Capítulo 34

HOLA DE NUEVO! Bueno creí que ibais a odiarme un poquito pero parece que fuisteis buenas con los comentarios jajaja Volvió a costar, pero acá está el cap.

GRACIAS por estar siempre, bienvenida Albii que te sumas a leer la nove, seguimos hablando y espero tus opiniones. GRACIAS por las firmas... ESTE cap va dedicado a vosotras y a Vale que me comentó directamente por BBM jajaja XD. Muchos besos y muy buenas noches! MUACKS! <3

PD: Si os digo que adelanté mi regalo de Reyes unas cuantas horas... ¿Sabéis a qué me refiero? Espero que cuando leáis el capítulo me entendáis =)

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Capítulo 34

- Lo sé y lo siento, iba todo bien pero se complicó más de lo que llegamos a pensar nosotros mismos… ¿cómo está Lali, dónde está? – preguntó Javier nervioso y preocupado.

- Peter hijo tranquilízate – dijo Juan poniendo una mano en el hombro de su hijo y Peter soltó al compañero de su novia – Será mejor que hablen dentro.

- Pasa acá – dijo Peter señalando el lugar donde los enfermeros esperaban los avisos para salir en la ambulancia. Se sentaron - ¿Qué pasó? ¿Cómo pudo recibir un disparo en el costado? ¿No iban protegidos? ¿No se supone que para eso se usan los chalecos antibalas?

- Lo siento Peter – volvió a disculparse Javier y se levantó nervioso – es cierto, llevábamos los chalecos, pero todo se complicó y tuvimos que escapar con los niños, y tanto Carolina, como Lali como yo decidimos que los niños llevaran los chalecos puestos para protegerlos mejor.

- Fue una locura lo que hicieron – le aseguró Peter con los ojos ardiendo en lágrimas.

- Lo sé, no debimos haberlo hecho pero nuestro deber era proteger a esos niños y sacarlos de allí sanos y salvos.

- Lo consiguieron – dijo Peter sonriendo – Pero ahora es tu compañera, mi novia la que está en quirófano luchando por su vida.

- Entiendo que estés así Peter, pero nuestro trabajo tiene este tipo de riesgos. Y ni Carol ni yo tenemos la culpa de lo que le pasó a Lali. Sabes cuánto quiero a tu novia, jamás permitiría que le pasara nada si estuviera en mi mano evitarlo – se defendió Javi. Entendía que Peter estuviera así, pero no iba a dejar que lo culpara ni a él ni a su otra compañera.

- Tengo que llamar a su familia – dijo Peter cada vez siendo más consciente de la situación.

- Doctor Lanzani – dijo la recepcionista del hospital – su padre me mandó a buscarlo, dice que 

es urgente que vaya al quirófano tres.

- Gracias Gloria – agradeció Peter con la cara descompuesta y recapacitó – Siento haberte tratado así, necesito que avises…

- Tranquilo ya te dije que te entiendo, y corre ve que te necesitan, yo llamo a su familia – respondió Javier intentando poner cara de ánimo.

Peter corrió hacia donde la enfermera le había dicho. Allí afuera ya estaban Soto y su padre.

- ¿Qué pasó? ¿Dónde está Lali? – preguntó Peter con la respiración acelerada por correr.

- Está fuera de peligro – dijo Soto – es cierto que perdió mucha sangre, pero el disparo fue en el costado derecho, debajo del pecho. Conseguí extraerle la bala.

- Gracias a Dios – exclamó Peter mirando hacia el techo.

- Ahora vamos hacerle unas pruebas para asegurarnos que no quedaron restos de bala dentro de su cuerpo y no sufrió ningún golpe fuerte por la caída – continuó su compañero.

- Gracias por todo.

- Es mi trabajo amigo – le aseguró Soto.

Cuando su compañero se fue, se abrazó a su padre para poder desahogarse. No se dio cuenta de que el tiempo pasó hasta que un buen rato después por fin sacaron a Lali de aquel quirófano. Al verla de nuevo allí tumbada, aunque menos pálida que cuando había llegado, los ojos le volvieron a arder.

- Te amo – le dijo cerca de la boca para después darle un corto beso, a pesar de que Lali aún seguía anestesiada.

Peter preguntó a la habitación que la trasladaban y después se fue hacia la puerta para esperar que Majo llegara.

- Peter – dijo Majo angustiada - ¿dónde está mi hija, que le pasó, cómo está?

- ¿Y mi hermana? – preguntó Daniela ante la pasividad de Peter.

- Está bien – logró decir Peter cuando ambas callaron – Lali está fuera de peligro, ya está en una habitación, solo que aún sigue dormida por la operación.

- Gracias a Dios – logró decir Majo antes de desmoronarse y Peter la abrazó para consolarla.

- Tranquila Majo, todo está bien… tendrá que tener reposo unos días, pero está bien.

- ¿Qué pasa acá? – preguntó Ana apareciendo por la puerta – Chris me dijiste que veníamos porque Peter quería vernos, mamá que pasa no me asustes.

- Tranquila Any no pasa nada grave, ya no – intentó tranquilizarla Dani pero no lo logró.

- ¿Cómo que ya no? ¿Es por vos mamá?

