Capítulo 22

Como siempre tengo que pedirle disculpas por no publicar en un tiempo, pero no pude hacerlo antes. No me enrollo mucho solo quiero agradecerles a todas por leer y por firmar y gRACIAS porque pasé de las 10.000 visitas GRACIAS (no hago maratón porque no tengo suficientes caps... pero si para el fin de semana puedo prepararla la hago)

Antes de irme solo quiere dedicar el capítulo a @esperanzasTA por ser la primera en firmar y también a Mary, porque es la segunda vez que lo hace y me encanta que dedique parte des u tiempo a firmar solo para que suba otro cap.. ya te lo dije por TW y te lo vuelvo a decir, GRACIAS por ser ASÍ (su nove aquí http://plmicorazon.blogspot.com.es/ es INCREÍBLE)

Para terminar también recomiendo todas las novelas que sigo 8aparecen al margen derecho del blog) son GENIALES.

GRACIAS y BESOS para TODAS!!!!!

Twitter: @Inma_06

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Euge y yo pusimos pucheros, que fueron consolados con un beso a cada una de nuestros respectivos novios. Después de eso, dejamos las habitaciones, entregamos la tarjeta-llave en recepción y nos dijimos al auto que los chicos habían alquilado. Guardamos las maletas en el coche y nos montamos rumbo al aeropuerto.

CAPÍTULO 22

Cuando llegamos al aeropuerto, dejamos el coche de alquiler y facturamos… pero después tuvimos que esperar una hora de más porque el vuelo venía retrasado.

El viaje se me pasó muy rápido, puesto que aunque no tardaba mucho el trayecto hasta Ezeiza, me quedé dormida apenas despegamos. Poco antes de aterrizar fue Peter el encargado de despertarme con una caricia en mi mejilla y un “Bella durmiente, vamos a aterrizar, despertate… amor” con un tono muy dulce. Después del aterrizaje fuimos a recoger nuestras maletas y nos fuimos a por el coche. Llegamos a casa de Cande y los chicos se abajaron del coche para despedirnos.

- Mi amor – dijo Peter mientras yo buscaba las llaves de casa en mi bolso - ¿Salimos esta noche a cenar?

- Acá – pregunté.

- Si la señorita quiere llamo para que me preparen mi Jet privado y vamos a cenar a Miami – dijo haciéndose el gracioso.

- Idiota – le dije dándole un pequeño manotazo en su hombro.

- Auch!! Claro que acá ¿dónde vamos a cenar si no? – me dijo y le dediqué una mirada – princesa no te preocupes, nadie nos va a tomar ninguna foto ni vas a salir en ningún programa… además seguramente estarán más pendiente de lo que sigue pasando aun en Punta… hay demasiados conocidos allá, y sus vidas son más interesantes que la mía para ellos.

- Si tú dices… pero no tengo ganas, estoy muy cansada, ¿no te enfadas no? – le pregunté.

- ¿Cómo me voy a enfadar hermosa? Bueno entonces te veo mañana ¿no? – me preguntó triste.

- Me encanta cuando pones esos pucheros – lo besé – y sí mañana nos vemos, ahora subo y cuando deshaga la maleta me do un baño y me voy a dormir.

- ¿YA? A penas son las 8 Lali… ¿no vamos a ir a ningún sitio? – dijo Euge acercándose a nosotros y Nico llegó detrás de ella y siguió haciéndole mimos, como habían estado haciendo desde que se bajaron del coche.

- No puedo creer que no estés cansada – le dije y ella me miró un poco obvia – cierto se me olvidaba que eras un torbellino… yo no voy a salir, ve tu con Nico.

- Pues sí, vamos nosotros ¿no amor? – dijo volteando la cara hacia Nico y el asintió – subo pongo todo en sus sitio y cuando esté lista te llamo ok? – lo besó y agarró su maleta.

- Bueno ahora a la rubia le entró al prisa – dije mirándola un poco molesta, porque yo estaba despidiéndome tranquila de Peter – Ahora hablamos por el móvil ¿sí? Te amo – y lo besé.

- Ok princesa, yo también te amo – dime dijo y ahora fue él el que me besó.

- Peter – lo llamé, él se giró y nos acercamos – creo que fuiste muy bueno y presiento que los Reyes Magos te traerán un regalito mañana que yo les encargué para ti.

