JUERNES! Ese jueves con sabor a viernes que nos alegra porque llega el fin de semana.
¿Qué tal la semana? Espero que vaya muy bien, y si no es así, que vaya a mejor ya que se acerca el finde. Gracias por leer, gracias por dejar vuestra opinión ya veo que el momento tan deseado por fin ha llegado y os ha gustado =)
Como ya os he dicho, voy a intentar subir los mismos días (martes, jueves y sábados) y la hora más o menos será entre las seis y las ocho de la tarde. No me alargo mucho más, simplemente deciros que viváis cada minuto porque no volverá a suceder en vuestras vidas de nuevo ese momento. Espero que disfrutéis de este nuevo capítulo, y de las últimas horas de este "noviazgo".
Dejad vuestras opiniones, porfis!!!!! MUACKS
CAPÍTULO
18
Me revuelvo en la cama, y
mientras me desperezo voy abriendo los ojos lentamente. Me doy la vuelta y me
doy cuenta que estoy sola en la cama ¿por qué estoy sola? Estoy teniendo el
mismo despertar que ayer y estoy empezando a pensar que todo lo de anoche con
Peter haya sido un sueño, incluso llego a comprobar que estoy desnuda, así que
no ha sido un sueño y entonces ¿dónde está Peter? Pero en ese momento la puerta
del baño se abre, y Peter sale con una toalla envuelta alrededor de la cintura,
aun con gotas que mojan su cara y su cuerpo.
- Buenos días. – Dice cuando
levanta la cabeza y me dedica una sonrisa.
- Esto son más que buenos
días – respondo al ver la planta que tiene y voy liando la sábana entorno a mi
cuerpo.
De rodillas me acerco al
filo de la cama, y él entiende que mi intención es acercarme a él. Cuando aún
no ha llegado junto a la cama, le tiro de la mano hacia a mí y le planto un
buen beso en la boca.
- Cierto, ahora sí que son
más que buenos días para mí – dice él y volvemos a unir nuestros labios.
- ¿Te puedo hacer una
pregunta? – digo separándome nuestras bocas pero uniendo más aún, si se puede,
nuestros cuerpos.
- Sí. – responde llevando su
boca a mi cuello y mis hombros.
- ¿Cómo llegamos a la cama?
– pregunto y se para
- ¿Me estás tomando el pelo?
– Me pregunta con cara de susto - Joder Lali que ayer no bebiste como para emborracharte
y no acordarte.
Al escuchar su respuesta
empiezo a reír y Peter se pone más serio porque no entiende por qué me río.
- Obvio que me acuerdo, creo
que si no me acordara de lo de anoche me arrepentiría toda mi vida. Mi pregunta
era más literal, la última vez que me hiciste explotar casi literalmente, fue
en el sofá.
- Ah – dice él prolongado
esa respuesta al entender a qué me refiero – es que creo que te dejé muy
cansada después de esa última vez y caíste dormida sobre mí, así que te traje a
la cama para acostarte y después acostarme yo y poder dormir.
Sonrío y lo beso, sin más,
simplemente porque quiero y puedo.
- ¿Qué hora es por cierto? –
pregunto mientras lo suelto para que vaya a buscar su ropa.
- Son las diez y media.
- Raro que no nos estén
buscando después que anoche desapareciéramos relativamente temprano.
- Seguramente estén
durmiendo aun la mayoría.
- Sí seguramente – respondo
y me levanto aun con la sábana liada en mi cuerpo – pero me voy a duchar y te
voy a llevar a que veas un poco de Irlanda, aunque nos queda poco tiempo aquí.
Tengo que agradecerte que hayas venido y seré tu guía turística.
- Encantado Señorita Marella
– dice el bromeando y haciendo una reverencia.
Le guiño un ojo, busco algo
de ropa para vestirme y le tiro un beso antes de entrar en el baño. Cuando
cierro la puerta, me apoyo en ella. Miro para el frente y me veo reflejada en
el espejo. ¿Qué me pasa? No suelo ser así de lanzada ni de dejarme llevar, pero
me gusta, y me gusta sobre todo porque es Peter, o al menos eso creo. Decido
que el agua quizás me aclare las ideas, y me meto en la ducha. Media hora
después, decidida a disfrutar de esta locura las horas que me quedan, salgo del
baño vestida y peinada.
- Lista. – Digo abriendo la
puerta.
- Preparado para que me enseñes
lo que quieras. – Responde él, apagando la TV para acercarse a mí y besarme.
- ¿Me estás haciendo una
proposición indecente? – bromeo.
- Me parece que te has
levantado con la mente un poquito caliente después de pasar una noche
maravillosa llena de fuego y pasión con un servidor.
- Por favor, a ver que te
crees chavalín. He tenido noches mejores. – digo quitando sus manos de mis
caderas, y cuando me voy a ir, me hala del pantalón corto y me hacer a él.
- Espero que no sea cierto,
porque si es así, tengo un gran reto por delante. – me susurra al oído y me
muerde la oreja.
Me estoy poniendo mala, o
mejor dicho, es él quien me pone mala. Quizás más de lo que yo me esperaba sin
embargo no me desagrada la situación, sino que me siento bastante cómoda. Me giro,
le planto un buen beso en los labios y salimos de la mano a enseñarle el lugar
donde nací.
Al salir, no veo a nade y
eso es raro, ambos suponemos que todos están durmiendo. Abro la puerta que
conduce al garaje y al entrar veo que Mike está ahí.
- Buenos días chicos.
- Buenos días Mike – digo
soltando la mano de Peter como si estuviera haciendo algo malo, y para quitarle
importancia me acerco a Mike y lo abrazo.