- Tranquila mi amor – la abrazó Christian pasando un brazo por sus hombros – No es tu mamá, vinimos por Lali.

- ¿Qué? No entiendo nada, ¿alguien me puede explicar que pasa acá? – exigió Ana comenzando a alterarse.

- Tranquila Ana, sentate… no le hace bien al bebé, acordate que ya te queda poco y si te pones nerviosa no es bueno para él – le pidió Daniela llevándola a un asiento.

- Escúchame – dijo Peter acuclillándose delante de ella – tu hermana está bien, le dispararon en un operativo pero ya no pasa nada, está fuera de peligro.

- ¿Le dispararon? Dios mío… ¿Está a salvo de verdad? – preguntó sin poder creérselo.

- No te mentiría con algo así Any – le aseguró Peter.

Logró tranquilizarlas un poco y después las llevó al cuarto en que estaba Lali, entraron despacio y allí estaba hablando con la enfermera que le revisaba el gotero.

- Hija – dijo Majo yendo hacia ella para abrazarla, con lágrimas en los ojos por el susto, al igual que hicieron sus hermanas.

- Estoy bien mami – aseguró – Ya está. Any no te podes poner nerviosa, no le hace bien a mi ahijado – dijo queriendo poner humor a la situación.

- ¿Qué pasó? – preguntó Chris.

- La hago corta: el operativo no salió como estaba planeado… para proteger a los niños, nos quitamos nosotros los chalecos antibalas y se los pusimos a ellos. Algo se complicó con los niños, tuve que salir detrás de uno de ellos y ahí me dispararon en el costado – intentó incorporarse pero el costado aun le dolía – auch – se quejó.

- No podes ponerte aun así Lali, te astillaste una costilla y el dolor aún es demasiado fuerte – dijo Peter entrando en escena.

- Mi amor – dijo ella y pudo ver como en su rostro había una mezcla de angustia, dolor, pánico y al mismo tiempo tranquilidad, calma y amor – Lo siento Pitt.

- No te preocupes – dijo acercándose y dejando un beso en su frente – ya Javier me contó cómo fue todo, y si bien me parece una locura la forma en la que se expusieron, sé que es tu obligación – ella se tranquilizó, pensaba que Peter estaría enfadado, quiso preguntar algo pero Peter se adelantó después de interpretar su mirada – Sí, Javier y tu otra compañera están bien. Y antes de entrar, vi a mi padre y los niños están bien, bajo en algunas vitaminas, pero bien. Las dos bebés se tiene que quedar acá un par de días para recuperarse del mal cuidado que le dieron, pero no sufrieron ningún daño físico al menos, están tratándolos los psicólogos a los mayores para ver como están.

- Gracias por todo – dijo ella con una sonrisa y la besó.

Alguien llamó a la puerta, Majo fue la encargada de dar el “pase” y se abrió. Entró Javier.

- Hermosa, ¿cómo estás? – preguntó acercándose a los pies de la cama.

- Bien tranquilo. Peter ya me dijo que vos, Carol y los niños están todos bien. ¿El operativo terminó bien?

- No cambias más eh – aseguró Javier – Vos ahí tumbada y preocupada por los demás… Nosotros estamos bien, y el operativo, a pesar de las complicaciones que hubo terminó con éxito con respecto a las detenciones efectuadas.

- Me alegro… ¿Avisaron a los padres de los menores?

- Lali tenes que descansar – dijo Peter – Después Javi te cuenta todo lo que quieras.

- Peter hay alguien que quiere ver a Lali – dijo Javi y salió para entrar de la mano de Marcos.

- Hola hermoso – sonrió Lali al verlo – veni dame un beso – el niño obediente lo hizo.

- ¿Está bien? – preguntó él muy respetuoso.

- Yo estoy bien si vos no me hablas de usted – respondió ella sonriendo – Él es Marcos, el hermano de una de las bebitas.

- Ángela se llama mi hermana – le dijo él – Yo quería pedirte perdón, estás así por mi culpa.

- No lindo… estoy así, porque alguien muy malo les hizo daño a ustedes y también a mí – dijo Lali.

Pasó un rato y Soto llamó a Peter para que saliera y darle el resultado de todas las pruebas que le habían hecho a Lali.

- Tenés que ver esto – le entregó un papel con el resultado de algunas pruebas.

- No lo puedo creer – dijo Peter, se despidió de Soto dándole las gracias y entró al cuarto de nuevo – Perdón, pero necesito hablar con Lali a solas.

- ¿Pasa algo? – preguntó Majo preocupada.

- Primero tengo que hablar con tu hija, pero no es nada grave – le prometió Peter.

Todos salieron de la habitación y quedando solo ellos dos. Peter se acercó y se sentó cerca de Lali, en un costado de la cama.

- Me estás asustando Pitt.

- Ya le dije a tu madre que no era grave.

- Deja de dar vueltas.

- Es raro esto… en una situación normal vos me los tendrías que decir a mí – dijo Peter con cara de sorprendido.

- No te entiendo Pitt, ¿Qué te tendría que decir? – preguntó Lali ansiosa y nerviosa.

- Mi amor – le tomó las manos – Estás embarazada Lali – dijo el sonriente.