Capítulo 70

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Capítulo 70

- Hola Peter – saludó Javier cuando Peter abrió la puerta.

- Por fin llegaste... ¿Qué hacemos? Hay que rescatar a Lali el cabrón que la violó se la llevó Javier, estoy seguro – dijo Peter alterado.

- Vamos por partes – intentó tranquilizó Javier - ¿Alma está acá?

- Sí, estaba acá con Lali, pero al parecer no sé cómo hizo pero consiguió que ese enfermo no le hiciera nada – respondió Peter exasperado y tranquilo a la vez porque su hija estuviera a salvo.

- ¿Qué pasó? Necesito que me cuentes todo. No puedo pedir una orden de búsqueda para Lali y otra de búsqueda y captura para Héctor si no tengo pruebas físicas.

- ¿Te parecen pocas pruebas que dejara a Alma sola acá y la nota que me dejó? – le reprochó Peter porque la pasividad que mostraba Javier – Pensé que me ayudarías.

- Y te quiero ayudar, Lali es mi compañera y mi amiga. ¿Dónde está la nota? – preguntó Javier y Peter se la sacó del pantalón – Necesito guardarla en algún lado para que los de científica saquen huellas. Quizás él la tocó. ¿Hablaste con ella me dijiste?

- Sí, minutos antes de llamarte. Estaba rara, hablando como en clave e hizo referencia al momento que me contó todo lo que le pasó – respondió Peter y cayó en el sofá – Tenemos que encontrarla, por favor – casi le imploró al compañero de Lali.

- Te aseguro que vamos hacerlo Peter – le prometió Javier –Voy hacer unas llamadas.

Javier llamó rápidamente a la comisaría y pidió que se encargaran de averiguar si el sujeto en cuestión había salido de la cárcel. Pocos minutos después, le informaron que acababan de hablar con compañeros de Madrid, y que Héctor se había escapado de la cárcel hacía un mes cuando lo trasladaron a un hospital por una pelea de presidiarios. Javier en ese momento soltó todo tipo de improperios por la boca, y después pidió perdón a su compañera porque ella no tenía la culpa. Prácticamente dio la orden de que saliera inmediatamente una orden de busca y captura para Héctor, añadiendo que también buscaban a la agente Espósito y que en ningún caso ella podía salir dañada. También le pidió a su compañera que mandaran a la casa en la que estaban a un equipo de la policía científica… esperaba que hubiese cometido algún error y pudieran encontrar huellas de él para poder acusarlo contra un juez y que la orden de búsqueda que había pedido no fuera cancelada cuando sus superiores se enteraran de que había hecho todo eso sin tener nada para demostrarlo.

- ¿Qué pasó? – preguntó Peter sin entender por qué Javier estaba tan furioso.

- Héctor se escapó hace un mes de donde estaba preso – respondió entre susurros.

- ¿NO PENSABAN AVISAR A LALI? – gritó Peter y la pequeña comenzó a llorar.

- Tranquilo amigo – intentó relajarlo Javier – No sé por qué lo hicieron, cuando todo esto acabe voy a llegar hasta el fondo… porque tendrían que haber avisado y no lo hicieron. Y no se va a quedar así.

Peter fue a tomar a su hija en brazos y pronto ella se calmó.

- Hay que avisar a la familia – informó Javier – si querés lo hago yo.

- ¿Cómo les digo? – le preguntó Peter sin saber como afrontar la situación – la madre no sabe nada de lo que en realidad hizo que Lali volviera a España-

- De momento seguirá así – respondió Javier – solo diremos que es uno de los que detuvo y se quiere vengar. Esa será la versión oficial.

- No le puedo decir que Lali no está – lloró Peter sin poder controlar más sus sentimientos.

- Tranquilo Peter, te juro que la voy a encontrar. Cuando lleguen mis compañeros, le pido que te lleven en un coche patrulla a casa de la madre de Lali y se lo decis en persona. Creo que es lo mejor.

- Necesito hablar con Christian antes, necesito tener a alguien de apoyo.

