Capítulo 24

Y aquí va otro capi... perdón por no subir antes, pero antes estaba llena de trabajos y ahora aquí llegó la Semana Santa, y como el año pasado llovió y no pude disfrutar, este año que de momento no llueve (y espero que siga así) hay que aprovecharlo y salir a la calle =) No les cuento mas historietas... en cuanto tenga más capis subo otro... 

Capítulo dedicado a Sofía Rpdríguez primera en firmar y además nueva lectora ^^ y muchas gracias a todas por leer y por comentar... espero que les guste el capítulo.

Besos y MILLONES DE GRACIAS ^_^

Twitter: @Inma_06

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CAPÍTULO 24

Al día siguiente nos despertamos porque cierta rubia se nos tiro encima para despertarnos a las 8:30 de la mañana a gritos de  “FELIZ DÍA DE REYES”. Nos levantamos y cuando salimos al salón estaban Nico, Vico y Cande. Nos repartimos los regalos que estaban junto a un árbol de Navidad mediano que había en el salón de Cande. Nos estuvimos dando los regalos: camisetas (remeras), vestidos para todos los días, zapatos, gafas (para Cande es obsesiva con eso)… Y tocó el turno de que yo le diera mi regalo para Peter.

- Toma mi amor, este es el tuyo – le dije dándole un paquete mediano.

- Epa!!! ¿Qué será? – dijo moviéndola con cuidado por si sonaba algo dentro, pero no tuvo suerte. Quitó el primer papel de regalo, y había otro más – que simpática vos ¿no? ¿Voy a tener que quitar muchos papeles más? – dijo haciéndose el enfadado.

- No te quejes… si no quieres no lo abras – le dije queriéndoselo quitar de las manos, pero no me dejó.

- Ni loco!! – dijo terminado de quitar más papeles de regalo. Quitó el último papel de regalo y apareció una caja mediana que estaba toda forrada con fotos nuestras, y en la tapa ponía “Nuestros recuerdos” – Mi amor!!! Qué lindo regalo… y vos… - se levantó de la silla y vino hacia a mí y me besó – sos hermosa – me dijo sin darme picos.

- Dentro tienes otro regalo… pero solamente lo puedes abrir cuando estés solo – le advertí susurrándole al oído.

- OK – me dijo también susurrándome, para continuar dándome besos en la oreja y el cuello.

- Bueno los mimitos para la noche – dijo Cande separándonos – Chicas – nos dijo a Euge y a mí – yo voy a ir a casa de mis padres para pasar el día allá ¿Qué vais hacer?

- Euge se viene a mi casa… bueno a casa de mis papás, creo que es un buen día para que te conozcan mi amor – le dijo Nico a Euge y ella se abrazó a él muy entusiasmada con la idea.

- Ok… supongo que eso es que sí vas con él – dijo Cande – ¿Lali?

- Se viene conmigo – dijo Peter – si vos querés mi amor, yo encantado y te aseguro que en casa también sobre todo mi mamá y el pendejo – dijo Peter mirándome.

- Si soy tan aclamada en tu casa por supuesto que voy – dije haciéndome la que me creía lo más.

Los chicos se fueron, y yo me empecé a vestir… después intentar ver que me ponía, me decidí por una de las camisetas que me habían regalado las chicas, con mi falda larga blanca al estilo “hippie” y unas sandalias negras. Me maquillé un poco y después nos fuimos a su casa, eran las 10 de la mañana.

- Hola Lali!! – dijo Bauti saludándome con un abrazo muy efusivo.

- Hola guapísimo! – dije correspondiendo su abrazo.

- ¿A qué hora te levantaste enano? – le preguntó Peter.

- Bien temprano pero como vos no estabas… - respondió Bauti mirando mal a su hermano.

- Eso no fue su culpa Bauti, más bien fue mía. Perdón – dije un poco apenada por la situación y porque no sabía cómo iba a reaccionar él.

- Bueno… seguro que me voy a poder vengar de él otro día… Vení están en la sala – me dijo dándome la mano muy alegre.

Llegamos al salón y estaban todos terminando de preparar la mesa para el desayuno (una mesa repleta de comida: dulces, tostadas, zumo, café….).

- Ahora sí ya estamos todos – dijo Claudia entrando al salón desde la puerta de la cocina y mirándonos a Peter y a mí. – Buen día para los dos – nos dijo saludándonos con un beso en la mejilla para cada uno.

- Buen día má – dijo Peter – groso el desayuno en!

- Y habrá que celebrar que está la familia al completo ¿no? – dijo Juan y nos saludó también.

Peter les enseñó el regalo que yo les había hecho y él Bauti me dio un par de regalos que había bajo el árbol: uno eran un bolso (que me encantan) además de muchos colores, como me gustaban. Empecé a abrir el otro… miré a Peter cuando terminé de abrirlo y sonrió: en la caja había otra caja envuelta en papel de regalo y especie de un sobre. Agarré el sobre y me lo quitó de las manos.

