Capítulo 9

Perdón por subir tarde y por no subir el martes, pero había muy pocas firmas comparado en como aumentaban las visitas.... Muchas gracias a todas las que firman siempre... y a los que hayan comentado por primera vez.. No me cuento más historietas de las mías y les dejo el capi, espero que les guste.

Recomiendo la nove de Faty (@fanovelitas_arg) que el martes volvió con su nove "Te Vi Venir" que es increíble.... su blog: http://nohaytalcrisisnovelas.blogspot.com/ 

MUCHAS GRACIAS por leer la nove  firmar. BESOS!!!!

PD: Si hay bastante firmas, subo más temprano.

PD2:Faty (@fanovelitas_arg) y Cami (@caparatodos) empiezo con el final del capi anterior, que se que les gustó bastante =)

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- ¿Me estás pidiendo que duermas con vos? – me preguntó haciendo que nuestras bocas quedaran a escasos centímetros.

- ¿Me estás pidiendo que te lo pida? – respondí con una pregunta y lo besé

Capítulo 9

- Me encantaría que te me lo pidieras, hermosa – me dijo Peter y me besó – pero vamos a tener mucho tiempo para dormir juntos y solos, sin que tus amigas estén en habitaciones pegadas a la tuya – me respondió.

- Eyyy… yo te dije de dormir nada más en – contesté haciendo la recatada.

- Princesa – beso – dale subí ya porque si no mañana no nos vamos a poder levantar – beso – mañana estoy aca a las 7:30 ¿sí? Antes pasaré a por Nico… así que sean puntuales ¿ok?

- De acuerdo, serenos puntuales… - beso.

- Hasta mañana linda – me dijo y me besó.

Me volví para abrir la puerta pero Peter me llamó y yo me giré, sin esperar tenerlo tan pegado a mí.

- Hasta mañana Lali – y estrechándome entre sus brazos nos besamos. Fue un beso muy tierno y muy dulce, del cual nos separamos para tomar aire. – que descanses.

- Tú también – lo besé.

- Me voy rápido para dormirme pronto y que las horas sin verte pasen ligeras… Te amo, Lali. – me dijo, y yo me quedé medio muerta. Era la primera vez que me lo decía… siempre me decía que me quería, o que cuando se dirigía a mí me decía “hermosa, linda, mi amor…” Pero “Te Amo” esas dos hermosas y mágicas palabras, acaban de salir por primera vez de su boca, y al oírlas no pude evitar emocionarme y abrazarme a él.

- Yo también te amo, Peter – le dije al oído, abrazada a él.

- Nos vemos dentro de muy pocas horas, soñaré con vos para no extrañarte tanto – me dijo y nos volvimos a besar.

Después del beso, yo abrí la puerta y subí… Desde la ventana de mi habitación, se podía ver la calle donde Peter había aparcado, y pude ver cómo tras verme asomada en la ventada y dedicarnos unas cuantas miradas, se subió en su coche y se fue.

Terminé de guardar unas cuantas cosas que me quedaba por guardar en el equipaje de mano, y después de ponerme el pijama me acosté.

Cuenta Peter

Dejé a Lali en su casa, y de camino a la mía no pude evitar pensar en ella… Hacía mucho tiempo que no le decía a ninguna chica “te amo”, exactamente desde hace año y medio que rompí con Paula. Sin embargo con Lali era distinto, con Lali no me importaba pensar en un futuro juntos, es más, me lo imaginaba, juntos, casados, con hijos, con nuestros trabajos, nuestros amigos y felices… Pero aunque no me gustaba reconocerlo delante de ella para no preocuparla más, ella llevaba razón, no podíamos pensar en un futuro juntos viviendo a tantos kilómetros de distancia.

Sin embargo, eso no iba a impedir que disfrutáramos el uno del otro en el tiempo que nos quedara de estar juntos… al menos yo estaba dispuesto a hacerla sentir la chica más feliz del mundo.

Llegué a casa y vi la luz del salón prendida… me acerqué y mi mamá estaba sentada en el sillón.

- ¿Qué hacés despierta vieja? – dije acercándome y sentándome a su lado – Es tarde, no tenías que esperarme levantada.

- Quería hacerlo para hablar con vos Peter – me respondió un poco seria.

- ¿Pasó algo mamá? – pregunté preocupado.

- No mi vida no pasó nada malo… Es sobre tu relación con Lali – no pude evitar interrumpirla.

- ¿Qué pasa con ella? Hasta cuando nos fuimos parecías encantadas, y vos no sos de fingir, cuando alguien no te convence no te quedas callada,, que me lo digan a mí, que conocías a Paula solo por lo que me oías decir a mí y por lo que hablaban mis amigos y te faltó tiempo para decirme que no era del todo de tu agrado… ¿Es a papá a quién no lo convence? – pregunté con intención de defender a Lali ante capa y espada pero mi madre no me dejó seguir.

- Peter!! ¿Puedo hablar yo? – y asentí para que prosiguiera – No me refiero a eso, Lali nos pareció maravillosa a todos… Sino a eso – me señaló – a la reacción que acabas de tener cuando pensaba que iba a hablarte mal de ella.

- Perdón má, pero no te entiendo – le dije sin comprender a donde quería llegar.

- Me refiero a que esa reacción se debe a que la amas de verdad, mi vida y eso me preocupa. – me aclaró mi madre.

- ¿Te preocupa que ame a una persona y que sea feliz? – pregunté un poco extrañado.

- Sí, porque aunque no lo quieras ver ahora, tarde o temprano se van a tener que separar, y todo ese amor se va a transformar en dolor… lo único que quiero es que no te ilusiones más de lo debido ¿sí? Cuando Paula te dejó lo pasaste mal un tiempo…. Eso comparado con lo que pasarás cuando te tengas que separar de Lali no va a ser nada, si se siguen haciendo ambos ilusiones. – me dijo mi madre poniendo sus manos sobre las mías.

- No tienes que preocuparte por eso… no soy el mismo pendejo que era cuando Paula me dejó, y ahora se afrontar las coas de otra forma muy distinta... Pero no puedo evitar hacerme ilusiones con Lali, me nace del alma hacerlo – le respondía.

- No puedo creer cuanto la amas, cariño – me respondió ella.

- La amo hasta el punto de que una simple sonrisa suya me hace feliz a mí, verla contenta por el motivo que sea, ya es suficiente razón para que yo sonría… si mamá la amo… Es un amor distinto al que tenía con Paula, es más real, más centrado… - respondí siendo totalmente sincero,

- Solo espero que todo ese amor que se tienen, no se frustre y puedan encontrar alguna solución para seguir juntos. – me dijo mi madre y después me abrazó.

- Estoy seguro que la vamos a encontrar, no estoy dispuesto a perderla – le respondí – hasta mañana vieja, que descanses – y dejé un beso en su mejilla.

- Hasta mañana Pedro, que duermas bien – me respondió.

Subí a mi cuarto, revisé que las valijas estuvieran completas y no faltara nada por guardar, y después de ponerme el pijama me acosté… Estuve pensando durante unos minutos en la conversación que había tenido con mi madre. Ahora estaba más convencido de que amaba a Lali, era como si habérselo contado a alguien lo hubiera convertido en realidad… y lo mejor de todo era que no estaba arrepentido, sino todo lo contrario, con muchas ganas de buscar alguna solución para que Lali y yo pudiéramos estar juntos. Esos pensamientos poco a poco fueron desapareciendo hasta quedarme dormido.