- Yo me tengo y quiero quedarme, en cuanto tenga alguna prueba me la llevo a la comisaría para poder tramitar todo y que no me echen para atrás todo lo que ya tengo en marcha.

- Gracias por todo – le agradeció sinceramente.

Peter llamó a Christian y le contó todo como pudo. Necesitaba un apoyo cuando llegara a la casa de Majo para contarle. Además él le podría contar a Ana en su casa, de manera íntima para poder protegerla y contenerla todo lo que ella iba a necesitar cuando supiera que su hermana mediana estaba secuestrada por ese hombre que tanto daño le había hecho. Los compañeros de Javier no tardaron en llegar, y tal como ya él sabía, se fue con un coche a casa de su suegra. Bajó con Alma, que descansaba en sus brazos, se calmó lo máximo que pudo y se secó la cara de lágrimas.

- Hola Peter – lo saludó Carlos con un abrazo – pasa.

- Gracias Carlos, ¿Están Majo y Dani? – preguntó él entrando.

- Tu adorada suegra sí – respondió la susodicha – pero Daniela se fue a casa de tus padres, con tu hermano – explicó Majo y se acercó a Peter para saludar a su nieta – hola hermosura de la abuela – la saludó a pesar de estar dormda y besó su frente.

Peter soltó a su hija con cuidado en el sofá y la rodeó de cojines y almohadones.

- ¿Por qué no viniste con mi hija? – preguntó Majo.

- Sí, la estamos llamando desde esta tarde pero no atiende – añadió Carlos que se sentó al lado de quien le habían dado el honor de ser su nieta.

- Majo vení – dijo Peter agarrando a su suegra de las manos y sentándola en el otro sofá al que estaba Alma – Hubo un problema.

- ¿Qué le pasó a Lali? ¿Dónde está Peter? – comenzó a preguntar rápida Majo e intentó levantarse pero Peter no le soltó las manos.

- La secuestraron – logro decir Peter soltando un balde de agua helada sobre sus suegros.

- ¿Qué? – preguntó Majo sin poder creerlo - ¿La se-secues… - itnentó repetirlo pero las lágrimas y el dolor se lo impidieron.

- Sí la secuestraron – repitió Peter consumiéndose pro dentro pero mostrando la máxima entereza que podía para contener a Majo – Fue a uno de los que detuvo en el operativo en España.

- No puede ser – logró decir entre sollozos y Peter la encerró en sus brazos.

- Ya avisé a la policía, Javi, su compañero, ya la está buscando y todo va a salir bien.

- La tienen que encontrar Peter por favor – imploró aquella madre desconsolada.

Carlos que pudo reaccionar después de eso, se levantó para sostener y darle apoyo a Majo, aunque él estaba igual de dolido que ella. Ese momento solo lo despertó el sonido de la puerta abrirse y cerrarse.

- No puede ser verdad – dijo Ana al ver la escena de Peter y Carlos abrazando a su madre – esto no puede estar pasando – dijo y Christian la sostuvo porque sus piernas comenzaron a fallar.

- Cariño – dijo Majo yendo a abrazar a su hija – tu hermana.

- ¿Santi? – preguntó Carlos a Christian.

- Lo dejamos con mis papás – respondió él – Peter va a estar todo bien, ya vas a ver. ¿Cómo fue?

- No sé, Lali había alquilado una casa en un barrio no muy lejano de acá, pero que era muy tranquilo. No sabemos cómo lo hizo, pero ese malnacido la encontró – contó Peter.

- ¿Una casa? – preguntó Carlos.

- Sí, no llevamos unos días muy buenos y necesitaba estar sola con Alma, y decidió alquilar la casa – contó Peter culpándose por todo lo sucedido.

- Vos – logró decir Ana saliendo del abrazo de su madre – fue tu culpa – dijo entre sollozos acusando a Peter al igual que él hacía - ¡VOS LA DEJASTE SOLA! ¿TENDRÍAS QUE HABER ESTADO CON ELLA! – le gritó y comenzó a golpearle el pecho y sacar toda la rabia y dolor de su interior.