- Mi amor, es normal, hoy jugamos en la playa más que nunca, tanto en el mar como en la arena – añadió Meme.

- Sí, tenes razón no paramos hoy. ¡Cande! ¡VICO! – los llamó porque no habían venido con nosotros a la playa, habían decidido quedarse en casa.

- ¿No están? – preguntó Euge entrando.

- ¡SÍ! – gritó Cande y llegó al salón – Se van a morir muertas chicas – dijo feliz.

- ¿Qué pasó? – preugntó Rochi - ¿No estarás embarazada vos también no? Chicas paren un poco vamos a poder montar un colegio – bromeó la más pequeña del grupo.

- No taradita. Iugal no hables muy fuerte no vayas a quedarte vos. Pero no es eso. Miren – y les mostró un papel como el que Peter le había dado días atrás a Lali.

- Te lo dio por fin – dijo Lali al leer el papel.

- ¿Vos sabías y no me dijiste nada mala amiga? – preguntó Candela.

- Sí sé, pero no te dije nada porque era una sorpresa. Es más, Peter también me las regaló a mi, vamos los cuatro juntos.

- ¿Posta? Ay que novios mas tiernos que tenemos por Dios – añadió Cande mordiéndose el labio.

- Sí, no dije nada porque si decía lo de mi regalo quizás vos sospechabas del tuyo.

- Es que le rompí tanto las bolas con que me tenía que regalar las entradas para ver a Pablo que decidió dármelo – explicó Cande y todos rieron.

Estuvieron un rato más charlando mientras recogían las cosas que habían utilizado en la playa, mientras se comenzaron a duchar, de nuevo por turnos.

- Me voy a duchar – dijo Peter entrando en la cocina - ¿venis? – le susurró a Lali en el oído y ella sonrió.

- ¿A vos te parece? Están los chicos amor – respondió Lali.

- Yo te invité a ducharte conmigo, nada más. Si vos querés hacer otra cosa…

- Tarado – acotó y lo besó – dale, voy por mis cosas al cuarto – se fue a por la ropa y volvió a la cocina donde estaba Euge con Peter – amiga, si querés después de Mery entra vos, mi marido y yo decidimos ahorrar agua.

- Sí ahorrar agua… ¿te cuento como me quedé embarazada? – bromeó Euge y los tres rieron.

La noche llegó y no hicieron gran cosa: una cena en la casa, paseo por la playa y de vuelta a la casa que tenían alquilada porque al día siguiente partían temprano de vuelta a sus respectivos hogares.