Capítulo 23 Segunda Temporada

HOLA!!!!!! se me está haciendo costumbre pedir perdón por desaparecer pero la asignatura que me quedó de mi primer año en la facultad me la tengo que quitar, y el examen lo tengo dentro de dos martes, así que me estoy poniendo las pilas con el estudio.

Además no solo estudié, sino escribí un cap importante de la nove, al menos para mí es muy importante, porque es el principio del fin.... pero ya tengo pensada una nove nueva y espero que les guste tanto o mas que esta =) Bueno les aviso que ese cap que para mí es muy importante en la nove es el 24 así que ya saben si quieren que llegue pronto firmitas muchas muchas firmitas =)

Cap dedicado a @lalitter08 ... quien ademas empezó nueva nove =) http://lalitter08.blogspot.com.es/ "SIEMPRE JUNTOS" . También @Paulii_gleiser empezó a subir nueva nove =) pásense está increíble http://happinesslaliter.blogspot.com.es/

TWITTER: @Inma_06

CAPÍTULO 23

- Piitt, Peter… amor están llamando al telefonillo.

- Eh?! – dijo refregándose los ojos aun medio dormido.

- Que están llamando al portero automático… o vas abrir, o me sueltas – me tenía abrazada – y voy yo.

- Voy yo hermosa – dijo besándome y yendo a abrir.

Se levantó y fue abrir. Después de esa charla sobre nuestros futuros hijos o hijas, nos quedamos dormidos en el sofá, el abrazándome… mientras dormía fue genial, pero cuando me desperté para levantarme e ir a ver quien estaba llamando, no pude, porque me tenía encerrada entre el sofá, sus brazos y su cuerpo.

- HOLA CUÑADITO!!!! – escuché a Euge saludar a Peter – HOLA!!!!! ¿Estás mejor, amiga? – preguntó mientras nos saludábamos con besos y abrazos.

- Sí, estoy mucho mejor ya – respondí.

- Mira lo que estuve haciendo – dijo canturreando sacando algo de una bolsa que traía – ¡nuestra tarta de galleta y chocolate!

- Hola peti – dijo Nico.

- Hola ex-ricitos – respondí y lo saludé también con abrazo y un par de besos.

- ¿Cómo que vinieron? – preguntó Peter, aun de pie, parado al lado del sofá.

- Pues quisimos invitarlos a merendar, pero me supuse que mi amiga no tendría ganas de salir – Euge me miró y yo confirmé lo que estaba diciendo con una simple mirada – así que hice nuestro postre preferido desde que somos mocosas y lo traje para acá.

- GRACIAS guapetona – dije tirándome encima de ella.

- Bueno pues como vos trajiste eso, Nico me va ayudar a preparar para tomar… Cola Cao caliente para ustedes dos ¿no? – dijo Peter y nosotras asentimos y ellos fueron a preparar la merienda.

- ¿Los despertamos no? – me dijo Euge mientras yo acomodaba el sofá y los cojines.

- Sí, almorzamos y después de una charla bastante interesante nos quedamos dormidos los dos.

- ¿Interesante? – preguntó Euge para que le contara de qué había ido esa charla.

- Sí, muy interesante… hablamos de hijos.

- ¿Hijos? ¿Estás embarazada Mariana?

- No loquilla… simplemente salió el tema por algo que pasó esta mañana – y le conté todo lo sucedido por la mañana y le resumí lo que hablamos mientras almorzamos.

- Que lindo, adoptar… es un amor este hombre por favor.

- Sí, es lo mejor que me pasó en la vida… igual es lo que hablamos que aun no porque somos muy jóvenes, pero cuando yo haya terminado de estudiar, esté trabajando y nos veamos capaces de ser papás, pues lo buscaremos.

- Y… yo quiero ser mamá joven también.

- ¿Qué dijiste de ser mamá joven? – preguntó Nico con cara de asustado - ¿No estarás embarazada no?

- No, no estoy embarazada tranquilo… ¿y que pasaría si lo estuviera?

- Que sería feliz – y dejó un beso en la boca de la rubia – además de que tendrías que dejar de trabajar.

