Capítulo 34 Segunda Temporada

WOW!!! Impresionada me tienen =) no hay palabras para explicar lo que siento cuando comentan lo que les gusta la nove =)

La mejor forma que se me ocurre es dejarles un cap más como les había prometido =) Cap dedicado a @lunaresquematan por ser la primera en firmar y a Noe BIENVENIDA!!! me alegra que te haya gustado tanto la nove =P

Que disfruten del cap, y nos leemos mañana!!!! OS QUIERO <3 

TWITTER: @Inma_06

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CAPÍTULO 34

- ¿En serio van a adoptarlos? – me preguntó Cande cuando íbamos en el coche de Euge camino a ver a la diseñadora.

- Vamos a intentarlo, no significan que nos los vayan a dar. Pero al menos lo vamos a intentar.

- Ayyy vamos a ser mamá – dijo Cande alargando la mano desde el asiento de copiloto a la parte de atrás donde yo iba.

- Ojalá. Adoro a esos dos niños, son tan dulces, cariñosos… lo pasaron muy mal cuando perdieron a sus padres. Se merecen ser felices. Además cuando veo a Martina con Peter se ven tan lindos, con una conexión tan especial.

- Estoy segura que van a poder estar los cuatro juntos – dijo Euge mirándome por el espejo retrovisor y sonriendo.

- Yo les tengo que decir algo chicas – dijo Cande – no sé que opinan, pero yo sigo pensando que quiero mantener el pacto que hicimos cuando chicas.

- ¿Cuál de ellos? Porque el de no separarnos lo cumplimos – dije yo.

- El “madrinas primerizas” – dijo entrecomillando con los dedos - ¿Se acuerdan?

- Sí, tú Cande madrina de mi primer hijo o hija, yo la madrina del primer bebe de Euge y Euge…- me callé cuando me di cuenta de lo que Cande quería decir.

- Y yo madrina de tu primer hijo – dijo Euge mirando a Cande. Se quedó sin palabras… tanto que estaba aparcando y el coche se le caló – Voy a ser la madrina!!! – gritó quitándose el cinturón  de seguridad y abrazándola.

- SI amiga!!! – le dijo Cande que no se opuso en acogerla en sus brazos. Después de que ambas se emocionaran y yo no pude evitarlo también, Euge terminó de aparcar y nos bajamos y fuimos camino a hablar sobre mi vestido de novia.

- Buenas tardes – dijo Euge al entrar y nosotras también saludamos – Hola Virginia ¿cómo estás?

- Euge… mucho tiempo sin pasarte por acá. – contestó la mujer, que tendría como mucho un par de años más que nosotras.

- El trabajo, mis cosas, la boda de mi amiga… ella es Lali Espósito, la novia – dijo y nos dimos un par de besos – y ella Cande, otra muy buena amiga – y también se saludaron.

- Bueno, primero y antes que nada, encantada de conocerlas personalmente y felicidades por el matrimonio.

- Gracias Virginia.

- Sylvie las está esperando arriba, suban. ¿Algo para tomar?

- Tres jugos por favor, gracias Viri.

- Nada que agradecer Euge, ahora les llevo.

Subimos hasta la planta superior en la que se encontraba la oficina de la diseñadora en cuestión y también un “mini-taller” donde hacían algunos ajustes a prendas, tenían muestras… 

Llegamos a la puerta y Euge tocó, después de un “Pasen” procedente de dentro Euge abrió y entramos las tres.

- Euge querida, cuanto tiempo sin verte. – dijo Sylvie cuando nos vio entrar.

- Bueno… veo que me echaron bastante de menos, Viri me dijo lo mismo – respondió Euge y todas reímos - ¿Te acuerdas de las chicas?

- Sí, hemos coincidido en varios desfiles tuyos, y en alguna que otra gala y acto también. Hola Cande, hola Lali – dijo dejando un beso en nuestras mejillas – Felicidades a ti Cande porque vas a ser mamá y a ti Lali por tu matrimonio, te llevas un hombre de pies a cabeza cariño.

- Gracias – respondimos nosotras al unísono.

- Gracias a ti Lali, es un placer hacerte el vestido de novia… espero que podamos captar la idea de lo que quieres.

- Estoy segura que sí, Sylvie – respondí.

- Bueno sentémonos chicas –dijo la diseñadora – Antes que nada Lali, necesito que… Adelante.

- Perdón, aquí les traje lo que pidieron chicas… te traje un jugo a vos también Sylvie – dijo Virginia dejando las cosas en una mesita.

- Gracias Viri – contestó Sylvie sonriendo y Viri se fue – como te iba diciendo, primer tomá – me puso en la mesa varios catálogos – para que te hagas una idea de lo que quieres, y así vamos creando poco a poco el diseño.

- Gracias Sylvie – respondí y con las chicas empezamos a ojear vestidos mientras comentábamos.

- No te enojes por lo que voy a decir La – dijo Cande mirándome – pero para “disimular” o que no se note tanto su altura le vendría bien un diseño tipo sirena ¿no?

