Capítulo 10 Segunda Temporada

Buenos días!!!!!!!!! Les dejo el capítulo que les debía dese hace 3 días....  pero no se asusten que subo tempranito (11:35 hora española, no es retemprano tampoco jejejeje XD) porque después a la tarde subo el capítulo correspondiente a hoy =)

Muchas gracias por fumar, son increíbles. Capítulo dedicado a Andreina.

Espero que disfruten del capítulo. Muchos besos!!!!!!! Las quiero =P

TWITTER: @Inma_06

CAPÍTULO 10

Cuenta Peter

Me desperté y vi que no solo yo me había quedado dormido en sus piernas, sino que ella como pudo se acomodó en el sofá, puso las piernas en la mesita del salón y también se había quedado dormida. Me levanté y intentado no despertarla la tumbé en el sillón para que estuviese más cómoda, se veía tan linda.

Llamé al hospital para ver como seguía Bauti, me atendió Pepo. Miré el reloj y eran las 6 de la tarde. Me contó que el doctor había dicho que ya mañana le darían el alta. La verdad me alegre muchísimo por Bauti, eso significaba que ya estaba todo perfecto.

Corté con mi hermano, y cuando estaba preparando algo para merendar para Lali y para mí, el móvil de ella empezó a sonar. Por mucho que me apresuré atender y que no se despertara, no me dio tiempo,

- Hola Euge!! – respondió incorporándose en el sofá y yo sonreía y volví a la cocina.

- Si estamos acá en casa – dijo y me miró – No creo que vayamos a ningún lado, no Euge quiero estar con Peter. Me lo pienso y en un ratito te “wasapeo” (así decíamos con las chicas cuando íbamos a hablar por whatsapp). Chau, te quiero.

- Hola hermosa – dije dejando las cosas en la mesa y sentándome a su lado - ¿dormiste bien?

- Sí, lo que más me gustó fue verte dormido en mis piernas, te veías tan lindo – me respondió y me besó.

- A mí me gustó verte dormir… cuando me desperté te tumbé para que estuvieras más cómoda – le respondí y le acerqué una taza de café y yo me quedé con la otra – pero ¿sabés que es lo más me gustó? – ella negó con la cabeza – que cuando hablabas con Euge dijiste “si estamos acá, en casa”.

- A mí también me gusta mucho como suena, nuestra casa – me contestó acercándose más a mí, yo no me aguanté y la besé.

- ¿Qué te dijo Euge? – dije mientras llevaba un par de cafés con medialunas.

- Quiere que la acompañe a comprar ropa, dentro de un par de días tiene que hacer una sesión de fotos, y le dijeron que tiene que llevar un book… así que Rochi, le dijo que ella le hacía las fotos para el book, y quiere que la acompañe para comprar ropa, aunque tiene bastante, si tiene Euge tiene alguna pasión, es la moda – me respondió.

- ¿Por qué no vas? – le pregunté apoyando un codo en el respaldo del sofá y acariciando suavemente su rostro con la otra mano.

- Porque quiero estar contigo – respondió girando un poco la cabeza y besando la palma de mi mano – no me quiero separar de ti.

- Mi amor, me encanta que seas así, pero no pasa nada porque estemos un ratito separados – le respondí. Agarré sus manos u tiré un poco de ella par que se levantara del sillón – Mirá hacemos algo, vos te vas ahora con Euge de compras, así te das vos también algún caprichito.  Así yo aprovecho para recoger mi auto e ir a casa de mis papás, Pepo me encargó decirles que el médico autorizó que Bauti salga mañana del hospital.

- Que alegría amor – me respondió y me abrazó.

- Así después los llevo a mis papás al hospital para que pasen la noche allá y vamos a cenar con los chicos por ahí – terminé de decir.

- Bueno, acepto… yo aviso a los chicos de la cena de esta noche – me respondió.

- Ok, ahora “wasapeale” a la china diciéndole que te vas con ella, seguro se pone recontenta – le dije mientras le daba su celular.

- Te amo – me respondió – eres perfecto.

- Lo sé – contesté y ella rió. La besé y después fuimos a prepararnos para irnos cada uno donde habíamos dicho. Cómo no íbamos a volver a casa hasta después de cenar, nos vestimos ya para la noche, no era una cena formal sino algo entre amigos para festejar que estábamos juntos. Lali tardó menos de lo que yo creí en decidirse por la ropa que se iba a poner. La agarró y se metió en el baño, después de media hora salió vestida, maquillada y peinada.