- JA – dije yo – si tu crees que esta – señalé a Euge – por estar embarazada dejaría de trabajar la llevas clara chaval.

- Mi amor, no tendría que dejar de trabajar, por supuesto trabajar mucho menos pero no tendría que dejar mi trabajo.

- Pero la panza… - Euge interrumpió a su novio.

- La panza tarda en crecer, además también hay ropa para mujeres embazadas... que mejor que una embarazada para hacer un campaña de ropa premamá ¿o no? – y ahora fue ella quien buscó los labios de él.

- Uyy Nico, que me parece a mí que ni por esas te libras de que la rubia siga haciendo campañas de moda... el otro día vi las publicidades de la última campaña que hiciste, y sales hermosa, felicidades – dijo Peter.

- Gracias cuñadito… me encanta lo que hago, saben lo que disfruto delante de una cámara… por eso si algún día me quedo embarazada esa gran pasión la compartiré con mi bebé.

- Voy a ser doblemente envidiado entonces – dijo Nico y los tres los miramos sin entender – No solo mi hermosa novia va a estar en publicidades por toda la ciudad, sino que mi hijo o hija también.

A ese comentario Euge respondió con un “¿ves por qué lo amo amiga?” más un beso a su novio y Peter y yo con varias sonrisas cargadas de ternura dirigidas a los rubios.

Pasamos un par de horas muy entretenidos entre charlas, risas y algún que otro juego de mesa. Solo fue interrumpido cuando Claudia, la mejor suegra del mundo que me podría haber tocado, llamó a casa para preguntarme si estaba mejor, y después de contestarle le agradecí que se preocupara por mí. También mis concuñadas me enviaron unos cuantos mensajes para interesarse por mí… y por último Cande me llamó para invitarnos a cenar en su casa, a todos… ya que en esta semana no hicimos la cena que acostumbramos y así “te despejas y te diviertes” en palabras textuales de la loca que tengo por amiga.

Acordamos que después de cenar, iríamos a bailar algún lado así que Euge y Nico se fueron para prepararse y Peter y yo, cuando ellos se fueron, también nos preparamos.

- ¡Qué novio más guapo tengo por favor! - dije mientras me acercaba a él… llevaba puesto unos jeans, camisa de cuadros de colores claros y sobre la cama esperaban para ser colocados sobre su cuerpo una bufanda grisácea, y su abrigo negro.

- Gracias... igual lo que vale es la percha eehh – dijo haciendo su sonrisita de costado la cual no dude en besar – No ahora en serio, ¿sabés que pasa? – y yo negué – Que tengo que estar a la altura de mi novia… una morocha, petizita… una gaditana hermosa ¿la conocés? – él y sus eternos halagos – Estás hermosa – y nos besamos de nuevo.

Me hizo girar sobre mi eje: yo llevaba una falda corta negra ceñida al cuerpo, una blusita con un hombro caído de color negra, que la metí por dentro de la falda, y los tacones y el bolso pequeño, ambos rojos.

- Ahora digo no… un poco cortita la pollera vas a tener frio ¿no?

- No, no voy a tener frío porque llevo el abrigo, además hasta casa de Cande vamos en el coche, y de casa de Cande a donde vayamos también vamos a ir en coche… igual te digo que me encanta cuando te pones así de cuida y celosito.

- Me apuesto lo que quieras a que todos los tipos con los que nos crucemos se te queda mirando… aunque por mí que miren todo lo que quieran, porque vos solo me tenés a mí, a vos solo te voy a tocar yo – aclaró él y nos volvimos a besar.

- Bueno mejor paremos sino no salimos de casa – dije cortando el beso y retocando el maquillaje.

- Sí mejor vamos – agarramos los abrigos, mi bolso su billetera, las lalves del coche y de casa y fuimos a por Nico y Euge, venían con nosotros en el coche para la cena en casa de Cande.

“Cuando el tiempo pasa y nos hacemos viejos nos empieza a parecer
que pesan más los daños que los mismos años al final
por eso yo quiero que mis años pasen junto a ti mi amor eterno
junto a mi familia junto a mis amigos y mi voz
Porque nada valgo porque nada tengo si no tengo lo mejor
tu amor y compañía en mi corazón”