Capítulo 30 Segunda Temporada

MILES DE PERDONES!!!!! Perdón a todas porque estuve desaparecida 18 días pero tiene una explicación... estuve escribiendo capítulos  casi está terminada la nove... además empecé la facultad este lunes y las dos semanas anteriores con la jornada de acogida de los nuevos alumnos (una de preparación y otra para acoger a los alumnos de primer curso y que les sea más fácil adaptarse a la "vida universitaria").

No es muy buena justificación quizás, pero no tenía tiempo para todo =S lo siento. Quería agradecerles por estar siempre, por esos 32 comentarios =) de verdad muchas gracias a todas y cada una de ustedes por leer, y por leer y firmar. También quería agradecerles porque superé las 62.000 visitas... estoy sin creerlo, no pensé que iba a llegar a tantas y todo gracias a vosotr@s =).

Ahora me dejo de palabrería y les dejo el cap que es lo que a vosotras os interesa =P Muchas gracias de verdad por estar siempre aunque yo no responda a eso como debería. BESOS y GRACIAS!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! <3 <3 <3

PD: GRACIAS!!! a Bego que les aviso en twitter porque a mí ahora no me funciona muy bien que digamos =S

¡¡¡NOVES RECOMENDADAS!!!

Mery http://paraleerlaliter.blogspot.com.es/ - Las Vueltas de la Vida -

@FansRochi_UY http://laliterendlesslove.blogspot.com.es/ - Una Rara Mezcla de Estrellas -

Vagomi http://vagomi.blogspot.com.es/ - Presente y Futuro -

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CAPÍTULO 30

- Hola Claudia – dije entrando en la cocina y dándole un abrazo.

- Hola hermosa… estaba por ponerme hacer la comida, ¿se quedan?

- Le pregunto a tu hijo y vengo a decirte, pero lo más seguro es que si.

Salí de la cocina y fui a buscar a Peter que estaba charlando con su padre.

- Amor, tu madre nos invita a comer, ¿nos quedamos no?

- Si querés sí – y cuando me incliné para dejar un beso en su mejilla me susurró - así festejamos.

- Sí, voy a avisar a Claudia y de paso la ayudo -

Fui hacia la cocina a avisar a mi suegra de que comeríamos con ellos. Si bien no era una experta en la cocina, me defendía. Además me limité a hacer lo que Claudia me mandaba a hacer. Cuando la comida estuvo lista, Bauti y Peter pusieron la mesa y nos sentamos a comer.

- ¿Tato y Pepo? – preguntó Peter.

- Salieron esta mañana con Noelia y Ana a ver una casa para Tato y Noelia y comen fuera.

- Ya era hora de que se fueran a vivir juntos – dijo Peter.

- Le costó decidirse pero Noe lo convenció… y Pato ayudó a convencerlo.

- Me voy a quedar solo cuando Tato se vaya – dijo Bauti, y sí ahora se va Tato, y Pepo compró una casa con Ana hace año y medio casi.

- Míralo por el lado bueno, no te vas a pelear con ellos porque te gasten bromas pesadas, vas a tener más sitio para ti…además se van sumando casas en la que quedarte a dormir de vez en cuando – le dije yo al ver su cara de tristeza.

- ¿Por qué siempre le ve todo lo bueno a las cosas? – le preguntó a Peter señalándome a mí.

- Porque ella es así… y no sabes lo bueno que es tener a alguien así a tu lado – respondió Peter a su hermano, y a pesar de que ya estaba más que integrada en la familia no podía evitar sonrojarme cuando Peter decía esas cosas y más delante de sus padres.

- Eres la alegría en persona – dijo Juan y mis colores rosados en las mejillas pasaron a color “rojo tomate”.

- Gracias – dije.

- La verdad que no pude tener más suerte con mis tres nueras – dijo Claudia – son buenas, lindas, alegres, simpáticas…. Sí es cierto que me algo de tristeza que Tato se vaya pero sé que Noe lo va a cuidar muy bien, y él a ella.

- Entonces no somos el único motivo de celebración – dijo Peter mirándome.

- ¿Ustedes de celebración? – preguntó Juan.

- ¿Me van a dar un nieto? – preguntó Claudia.

- No vieja… de momento no – me miró Peter con su sonrisa pícara.

- ¿Entonces?

- Entonces… me extraña que no te hayas dado cuenta con lo que te sueles fijar en todo, ¿no viste esto? – le mostró la mano donde llevaba el anillo y me hizo un gesto para que hiciera lo mismo.

- Se casan – dijo Bauti.

