Capítulo 3

Buenas noches/tardes .... estoy muy sorprendida y agradecida con todas.... 25 comentarios en el capítulo de ayer, de verdad que muchas gracias =). Por lo que leí, creo que conseguí crear algo distinto a la nove anterior, con personalidades e historias diferentes... ojala os siga gustando el tiempo que dure.

Perdón por ser tan reiterativa, pero no me voy a cansar de daros las gracias. Os dejo un poquito más de laliter en este capítulo. Que lo disfrutéis. ¡¡¡GRACIAS y BESOS!!!

PD: no se pueden quejar eh!! laliter en el 2º capítulo y además la mayoría de los capítulos son largos jajaja =)

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Capítulo 3

- Cande te estábamos buscando… ¿viste a Lali? – preguntó Euge cuando ella y Mery la encontraron con Vico y Rochi en un rincón del lugar.

- No, la dejé antes cuando me encontré con Vico… o mejor dicho ella me dejó a mí, me dijo que iba a buscarlas – respondió Cande.

- No, desde que se fue con vos no la vimos – respondió Mery.

- Bueno ahora le mandamos un mensaje o algo… Él es Vico, y a Rochi ya la conocen. Ella son Mery y Euge – hizo las presentaciones.

- Encantada Vico – dijeron Euge y Mery al unísono.

- Que bueno que te dignas a salir nena – le regañó Mery a Rochi.

- Mala! No te enojes Mery sabes que no soy de salir todos los fines de semanas.

- Bueno, a partir de ahora rubia vas a salir más seguido, que volví yo – le dijo Euge.

- Sí, Cande me contó el otro día… podríamos quedar pronto para charlar. No es un muy buen sitio este para hablar – dijo Rochi, por la discoteca obviamente.

- No, es cierto. Una tarde de estas quedamos todas y así conoces también a Lali – añadió Cande, quien no soltaba a Vico.

- Hablando de Lali, voy a mandarle un whatsapp haber si me contesta – dijo Euge.

- Dejala, mira si está con un chico… que disfrute – dijo Cande.

- Bueno igualmente, voy a ver si contesta – dijo Euge algo preocupada por su amiga y empezó a escribir en su móvil.

- Es igual de cuida con Lali que Rochi conmigo – dijo Vico.

- Así me gusta, que Rochi te cuide cuando yo no estoy cerca – respondió Cande y le guiño un ojo a su amiga.

“Que suba suba, la temperatura,

que la noche está buena para hacer travesura,

un movimiento sexual sin cordura,

al borde de la locura, me tiene enfermos

ella es mi cura”

En otro rincón de la discoteca

- Para para – dijo "Cande" algo excitada tras sentir los labios y las manos de “Vico” en su boca y su espalda, respectivamente – mi celu, está vibrando.

- Deja el celular, hermosa – le pidió “Vico” rozando su nariz con la de ella.

- No, serán mis amigas… hace casi una hora que entre baile y lo que no es baile con vos, no las veo a ellas.

- Está bien – dijo Peter resignado.

Lali leyó lo que Euge le había escrito y contestó con un “voy para allá”

- Me tengo que ir Vico.

- Pero no… - Lali lo volvió a besar sin dejarlo hablar.

- Esperaaa  no…– dijo Peter pero ella ya se había ido – … soy Peter, no Vico.

Peter pensó que no debería haberle mentido en eso, aunque claro que cuando se presentó a “Cande” no pensó que media hora después estarían besando apoyados en una de las paredes de aquel lugar. Pensó que eso no se lo podía decir, así que si había próxima oportunidad, se lo aclararía todo en persona.

- Acá estoy – dijo Lali llegando a la entrada donde sus amigas la esperaban.

- ¿Dónde te metiste? – le preguntó Euge.

- Es obvio donde se metió – siguió Mery señalando la boca de su amiga: estaba algo hinchada y manchada por su propio gloss.

- ¿A quién te comiste gorda? – preguntó Cande en un pequeño gritito.

- A nadie, me dijeron que disfrutara de la noche, y eso hice… No creo que me lo vuelva a cruzar – respondió Lali - ¿Vamos?

Las cuatro se dirigieron al coche de Candela y una vez dentro partieron para cada una de su casa. Primero dejaron a Mery, luego a Euge, después a Lali y por último Cande fue sola hacia su casa.

Lali entró haciendo el más mínimo ruido en su casa y para eso se quitó los tacones, llegó hasta su cuarto. Pero hay algo claro: cuanto menos ruido quieres hacer, más haces. Al llegar a su cuarto, abrió la puerta y después de cerrarla algo más fuerte de lo que ella hubiese pretendido, ando un par de pasos y se tropezó con la pata de su cama, golpeándose en el dedo meñique de su pie izquierdo, soltando los zapatos de golpe, seguido por un insulto en forma de susurro para no despertar a su hermana. Pero Dani ya estaba encendiendo la luz pequeña que estaba sobre la mesilla que estaba en medio de las dos camas.

- Perdón Daniela, no quise hacer ruido pero me tropecé – se disculpó Lali soltando el bolso en un sillón que había en una esquina, y sentándose en su cama frotándose el pie golpeado.

- Tranquila, no pasa nada… ¿La pasaste bien? – preguntó la pequeña.

- Genial… pero son las – miró su reloj – 5 de la mañana, mejor te cuento mañana. Estoy muerta. Me voy a cambiar, vos dormite. Te quiero, hasta mañana – hablaba mientras se levantaba y arropó a Daniela.

- Hasta mañana hermana – contestó Daniela.

