Capítulo 2

Buenos días!!! al menos para las de España y alrededores son días (si el capítulo se sube a la hora que está programado jajaja)

Bueno, me alegra que les esté gustando la nove, de verdad me alegra mucho. Chrai te contesté en el capítulo anterior, pero te lo digo ahora por si no lo leíste... Lali no quiere que su madre se quede sola por otra cosa, no por el miedo que ella tiene por ese operativo.

Paciencia, es lo único que les pido... en el capítulo 4 se sabe el por qué Lali no quiere dejar sola a su madre, y de a poco, en los capítulos van a ir apareciendo pinceladas relacionadas con ese operativo en el que estuvo Lali en España.

Bueno, espero que les siga gustando la novela conforme vaya aumentando... de LALITER no se me pueden quejar....  GRACIAS, BESOS y mañana MAS!

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Capítulo 2

- MARIA!!!! – gritó Cande cuando entraron en el restaurante y estaba su amiga ya en una mesa.

- Lali!! – gritó Mery y se acercaron para abrazarse – te eché mucho de menos morocha.

.- Yo también Mery – dijo correspondiendo ese abrazo.

- ¿Y a mí no? – escuchó una voz que venia de atrás de ella y reconoció de inmediato.

- Pajarilla – gritó sin poder creerlo – por supuesto que te extrañé muchísimo.

- Y yo tanto… no me creo que estés acá – dijo Euge, con Cande son amigas desde la primaria.

- La que no se puede creer que estés aquí soy yo – respondió Lali – creí que seguías en Nueva York estudiando.

- Mejor sentémonos y nos ponemos al día mientras cenamos chicas – intervino Cande.

Reencuentro con amigas… eso era igual a charlas durante horas, risas, llanto de alegría recordando las cosas que habían vivido…. Durante la cena se pusieron al día. Mery, después de sus estudios universitarios de relaciones públicas, había conseguido ser parte de una reconocida agencia de modelos, y todo le iba genial tanto en lo profesional como en lo personal, hacía tres años que vivía sola y ahora alguna que otra noche compartía departamento con su novio, Jaime.

Por otro lado estaba la loca de Cande, que trabajaba en una tienda de ropa para poder mantenerse, mientras terminaba sus estudios de medicina. Y por último, Euge quien cuando llegó el momento de empezar la universidad, hizo un año de danza en Buenos Aires pero después decidió irse a Nueva York, no solo para estudiar danza sino también inglés. Euge está soltera, aunque antes de irse tuvo una pequeña relación con Nico, también parte del grupo. Sin embargo, Cande está empezando algo con un chico que conoció por una compañera y amiga de facultad.

Cande, Euge y Lali son amigas desde primaria… y a su grupo se unió Mery cuando empezaron secundaria. Desde ese momento fueron inseparables, y a pesar de que su andadura universitaria cada una la hizo por separado, nunca dejaron de ser amigas y nunca perdieron el contacto.

En otro lugar….

- ¿Me servís otro Peter? – le pidió Vico y su amigo accedió.

- Ok, pero donde vayamos a bailar ahora, vamos en mi auto… no estás para conducir eh – le informó Peter a Vico.

- Aburrido.

- No, aburrido no Victorio – habló una voz femenina – mi hermano tiene razón, ¿podés parar un poco? No da que te emborraches antes de salir.

- Vos cállate enana… que eres la hermana pequeña de mi amigo, no mi madre – respondió Vico.

- La hermana MEDIANA de tu amigo soy nene… y justo con vos me llevo 8 meses así que cállate, tarado.

- ¿Me dijiste tarado? – dejó el vaso en la mesa y se acercó a ella – me las vas a pagar – y comenzó hacerle cosquillas a Rochi… ambos terminaron en el sofá muertos de risa.

- Bueno!! Vamos soltando – dijo Gastón.

- Cuidado que se pone celoso – dijo Peter riendo.

- BASTA – gritó Rochi para que Vico dejara de hacerle cosquillas, aunque ella seguía riendo - ¿Por qué no vamos yendo ya? Son las 2 ya.

- Sí mejor – respondió Vico.

- Yo voy con Gasti en su auto, vos tarado – dijo riendo de nuevo refiriéndose a Vico – vas con mi hermano.

- Sí mami – respondió el tarado en cuestión.

Y los cuatro salieron de la casa de Peter para montarse en sus respectivos coches y salir en busca de un lugar para bailar. Cuando se decidieron, aparcaron cerca del lugar y fueron caminando hasta la discoteca. Había un poco de cola, pero no tardaron más de 10 minutos en entrar porque avanzaba rápido.

Ya dentro, Gastón y Rochi fueron a bailar a la pista, mientras que Peter y Vico iban a la barra a pedir algo para tomar.