- Sí enano nos casamos - respondió Peter con una sonrisa – Má, decí algo.

- No me lo puedo creer, se casan felicidades – se levantó y le dio un abrazo a Peter mientras Juan me lo daba a mí, al igual que Bauti. Después Peter recibió un gran abrazo de su padre y alguna que otra broma de su hermano pequeño, mientras que yo ahora era abrazada por Claudia.

- Enhorabuena preciosa… y muchísimas gracias por hacer tan feliz a mi hijo. – me dijo Claudia emocionada.

- ¿Mamá estás llorando? – preguntó Peter – Pero deja las lágrimas que no te dijimos todo.

- ¿Ah no? – exclamó ella sin saber de que se trataba.

- No Claudia – le respondí yo, que estaba aun a su lado – Viniendo para acá decidimos que queríamos preguntarte si querías ser la madrina de nuestra boda.

A partir de eso momento las lágrimas se hicieron presentes, no solo por parte de Claudia quien aceptó más que encantada ser nuestra madrina de bodas, sino también por mi parte y aunque menos, también por parte de Peter.

Y bueno, a partir de ese momento todo fue hablar de la boda, cuando, donde, como, los invitados, mi vestido, el traje de Peter… Ya eran casi las 5 pm cuando llegaron Pepo y Tato con Noe y Ana le contamos la noticia, por lo que nos llenaron de felicitaciones, besos y abrazos. Tato nos contó que también habían encontrado una casa que les había gustado bastante y que aunque no era ninguna mansión tampoco era muy pequeña. Tenía tres dormitorios, dos baños, salón, comedor, cocina y un pequeño jardín.

Después de merendar con todos ellos, nos fuimos a casa de Euge y Nico, allí les contaría a los padres de Euge que me casaba con Peter, además de que aproveché para llamar a mis padres y que ellos también estuvieran porque si mi suegra iba a ser la madrina…

- FELICIDADES LALI!!!!!!!!!!!!!!!!!!! – gritó la madre de Euge en cuanto nos vio por la cámara.

- Gracias! Mamá se lo tenía que decir yo – dije entre risas.

- Pero esas noticias no se pueden guardar Lali, lo siento cariño.

- Bueno, pues les quería contar eso, que Peter y yo nos casamos y que están más que invitados.

- Gracias cariño mío - contestó Clara.

- Más le vale al alunarado que tienes por novio y futuro marido que te cuide – dijo mi padrino apareciendo en la escena.

- Papá – le dijo Euge – si se aman, obvio que se van a cuidar el uno al otro.

- No te quejes – le dije a Euge – te estoy dando la oportunidad de que descargue todos sus celos de padre, tío y padrino conmigo, así cuando la que se case seas tú te libras de ellos – y las dos reímos.

- ¿Te vas a casar? – preguntó serio Jose.

- No pá, no me voy a casar… por ahora no – le respondió ella.

- Buenas!!! – dijeron al unísono Peter y Nico apareciendo a nuestro lado.

- Felicidades Peter – dijeron mis tíos a la vez.

- Gracias… ¿está mi suegro por ahí? – preguntó él.

- Sí, espera que voy a buscarlo – respondió mi madre y se levantó.

- ¿Para qué quieres a Gonzalo? – preguntó el padre de Euge.

- Después dicen que las mujeres somos cotillas – le dijo Euge – tiene que decirle una cosa, ahora lo vas a escuchar.

- Perdón hija ehh – dijo sonriendo.

- ¿Perdón por qué? ¿Qué le has dicho ya a tu hija Jose? – preguntó mi padre – hola hija, hola Peter… Euge Nico ¿Cómo estáis?

- Bien, estamos muy bien Gonzalo ¿Ustedes? – respondió Nico.

- Bien, buscando y arreglando los papeles para que los tortolitos se puedan casar aquí también – respondió mi padre – Bueno Peter me dijo mi mujer que querías decirme algo.

- Bueno, más que decirte algo, quería pedirte una cosa muy importante – le dijo Peter y me miró, yo le di pie para que siguiera – Bueno venimos de casa de mis padres, y con Lali le pedimos a mi mamá que fuera la madrina de la boda – hizo una pausa y continuó – queríamos pedirte que fueras tú el padrino.

- Encantado de poder acompañar a mi hija ese día – contestó mi padre – encantado cariño mío – dijo mirándome a mí.

Estuvimos un ratito más hablando y después con Peter nos despedimos de los chicos y nos fuimos a casa. Había sido un día intenso pero muy feliz. Un día que terminó conmigo acurrucada al cuerpo de Peter y rodeada por sus brazos.