Lali se quitó la ropa, buscó su pijama y fue hasta el baño para desmaquillarse. Allí, mientras lo hacía pensó en esa noche – Hiciste una locura Mariana – se dijo así misma – Y encima no le decís tu verdadero nombre, no le das tu número… en el ranking de las taradas estás dentro de las 10 primeras – continuó hablando en voz alta mientras frente al espejo se quitaba el maquillaje y con sus propias manos, se peinaba hacia atrás para amarrase el pelo en una cola alta.

Después de eso, revisó que todo estuviese bien cerrado, pasó por el cuarto de su madre, quien dormía tranquila y se dirigió de nuevo a su cuarto. Entró, se metió en su cama y se quedó dormida mientras pensaba en los labios de aquel chico que habían besado su boca y las hermosas manos que habían recorrido numerosas partes de su cuerpo

- Buenos días dormilón – dijo Rochi abriendo las cortinas del cuarto de su hermano – Arriba, que es sábado y te recuerdo que quedamos en ir a comer a casa de papá y mamá. Y son las 2 de la tarde, así que más te vale darte prisa.

- ¿Las 2? ¿Me estás cargando Rochi? Llevo durmiendo a penas 6 horas.

- Problema tuyo, nadie te dijo que te recogieses a las 8 de la mañana… yo me vine con Gas para mi casa y vos te quedaste con Vico, así que problema tuyo, hermanito – Recibió un golpe por un cojín que le había tirado Peter – AAUUU!!!

- Recordame que te quite la llave de mi departamento. – dijo Peter riéndose.

- DALE NENE!!! – dijo tirándose encima de él y dándole con el mismo cojín que él le había tirado – LEVANTATE! – gritó Rochi riendo.

Y después de unas cuantas risas más, Peter se levantó y se metió en la ducha, mientras Rochi hizo la cama de matrimonio que estaba en el centro del dormitorio de su hermano.

Desde pequeños se llevaron muy bien, solo se llevan un año de diferencia y eso hizo que casi siempre compartieran grupos de amigos, hobbies… y sobre todo que les encantara pasar tiempo juntos. Cuando terminó de hacer la cama, Peter entró al dormitorio con una toalla.

- Gracias hermanita – le agradeció besando su frente – Me visto y en 5 minutos estoy ¿si?

- Ok.

- Ro, una cosita… ¿vos en tu casa tenes algo para la resaca? Es que estuve buscando si tenía analgésicos o algo para el dolor, pero no tengo.

- Sí, tengo en casa… pero en mi bolso también. Voy a buscarlos – respondió.

Ella salió y Peter buscó una camiseta, jeans y tenis y salió al salón.

- Toma – le dio su hermana un vaso con agua y una pastilla.

- Gracias hermosa – mientas cogía lo que Rochi le daba y se lo tomaba – ¿Nos vamos? – preguntó cuando dejaba el vaso en la barra de la cocina que dividía el salón de la misma.

- Sí.

Después de cerrar todo bajaron a buscar el coche de Peter que estaba en el garaje del edificio.

- Sí te duele mucho la cabeza manejo yo Pitt – se ofreció su hermana.

- No, me duele pero puedo manejar. Dale rubia subí – dijo y ambos entraron en el coche.

Hoy tocaba comida familiar en casa de los Lanzani. Unos 40 minutos más tarde llegaban a la que siempre será la casa de ambos. Aparcaron al lado de la casa, y después llamaron.

- Hola hija, hola cariño – dijo Claudia saludando sus hijos.

- Hola mamá – respondieron a una sola voz.

Entraron los tres y en la cocina, Stefano, o Yeyo, el pequeño de los Lanzani buscaba algo para llevar a la mesa.

- Hola petardo – saludó Rochi a su hermano con un abrazo – te agradecería que dejaras de crecer ehh – dijo ella riendo – que no quiero ser la más chiquita.

- Se siente hermanita – respondió Yeyo sonriendo – Hola Peter – saludó a su hermano.

Entre todos terminaron de poner la mesa, y cuando estaban por sentarse a comer, llegó Juan el padre de Peter. Al igual que su hijo mayor, también es doctor… o mejor dicho, Peter es doctor porque desde pequeño quiso ser como su padre, siempre le gustó ayudar a los demás. Y ahora era Rochi la que seguía los pasos de su hermano mayor y su padre, aunque ella si está terminando la misma especialidad que su padre, pediatría.

Cuando Juan llegó del hospital, después de terminar el turno de mañana, saludó a sus hijos y a su mujer y todos juntos se sentaron a comer para pasar una linda tarde en familia.

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¿¿ADELANTOS??

Creo que se los merecen =) les dejo pequeños adelantos del cap 4 y 5 =) ¡¡¡BESOS!!!

Cap 4

- ANA!!! – exclamó Lali y se aferró a su hermana, la cual hacía casi un año que no veía, desde las navidades pasadas.

- Que bien verlas a las tres juntas – dijo Christian, el marido de Ana.

[...]

- EYY a mamá aun no sabemos que le pasa, además eso no tiene que frenarte a vos.

- No sabemos lo que le pasa, pero ya no tengo 10 años como cuando la abuela ehh – reclamó Dani.

Cap 5

- ¿Vos? – dijeron los dos al mismo tiempo.

- ¿Me dijiste Lali? – preguntó y Peter asintió – Mi madre te habrá dicho ¿no? Perdón yo no quise, o sea, si quise pero…

MAÑANA MÁS ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡GRACIAS!!!!!!!!!!