- Ya sé que soy bajita Cande, hace mucho que lo asumí… y sí es justo eso lo que quiero, que no parezca yo la muñeca de la tarta – respondí y reímos.

- Sí, Cande tiene razón… el corte sirena te siente bien, porque se ajusta al cuerpo y justo la cola del vestido comenzaría a mitad de los muslo más o menos, dejando bastante marcado todo el busto.

- Ok… yo creo que ya más o menos tengo la idea de lo que quiero.

- ¿Si? A ver decime.

- Bueno, que no sea muy “cantoso”, algo sencillito.

- Dale Lali! Te vas a casar una vez en tu vida – Dijo Euge.

- Ya sé Eu, pero tampoco para que…

- Para que nada La, como se te antoje a ti, no tengas en cuenta a nadie más – me contestó la China.

- Ok, el escote en V, después algún adorno sencillo en el busto y de corte sirena como dijeron. – le dije a Sylvie.

- Está bien, vení vamos a probarte unos cuantos más o menos del estilo que quieres para que te hagas una idea.

Fuimos a ese pequeño taller y me probé varios vestidos. La verdad es que después de probármelos mis nervios aumentaron… dentro de nada me casaría con Peter, delante de nuestros seres queridos y con un vestido hermoso, porque estaba segura de que Sylvie se encargaría de ello…entendió perfectamente que es lo que quería.  Me enseñó un par de bocetos que hizo mientras yo me probaba los vestidos y me gustaron bastante. Al busto le había hecho como un pequeño cruce de tela…algo extraño, y la cola del vestido llevaba pequeño volantes o volados como lo llamó ella, pero no muy llamativos. También añadió un velo, según me dijo iba a tener bordados a mano.

Salí encantada, me programó una cita para probarme el vestido en semana y media, según me dijo iba a tenerlo cuanto antes. Con las chicas saludamos a Sylvie y a Viri y a los demás trabajadores y salimos de la tienda. Me dejaron en casa y ellas siguieron a casa de Euge para recoger a Nico e ir con Vico al cine.

- Hola princesa – dijo desde la cocina.

- Hola bombón.- dije llegando a él y besándolo - ¿Qué tal con Carlos?

- Perfecto, me dijo lo mismo que vos, que podía llegar a ser un proceso largo y tedioso pero que no perdiéramos las esperanzas – respondió sonriendo.

- Me alegro mi amor, voy a cambiarme y te vengo a ayudar con la cena ¿si? – sí la cena, nos demoramos demasiado en la tienda creo.

- Ya está lista la cena, solo falta poner la mesa hermosa – dijo mientras yo iba camino al cuarto. Llegué al dormitorio, me puse mi camiseta de pijama de Minnie con su short y mis calcetines y me volví al comedor.

- Tomá – dijo dándome la botella de coca-cola y él se volvió a la cocina a por los cubiertos que es lo que faltaba.

- Que rico Peter – dije, había hecho pasta con salsa carbonara.

- Gracias amor – y me dio un pico - ¿Qué tal el vestido? Conseguiste algo  ¿no? Porque tardaron bastante…

- Sí, la verdad que estuve encantada en la tienda. Sylvie nos trató genial, además entendió a la perfección lo que yo quería. Euge me dijo que ella se encargaba de buscarme los zapatos, era uno de sus regalos de boda.

- ¿Uno de sus regalos? ¿Cuántos tiene? – preguntó.

- No sé, el otro no quiso decírmelo – respondí - ¿Postre? – pregunté.

- No hay nada de postre amor – dijo él, mientras entre los dos recogíamos las cosas de la cena y las llevábamos a la cocina.

- Sí hay… ¿no viste el pote de helado de chocolate y frutillas?

- No, ¿dónde está?

- A lo mejor en el frigorífico – dije irónica  y reí.

- Qué simpática – respondió sacándome la lengua y mientras el terminaba de recoger lo que quedaba en la mesa, yo saqué el helado, las cucharillas y me acomodé en el sofá.

- Así que todo va en marcha ¿no? – preguntó él sentándose junto a mí.

- Sí, tú tienes que ir a probarte tu traje – le dije “amenazándolo” con mi cuchara.

- Sí, la tengo mañana, no se me olvidó… mañana salgo de grabar y voy a la prueba, y después a recogerte, quiero ver a Martina y a Dani.

- Ok, pero acuérdate de no decirles nada a ninguno – y el negó – ni siquiera insinuarlo, que Martina es demasiado lista.

- Tranquila que no digo nada… ahora, yo te dije de adoptar a los chicos – dijo quitándome el pote de helado de las manos y poniéndolo en la mesita pequeña - … pero ya que vamos a ser padres de dos, ¿por qué no uno más?  - dijo dejando besos en mi cuello.

- Estás loco! Y me vuelves más loca a mí – le dije, pasé mis brazos alrededor de su cuello y enrosqué mis piernas en su cintura… así llegamos al dormitorio y caímos en la cama… terminando juntos un nuevo día.

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Mañana más... gracias por leer y firmar =) <3