Capítulo 40 Segunda Temporada

HOLA!!!!!!!!!!!! Queda menos para el final.... aquí les dejo este y en un ratito paso y subo el otro, pero porfis firmen!! que son los últimos. 

Espero que les guste... un poquito de la boda, celebración y ¿noche de bodas? =O

BESOS!!! hasta dentro de un ratito! <3

PD: y sí Faty, amigas ya de Manu Pal jajajaja =)

PD2: Chari sí recibí el correo =)

TWITTER: @Inma_06

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CAPÍTULO 40

Cuenta Lali

- VIVAN LOS NOVIOS!!! – gritaron cuando Peter y yo salimos del juzgado agarrado de las manos. – BESO BESO BESO

No me importó nada, ni siquiera que estuviera la prensa delante, era el día de mi boda y lo iba a disfrutar sí o sí. Me giré hacia Peter y me acerqué para unir sus labios con los míos en un largo beso.

La ceremonia no había sido larga, el juez habló un poco sobre la unión que íbamos a llevar a cabo, llegó a la parte de los anillos y después firmamos, primero Peter y yo, después como testigos, los padrinos y por último mi suegro y mi madre.

Después de la boda, fuimos al restaurante de unos amigos de Claudia y Juan para celebrar con la familia y los amigos nuestra unión. Aunque nos llevó un poco más de tiempo del pensado, porque antes de montarnos en los coches accedimos a hacernos unas cuantas fotos, por l@s fans más que nada, la prensa me importaba poco, y menos aun cuando ellos tenían la oportunidad de hacerlo al día siguiente.

Como iba diciendo, después de las fotos, nos montamos en los coches… Peter y yo íbamos en mano de los padrinos… mejor dicho, la madrina, era Claudia la que conducía. Esta vez cuando llegamos sí estaban todos dentro del lugar para recibirnos con besos, gritos y abrazos.

La tarde pasó rápida, demasiado rápida diría yo… sobre las 5:00 pm con Peter fuimos a hacernos varias fotos tal y como lo había dicho mi hermana Bea en su día. Íbamos acompañados por Gastón, Rochi, Bea y Sergio. Las chicas de fotógrafas y ellos de ayudantes. Euge se había encargado de prepararme una bolsa con algunos cambios de ropa, al igual que para Peter. Suerte que Gastón llevaba un todoterreno… no solo para poder entrar todos, sino para poder cambiarnos dentro, para ser justos, yo lo tuve más fácil que Peter… alguna ventaja tenía que tener ser chiquita. =)

Estuvimos en distintos lugares, desde sitios bastante conocidos como el Puente de la Mujer hasta distintos parques de la ciudad. Dos horas y media después, nos llevaron hasta casa. Saludamos a los chicos y nos despedimos hasta el día siguiente.

- Subimos por las maletas y bajamos de seguida – le dije a Bea.

- Mientras llamo a papá para ver cuanto le queda – me contestó.

Con Peter subimos a casa, recogeríamos nuestras maletas las cuales ya estaban listas. Después de la boda y la celebración de mañana comenzaríamos nuestra Luna de Miel.

- Ahora que estamos solitos – dijo Peter abrazándome por atrás – puedo decir que eres mi mujer.

- Sí… y tu mi marido – dije volviéndome y besándolo – no da que hagamos esperar a mi hermana – tenía muchas ganas de estar con él pero…

- Cierto no da… igual te digo algo, nuestra habitación está aislada en la casa, está sola en una parte de la estancia… esta noche no te escapas – me aclaró.

- No quiero escaparme … es más, tengo muchas ganas de que me atrapes – me mordí el labio y reí al ver su cara de asombro… ¿había dicho yo eso? Ni yo pude aguantarme la risa – Te amo

- Te amo – respondió y volvió a besarme.

Después de unos besos más, agarramos las maletas y bajamos. No tardaron mucho en llegar. Peter llevaba su coche, y con nosotros venían Martina y Dani… entre los demás coches se repartieron los padres de Peter, sus hermanos, cuñadas, mis padres y mis hermanas.

Unos 50 minutos después llegamos a la estancia… desde el primer momento que la vi me enamoré de ella, y Claudia, mis suegra también. Estaba todo listo para el día siguiente, y también las habitaciones para cada uno de nosotros: una para cada pareja o matrimonio y otra para Lucía, Martina, Dani y Bauti. Era increíble lo bien que se llevaban Lucía y Martina, estaban todo el tiempo pendiente de Dani.

- Es increíble – dijo Bea – super grande esto eehh – dijo cuando salimos de los coches.

- Sí, es muy bonita hija – dijo mi madre.

- Me alegro que os guste, Claudia y yo nos enamoramos nada más verla – respondí.

- Mejor vamos a acomodarnos en los dormitorios y después vamos a dar una vuelta por la estancia ¿les parece? – propuso Peter y ninguno se opuso.

Como había comentado mi marido – siento algo rara diciéndolo – les mostramos a cada uno su habitación y después fuimos a la nuestra. Dejamos las maletas y solo sacamos lo necesario: pijamas, ropa para cambiarnos ahora y estar más cómodos y la que usaríamos para ir de aquí al aeropuerto mañana para nuestro viaje.

Acomodamos todo, nos cambiamos y fuimos a buscarlos a todos para mostrarle el lugar… una hora recorriendo y disfrutando de aquel maravilloso paisaje. Después de eso, los empleados de allí nos sirvieron la cena y nos sentamos en la mesa como una gran familia. Entre risas, charlas y felicitaciones transcurrió la comida. Salimos a una de las terrazas para disfrutar un poco de la noche, antes de salir Peter le pidió algo a uno de los empleados, pero no sabía el que. Estuvimos un rato fuera, hasta que Dani se quedó dormido encima de mí y decidí ir a acostarlo, nos deseamos todos las buenas noches y después de acostar a Dani, Peter y yo les dimos las buenas noches a Lucía, Bauti y Martina y nos fuimos al cuarto.

- Espera – me dijo cuando fui a abrir la puerta y me tapó los ojos. Abrió la puerta y entramos a la sala que precedía nuestra habitación (era la suite principal) – Ya puedes abrirlos – dijo quitándome su mano de la cara.

- Mi amor – dije observando como la habitación estaba decorada con velas roas y blancas y un camino de pétalos de rosa que llegaba hasta el dormitorio – es hermoso esto Peter ¿eso fue lo que le pediste a uno de los trabajadores?

- Que lista eres ti ¿no? – dijo bromeando y pasando sus brazos por mi cuntura acercándome a él – Te dije que íbamos a tener nuestra noche de bodas… y aquí está – dijo señalando todo nuestro alrededor.

Abrazados fuimos por el camino de pétalos de rosa que llegaba hasta la cama, y en la cama había un corazón hecho de los mimos pétalos.

- Te amo – dije mirándolo a los ojos y sin dejar que respondiera enrosque mis brazos en su cuello y mis piernas a su cintura. Besos llenos de pasión y amor, besos y caricias por todo el cuerpo… nuestra ropa empezaba a estorbar así que como pudimos sin separarnos mucho nos deshicimos de todas y cada una de nuestras prendas, para una vez más pero por primera vez como marido y mujer, demostrarnos cuanto nos amábamos con una mezcla de pasión y ternura jamás experimentada por mí antes.