CAPÍTULO
12
- No, no solo como amigos La
– responde él y cuando me acerco a su cara él me frena – pero creo que mejor lo
hablamos mañana cuando actúes siendo tú y no por lo que has bebido.
- Estoy bien Peter, soy más
yo que nunca – le respondo dolida porque me frene pero al mismo tiempo contenta
de que se preocupe por mí.
- No, esta no eres tú.
- Te aseguro que sí soy yo,
quizás un poco más valiente, pero no he bebido tanto como para no saber por qué
hago lo que hago.
- ¿Y por qué lo haces?
- Porque quiero, tengo ganas
y puedo – respondo y si más lo beso.
Lo beso, lo beso con toda la
pasión que tenía contenida desde el primer momento que lo vi y quise besarlo.
Pero él no responde.
- Peter ¿qué pasa? Me acabas
de decir que no quieres que solo seamos amigos. – me quejo por su actitud, pero
sin separarme mucho de él.
- Y quiero más Lali, pero no
así. No quiero que te dejes llevar por toda esta situación. Estás agradecida
conmigo y borracha.
- ¿Quieres parar ya? – digo
enfadad y elevando la voz. – No he estado más segura en toda mi vida.
Se queda callado, se tapa la
cara con sus manos, se frota los ojos y de pronto me mira.
- Ojalá que mañana por la
mañana digas lo mismo.
Después de decirme eso, es
el quién se abalanza sobre mí y me besa. Me besa en la boca, en los ojos, en
las mejillas… y me muerde el lóbulo de la oreja derecha.
- Me gustas mucho Lali –
dice entre beso y beso, bajando de la oreja al cuello y del cuello al escote
del pijama. – Muchísimo.
- Tú a mí también Peter. –
consigo decir envuelta por el deseo que recorre todo mi interior.
De pronto se para y vuelve a
mi boca, me besa y me recorre los labios lentamente con su lengua. Se para y me
mira a los ojos.
- Llevo esperando este
momento desde la primera noche que estuvimos solos.
- Te prometo que esta vez no
me voy a quedar dormida – digo sonriendo.
- Tranquila, que no voy a
dejar que te duermas – respondo.
Seguimos besándonos y
tocándonos, pero de pronto se escucha un estrepitoso ruido, como una alarma, que
nos asusta y al moverme rápidamente me caigo de la cama.
- ¡Lali! – grita Peter al
ver que me he caído. Se levanta y me ayuda a ponerme en pie.- ¿Te hiciste daño?
– me mira preocupado.
- No estoy bien, tranquilo.
– respondo levantándome.
- ¿Qué es eso? – pregunta
Peter porque ambos escuchamos aun el ruido que no cesa.
- Es la alarma.
- ¿Entró alguien?
- No sé, no sé qué pasa. –
Respondo.
Ambos nos ponemos algunas de
las prendas que ya nos habíamos quitado. Cuando nos acercamos a la puerta para
salir, la alarma cesa.
- No te alejes de mí ¿de
acuerdo?
- No pasa nada Peter – le
aseguro.
Salimos, y Peter no me
suelta la mano, pero me mantiene detrás de él. Llegamos al salón y vemos a mi
madre entrar desde la cocina.
- ¿Qué pasó mamá? ¿Estáis
bien? – pregunto al verla.
- Sí cariño, todo está bien.
No sabemos cómo, pero uno de los niños ha hecho saltar la alarma. Perdón por
asustaros.
- No te preocupes mamá –
respondo sonriendo - ¿nos volvemos a dormir otra vez? – le pregunto a Peter.
- Sí, amor. – responde él
guiñándome un ojo, y envolviéndome con su brazo por la cintura – Hasta mañana,
Annah.
- Hasta mañana, prometo que
tendré vigilados a los pequeños para que no hagan más travesuras así – bromea
mi madre y los tres reímos.
Peter y yo, volvemos a
nuestra cama, abrazados.
- Parece que no está escrito
que podamos estar juntos – digo metiéndome en la cama.
- No, pero podemos
escribirlo – responde él también acostándose y me acerco a él para besarlo –
Pero ¿qué te parece si lo escribimos poco a poco?
- ¿No quieres acostarte
conmigo? – pregunto algo molesta por toda la situación.
- No, no quiero acostarme
contigo – responde él serio – Contigo quiero algo más que un polvo.
- Yo también – respondo y le
doy un beso.
- Me alegro – dice él y
vuelve a capturar mis labios con los suyos. – Pero de verdad Lali, creo que
sería mejor en otro momento. Sin tanta gente, ni niños, ni alarmas… - dice y yo
río.
- Sí será mejor – respondo.
- ¿No te enfadas? – me
pregunta.
- No, no me enfado. Es
frustrante que dos veces que hemos intentado estar juntos ha pasado algo que lo
ha interrumpido. La próxima vez que queramos estar juntos prefiero evitar todo
tipo posibles interrupciones.
- Entonces vamos a tener que
irnos a una isla desierta.
- No me des ideas.
- El alcohol te vuelve más
impulsiva de lo que eres – dice él y me vuelve a besar. – Mejor vamos a
descansar.
- Sí, mañana nos espera un
día largo y agotador – digo y me tapo la cabeza con la sábana en señal de
agobio – estoy cansada y aún no hemos empezado.
- Tampoco va a ser para
tanto. Más gente, fiesta, comida… eso sí, no te voy a dejar la bebida
alcohólica a tu alcance.
- Que mala famas me estás
dando eh – me quejo apareciendo de debajo de la sábana.
- La que te has formado –
responde y ambos reímos. – Buenas noches, hermosa.
- Buenas noche, guapetón. –
y ahora soy yo quien subo buscando su boca, luego beso su pecho y me acurruco
junto a su cuerpo.
11 comentarios:
Capitulazo no esperaba menos genia, muy bueno y si yo veo que como no se vayan a una isla desierta estos no catan nada, Un beso enorme
ay lo ameee es lindo y hot a la vez .. massssssssss
Me encantooooo, más por favorrrrr
me encantooooo muy buenooooooooo lo de la islaaaaaa desiertaaaa para que no les interrumpannnnnnnnnn
me mori de amor con este capitulo
el alcohol le da mas coraje a lali
beso
Como dije: coraje líquido! Jajajaja al menos no término como una de mis posibilidades pero si interrumpidos, y la verdad fue lo mejor. Si se quiere empezar algo no se debe hacer con "coraje líquido"!
Espero más
Besos, Inma
LOs dos quieren lo mismo,y es mucho más d un simple revolcón.
ahhhhhhhhh ahhhhh nooooo ya con la foto estaba gritando! Imaginame con las caritas, como los mil mensajes que te dejé de ahhh en whatsapp jajajaja
bien decías que a la tercera era la vencida... o cuarta o quinta jajajaaaj espero no sea el caso pero... cosas que pasan ajajjajaja lo bueno se hace esperar no?! ;)
Me encanta Inmilla!!!!!!!!!!!!!!!! no puedo parar de leer! :D Quiero más!!!!
AHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH jaajjjjajajaj
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