- ¿Queréis que os lleve a
algún lugar? – me pregunta él respondiendo el abrazo.
- No, quiero que me dejes
las llaves del coche del abuelo, porfi.
- Claro, por eso tanto
abrazo – bromea él dirigiéndose al cajetín donde están todas las llaves de
coches y motos que tienen mis abuelos y mis tíos. – Aquí las tiene.
- Gracias Mike, eres un
cielo. No he visto a nadie, ni siquiera a Rose, diles que comemos fuera
seguramente, que a las seis y media nos vamos para el aeropuerto.
- Tenga cuidado señorita,
hace tiempo que no conduce aquí.
- Tranquilo, que no se me
olvida. – Respondo y miro a Peter para que me siga, y me subo en uno de los
coches.
- Wow, un Mustang
descapotable del 65.
- ¿También sabes de coches?
– le pregunto mientras abro la capota.
- Algo, a mi padre le gustan
y me lo contagió.
- Ya tienes tema de
conversación con mis tíos y mi abuelo. A todos les chiflan los coches y las
motos, y a mí me chifla este coche, suena increíble, mi abuelo lo conserva como
nuevo. – comento mientras ambos subimos, Mike nos abre la puerta del garaje y
salgo de allí para pasear por Cork.
Cuando llego al centro de la
ciudad, dejamos el coche y comienzo a enseñarle todos los lugares más
característicos de aquí. Claro está que aprovecha para comprar algo para sus
sobrinos, y echar fotos. Cuando estamos cansados de andar y ver sitios y
paisajes maravillosos, nos damos cuenta que es hora de comer y nos sentamos en
una terracita a de un pequeño restaurante a comer. Una vez hemos terminado,
recorremos lo que nos falta y nos montamos en el coche para llevar a Peter a la
zona de los acantilados. Llegamos y nos apeamos para acercarnos y poder
disfrutar del paisaje.
- Esto es precioso. – Dice
él.
- Es maravilloso. Hay unos
amaneceres y atardeceres espectaculares. Es un gran sitio para pensar con
tranquilidad. – digo.
- ¿Has venido aquí mucho
para pensar? – me pregunta, noto su mirada pero yo sigo con la mía fija en el
horizonte.
- Bastante, sobre todo
cuando discutía con mis padres por alguna razón.
- ¿Y ahora has venido para
pensar?
- Ahora no tengo nada que
pensar – respondo, esta vez sí lo miro – Por una vez, no voy a pensar tanto. Me
han dicho hace poco que ser impulsiva a veces es bueno, y creo que voy a serlo
más a menudo.
- Quién te haya dado el
consejo es lo más, que lo sepas – dice a sabiendas que es él. – Tenemos que
hablar ¿no?
- ¿Hablar?
- Sí, de lo que pasó anoche
Lali.
- No quiero hablar Peter.
Pasó y me ha encantado que haya pasado, ya está. No creo que haya que hablar
nada además me pongo nerviosa.
- Pero Lali…
Lo beso para que se calle, y
por qué no, para disfrutar también de sus labios que tanto me gustan. Estamos
un rato ahí abrazados mirando el paisaje hasta que nos damos cuenta que es hora
de volver, porque tenemos que hacer las maletas e irnos al aeropuerto. Nos
montamos en el coche y emprendemos el camino a casa. No tardamos en llegar,
aparco el coche en el garaje y entramos en la casa. Escuchamos que hay gente en
el jardín y nos dirigimos hacia allí.
- Buenas tardes – decimos
ambos a la vez y la familia allí reunida, nos saluda.
- Prima, no quiero que te
vayas – me abraza Rocío.
- Como si tú te fueras a
quedar – le respondo y todos reímos – Vine por ti, tú te vas, yo me voy.
- Ya, pero aun así me da
penita tenerte lejos.
- No exageres que no estamos
tan lejos, además puedes venirte a Madrid cuando quieras. Y obviamente la
invitación es extensible a todos – digo a los allí presente.
- Lali tienes que dejarte
ver por aquí más a menudo – dice mi tío Nick.
- Cómo aquel que vive aquí –
respondo y las risas vuelven a sonar - ¿Y mis padres? – pregunto.
- Estaban en el despacho –
responde mi abuelo.
- Voy a buscarlos – agrego y
mirando a Peter – cuidado con las fieras que no te coman a preguntas, que te
quiero llevar enterito de regreso. – Bromeo, le doy un beso corto y entro a
buscar a mis padres.
Cuando llego al despacho, la
puerta está entreabierta y desde fuera escucho que discuten.
- No me puedo creer lo que
has hecho Annah. – escucho a mi padre.
- Yo no he hecho nada
Martín, solo me quiero asegurar que tu hija está al lado de la persona
adecuada.
- ¿Y la mejor forma es
mandando investigar al novio de nuestra hija?
8 comentarios:
masssssssssss me encantaaaaaaaaa
ahora si que se viene una terrible guerra
ojala este "noviazgo" no se termine con su regreso
besos
Ahora si k se va a enterar la madre ,Lali le va a armar una.....d aquellas.
Espero k Lali se siga dejando llevar x impulsos con Peter ,y k no acabe todo,en esos días maravillosos k han pasado juntos.
Ay que le ha mandado investigar ay que me da un chungo ay madre ¿pero porque se mete la madre donde no la importa?
me encanto Lali haciendose la desentendida con lo que paso anoche me rei mucho
espero que no los descubran!!!!!!!!!!!!!! :O
simplemente porque quiero y puedo! jajajajajaa upaaaa Lalita resultó celosa jajajaa ;)
Leer proposición indecente y ponerme a cantar jajajjaja ♫ ♪ ♫
Mas Inmilla!!!!!!!!!!!!!!!!! te quiero!
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