- Qué linda que estás por favor!!! – le dije mientras la hacía dar un vueltita.

- Vos tampoco te quedás atrás – dijo imitando mi acento, algo que me mataba de amor.

- No solo estás hermosa, sos hermosa princesa – le dije y besé. Beso interrumpido por el sonido del portero automático.

- Seguro es Euge – dijo separándose del beso.

- Vamos, voy para abajo con vos – le respondí. Contestó al prtero y efectivamente era Euge. Bajamos y saludé a Euge.

- Bueno nos vemos esta noche, avísenle a los chicos. Chau Euge – le dije y besé su mejilla – Chau princesa – y nos besamos.

Cuenta Lali

Después de que Peter se quedara dormido y de “wasaperar” con mi hermana Bea  y mi madre para contarle como estaba, y explicarle por qué el ayer estuve desaparecida, yo también me quedé dormida. Me volví a despertar con el sonido de móvil, era Euge. Merendé con Peter lo que él había preparado y después de que me convenciera me fui a vestirme para ir con Euge de compras.

Cuando estuve lista y después de que Peter me piropeara y nos besarnos Euge llegó, el se fue a buscar su coche y yo me fui con Euge.

Entramos en un montón de tiendas, Euge fue la que más compró, pero yo también compré varias cosas. Para no cargar con las bolsas, fuimos a mi casa y soltamos las mías después de estar hora y media comprando y cuando salimos de mi casa, fuimos a la de Euge y esperamos allí a que llegaran todos.

- Hola!!! – dijo Cande cuando Nico le abrió la puerta.

- Hola Cande – respondió él – ¿qué tal estás Vico?

- Bien, feliz de estar con ustedes después de un día largo de trabajo – dijo Vico.

Ya estaban todos allí, solo faltaba Peter. En torno a las 11:00 de la noche llegó y nos fuimos a cenar a un restaurante al que los chicos solían ir. La verdad la cena estaba riquísima, y la velada fue de lo más linda, estuvimos entre risas y charlas todo el tiempo. Más o menos a la 1 de la madrugada, decimos irnos. Vico, Gas y Nico habían estado trabajando y testaban cansados, así que cda uno se fue para su casa.

- Lo pasé genial – dije cuando colgando el bolso y el abrigo en el perchero de la entrada de casa.

- La verdad es que sí, hacía tanto tiempo que no estábamos así de felices todos, juntos. – me respondió Peter.

- Sí – le dije y rodeé su cuello con mis brazos – te amo.

- Yo también te amo mi niña… y estuve pensando esta tarde, que soñé mucho tiempo con tenerte entre mis brazos de nuevo, volver a estar juntos y para siempre, pero no me imaginé que tu bienvenida la pasaría en el hospital – dijo.

- No importa Pitt, nadie quería eso – respondí.

- Cierto… yo me imaginaba nuestro reencuentro de otra forma – hizo una pausa – por eso después de que dejé a mis papás en el hospital, vine a casa y preparé nuestra habitación.

- ¿Preparar? – pregunté haciéndome la desentendida.

- Vení a verlo, así es mejor para que lo entiendas – me contestó y me llevó abrazada hasta el dormitorio.

Estaba todo decorado como nuestra primera vez. Agarró el mando del equipo de música y comenzó a sonar Solamente tú.

- Te amo Peter – le dije abrazándolo muy fuerte.

- Te amo Lali – me respondió y me besó.

Un beso que ambos sabíamos a lo que nos llevaría… algo que ambos deseábamos con todas nuestras fuerzas. Ese beso lleno de amor, ternura, delicadeza… que fue abriendo paso al deseo, la necesidad, la pasión. Nuestras prendas no tardaron mucho en desaparecer de nuestros cuerpos. Llegamos a la cama, quedé tumbada y Peter recorrió todo mi cuerpo, besando milímetro a milímetro. Cada beso, cada caricia hacía aumentar el deseo, la necesidad de sentirlo dentro de mí. Me estaba torturando con cada caricia. Así que cuando no aguanté más, rodé encima de él y comencé yo a hacer lo mismo.

Después de esos preliminares tan torturantes pero a la vez excitantes, Peter se introdujo en mí y con cada embestida sentía más placer que con la anterior. Jamás pensé que pudiera disfrutar tanto. Pero así fue, me hizo disfrutar, sentirme deseada, amada por él. Ese deseo que nos llevó a unirnos y después de un largo rato, a quedarnos dormidos abrazados.