- Lo abres cuando estés sola – me dijo imitándome con lo que yo le había dicho en casa de Cande y le saqué la lengua.

Abrí la otra caja y no podía creerlo… me había regalado una cámara de fotos me quedé alucinada.

- Peter… no lo puedo creer – le decía mientras el se acercaba y me abrazaba – gracias… te amo – le dije sin importarme que su familia me escuchara, ya tenía confianza con ellos.

- Por vos todo mi amor – me dijo y me besó.

Después de los regalos desayunamos, charlamos, jugamos a la Wii, a varios juegos de mesa… o simplemente escuchábamos a Claudia y Juan contar como eran sus 4 hijos de pequeños.

La tarde pasó de seguida, comimos con la familia de Peter también y luego fuimos con los chicos a dar un paseo. Durante todo el día Peter y yo no paramos de besarnos, creo que los dos intentábamos no pensar en nuestra separación pero era irremediable. Incluso notaba cuando estaba hablando con los chicos como Peter no me quitaba el ojo de encima: en su mirada podía ver tristeza y dolor, dos sentimientos amargos mezclados con nuestro amor.

Llegó la noche y con Peter, Nico y Euge comimos en casa de Cande (quien iba a pasar la noche en casa de sus padres) y vimos una peli… o lo intentamos porque yo a la media hora estaba dormida sobre el pecho de Peter, recostada en el sofá y Euge también se quedó dormida abrazada a Nico. Al rato me desperté, cuando noté que alguien me estaba soltando sobre una cama… abrí los ojos y vi que era Peter.

- Seguí durmiendo mi amor – me dijo mientras me tapaba con las sábanas – mañana te llamo princesa – y me besó.

La verdad estaba bastante cansada de todo el día sin parar. Por eso no puse objeción en lo que éter me había dicho y me quedé dormida cuando escuché que se cerraba la puerta de casa.

Cuenta Peter

Después de todo el día junto a ella no había mejor forma de acabarlo que verla dormir complicadamente sobre mi pecho… me mataba de ternura la morocha. Cuando terminó la película cerca de las 2 a.m. como pude me levanté, la cargué en mis brazos y la dejé en su cama. Me despedí de ella y me fui, dejándola allí y a Nico y Euge en el sofá durmiendo.

Después de 20 minutos llegué a mi casa, abrí y sin hacer mucho ruido subí a mi cuarto. Me puse mi pantalón del pijama y, antes de meterme en la cama agarré el regalo de Lali que me dijo que abriera solo. Lo agarré y me recosté en la cama. Lo abrí y era un sobre que ponía “De una morocha gaditana para una alunarado argentino”, dentro del cual había una carta.

Querido Peter, amor, Pitt…

¿Cómo se empieza una carta dirigida al amor de tu vida?

Juan Pedro Lanzani, cuando te conocí hace ahora casi 5 meses no pensé que eso que llamamos “amor de verano” fuera a convertirse en la historia de mi vida. Puede que suene fuerte, raro… que no hace ni 5 meses aun que nos conocimos en Tarifa y esté así de anamorada… pero ¿por qué no puede ser, por qué todo tiene que establecerse a unas normas? 

Es raro, pero es real… es muy real el amor que siento por ti, y me gusta que sea raro porque así no es nada normal, sino muy DISTINTO… porque así es nuestro amor DISTINTO al de los demás, DISTINTOS a los que tuvimos en el pasado… es DISINTO porque era inimaginable, porque es NUESTRO, exclusiva y únicamente NUESTRO.

No sé cuando leas esto, si aun estaré en Buenos Aires, pero quiero que sepas que no puedo agradecerte todo lo que me has dado, todo lo que me has hecho vivir a tu lado, todo lo que he disfrutado contigo, cada mirada, cada gesto, cada beso, cada caricia… GRACIAS por amarme tanto.

Sé que te prometí no pensar en el momento de mi ida, mientras no encontráramos una solución… pero ya es inminente, no hay solución. Después de tus palabras en el avión con la canción de “No te olvidaré” he pensado en esto más que nunca… quiero que sepas que yo tampoco te voy a olvidar nunca y que este amor que me has hecho sentir me ha hecho y me va a hacer muy feliz… porque hoy, después de habernos amado como lo hemos hecho sé que LO QUE DEBA SER. SERÁ.

Te ama, tu morocha gaditana ♥

Al leer sus palabra son pude evitar que de ms ojos cayeran lágrimas. Lágrimas de amor, porque la amaba, de dolor porque no quería perderla y de tristeza porque sabía que no podía hacer nada porque no volviera a su casa. Volví a leerla unas tras veces más, y al terminar por última vez y releer el último párrafo, comprendí por qué sus palabras estaban TAN llenas de amor… porque la carta la había escrito después de que nos amáramos en Punta por primera vez.

Sin darme cuenta me quedé dormido, abrazado a aquel trozo de papel, que para mí era el trozo de papel más valioso del mundo.