- Qué bueno!!! Creo que en mi casa hay un pendejo que también pidió algo para ti… y yo les pedí algo que ya me lo cumplieron… que aceptaras estar conmigo – con esas palabras no pude evitar emocionarme – Te amo.

- Yo también amor – lo besé y agarrando mi maleta entré y subí al departamento de Cande.

Llegamos y Cande no estaba, había dejado una nota diciendo que estaba haciendo las últimas compras. Euge y yo nos pusimos a deshacer las maletas. Cuando terminé de acomodar todo fui en busca de Euge que estaba buscando ropa para salir con Nico.

- No sé para qué deshicimos las maletas, si total en un par de días nos volvemos – dijo saetándome en la cama de ella y poniéndome triste.

- EYYY! Cariño no te pongas así – dijo ella abrazándome.

- No puedo evitarlo, no quiero dejarlo Euge – le respondí entre sollozos.

- Sabíamos cual era la situación cuando aceptamos estar con ellos amiga – me respondió separándose de ese abrazo y me agarró las manos.

- Ya, pero… ¿Cómo estás tan tranquila? Te conozco demasiado bien como para saber que de verdad te enamoraste de Nico – le dije sin entender su comportamiento.

- Por supuesto que me enamoré de él… con Nico anoche, después de hacer el estuvimos hablando del tema. Decidimos entre los dos que aunque nos amábamos mucho, no íbamos a prometernos nada… si yo allí quiero estar con alguien puedo hacerlo y él lo mismo – me dijo muy tranquila.

- Amiga… por mucho que me duela, quizás tenga que hacer lo mismo con Peter, no puedo pedirle que me espere si ni siquiera sé cuando nos vamos a volver a ver – estuvimos abrazadas por un largo rato.

- Bueno me voy a duchar que el poco tiempo que me queda pienso disfrutarlo hasta el último momento – me dijo levantándose y dirigiéndose al baño. Yo salí y me dirigía al salón cuando la escuché decir desde el baño – y tú deberías hacer lo mismo con Peter, disfruten de esto dos días Mariana.

Antes de irme al salón pasé por mi cuarto para tomar el portátil y la cámara de fotos. Fui al salón y me senté en el sofá, con las piernas cruzadas y el portátil sobre ellas. Estaba pasando las fotos de la cámara al ordenador cuando llegó Cande.

- Mis niñas llegaron!!! – dijo ella acercándose a mí y saludándome con dos besos.

- Sí ya estamos aquí… ya veo que tus últimas compras siguen siendo igual que siempre Candelita – le dije sin levantarme del sofá al ver TODAS las bolsas que soltó en la entrada – creí que estabas con Vico, en la nota…

- Sí estaba con él, pero me dejó acá y se fue… ahora me preparo y viene a por mí para ir a cenar con sus padres. – dijo.

- Me dejan solas que malas amigas – dije gritando porque se fue a su cuarto con todas las bolsas.

- ¿Por qué? ¿La rubia sale? No cambia más, ¿después del viaje no está cansada o qué? – preguntó.

- Sí, sale con Nico… y no, Euge siempre va ser así… igual aprovecho que no están para cotillear las bolsas que trajiste.

- Ni se te ocurra Mariana, porque te mato en!! – Dijo muy seria – ¿Qué pasó después que nos volviéramos nosotros?

- Uff… si yo te cuento – me miró mal y nerviosa para que le contara – no vayas a gritar que te conozco en!! Hice el amor con… - no pude terminar y ya estaba pegando uno de sus CARACTERÍSTICOS gritos.

- Ya le contaste ¿no? – dijo Euge entrando al salón y yo asentí – dale si quieres puedes chillar por mí también loquita.

- AAHH!!! No puedo creer que las dos estuvieron con los chicos!!!

- Sí, estuve con Nico y ni te imaginas como fue… ÚNICO – dijo Euge.

Estuvimos un rato hablando y contándoles nuestras experiencias con Peter y Nico, hasta que amabas se fueron con sus respectivos novios. Eran las 11, ya me había duchado y cenado. Estaba en el ordenador, intentado hablar con mi hermana Bea por skype hasta que lo conseguí.

- Dale Bea, te prometo que cuando llegue te cuento todo lo que quieras, pero ahora necesito hablar con mamá a solas, ve a llamarla, por favor. – le dije y ella asintió.

- Hola Mariana! – dijo mi madre.

- Hola má… me dijiste que querías hablar conmigo antes de volver, aquí estoy – le dije.