Un rato después, Vico estaba en la barra esperando que Peter volviera del baño, cuando una chica se tropezó con él.

- Perdón, venía hablando con mi amiga y no… - la chica se quedó callada - ¿Vos? – preguntó sin creerlo.

- Hola hermosa, no esperaba encontrarte acá – chamuyó un poco Victorio.

- Yo tampoco… pero me gustó mucho. – alguien le dio un codazo – Perdón, no los presenté… él es Victorio, un… amigo, ella es Lali, una de mis mejores amigas.

- Encantado Lali.

- Lo mismo digo Victorio – y se saludaron.

- ¿Ella es la amiga que me contaste que volvía Cande? – preguntó Vico.

- Sí, es ella. ¿Viniste solo? – preguntó Candela.

- No, vine con dos amigos y Rochi.

- ¿La rubia está acá? – preguntó – Quiero verla, hace un par de días que no la veo en la facultad..

- Sí está acá ¿vamos a buscarla? Está bailando con Gastón.

- Mirá, y parecía tonta… tremendo galán se buscó – dijo Cande mirando a Lali y su amiga rio, a pesar de que no conocía a ese galán… sabía que lo hacía para ver la reacción de Victorio.

- ¿Perdón? ¿Vos querés otro galán que nos sea yo? – preguntó.

- Obvio que no taradito, te estaba jodiendo un poquito nada más – respondió las más loca de las amigas de la protagonista de esta historia y enroscando los brazos en el cuello del chico, se acercó a él para besarlo.

- Mejor me voy a buscar a las chicas – dijo Lali un tanto incómoda, a nadie le gusta ser la “sujetavelas”.

Pero al parecer, la noche iba de tropezar con los demás, porque cuando Lali cogió la copa que había pedido mientras Cande y Vico hablaban, se dio la vuelta para ir en busca de sus amigas. Caminó un poco y se giró para ver a Cande quien seguía pegada a los labios de su “amigo”. Cuando volvió a girarse para seguir su camino, se tropezó con un chico. Un chico, que a pesar de los tacones que llevaba ella, seguía siendo más alto.

- Perdón – se disculpó Peter de seguida.

- Nada que perdonar, estoy está muy lleno y es imposible no tropezar de vez en cuando… menos mal que no te tiré la bebida encima, sino me moriría de la vergüenza, además de tener que pagarte la tintorería – respondió Lali.

- Tampoco para tanto, mujer; sería una mancha no más. Espera – dijo él agarrando la mano que Lali tenía el vaso y acercándolo a su nariz – aunque las manchas de Vodka negro no se quitan fácil.

- WOW… sos un experto – respondió Lali.

- ¿Te cuento un secreto? – dijo el chico acerándose a su oído lentamente – Es lo que suelo pedir normalmente, no soy un experto.

Ante ese comentario volvieron a mirarse frente a frente y ambos rieron.

- ¿Y cómo se llama la señorita? – preguntó él, había algo de ella que lo atraía… y no solo su físico, que estaba genial… sino algo más.

- Cande – respondió ella. No iba a dar su nombre al primer chico que se cruzara… además, tenía ganas de divertirse y por poco que durara el juego quería que fuera divertido.

- Cande… yo me llamo Vico – y parece que Lali no era la única que quería jugar.

- Vico… lindo nombre.

- Lo mismo digo yo. Candela… no hay nombre más perfecto para vos, sos un fuego.

- ¿Chamuyando? – dijo Lali entre risa.

- Un piropo no le hace mal a nadie linda… ¿Bailamos? – le propuso “Vico” a “Cande”.

- ¿Por qué no? Alguien me dijo que me divirtiera esta noche y decidí hacerle caso.

- Entonces dale las gracias a ese alguien de mi parte.

Lali soltó el vaso en una mesa que tenían cerca y juntos de la mano, se fueron a bailar… Cuando llegaron a la pista, empezaron a bailar bien pegados al ritmo “Tú eres cielo, yo soy fuego…vamos a ver quien se va a quemar”.

Lali recordó cuando horas antes Cande le había dicho que esa noche sería inolvidable. Y aunque ya había motivos para que lo fuera, quería algo más. No sabía por qué, pero se sentía bastante atraída por ese chico O sí, sabía por qué… a pesar de conocerlo de solo un rato, no creía que fuera mala persona y además era innegable que era un bombonazo de hombre. Y Peter pensaba algo parecido de Lali… se sentía muy atraído por ella e iba a llegar tan lejos esa noche como ella le permitiera.

Entre paso y paso al ritmo de Danddy Yankee, se fueron acercando y provocando cada vez más… sin pensarlo dos veces, porque si no, no lo haría, Lali se acercó a él y busco sus labios. Peter correspondió de inmediato y al segundo se estaban besando con bastante lujuria y pasión, algo que Lali jamás se habría atrevido hacer nunca.