Más vale tarde que nunca se suele decir, así que aquí estoy. Gracias por leer, y por comentar dejando siempre vuestras opiniones =).
Antes del cap, os dejo una recomendación, el blog de Fati http://nohaytalcrisisencasiangeles.blogspot.com.es/
Disfrutad del capítulo MUACKS!
CAPÍTULO
3
El tercer día de mis
vacaciones empieza y en vez de estar más tranquila y relajada estoy más nerviosa
y estresada que cuando trabajo. Mi academia de baile funciona durante el curso
escolar, desde octubre hasta principios de junio. En septiembre se hacen
diferentes actividades: cursos de iniciación en distintas danzas, talleres con
niños que tienen el baile como una afición, las dos últimas semanas de septiembre
en la academia se hospedan diferentes bailarines que se forman allí en
diferentes masterclass que se dan en
ese tiempo y para las cuales se cuenta con la ayuda de muchos profesionales
conocidos mundialmente y otros que no lo son, pero para los que la danza es
algo más que un trabajo, es una forma de vida.
Desde que tengo uso de
razón, me gusta el baile. Durante mi infancia y adolescencia era una actividad
complementaria que mi madre me dejaba practicar siempre que estudiara, pero
cuando entré en la carrera de gestión de empresas y marketing tuve que dejarlo
aparcado. Pero solo por un par de años. Convencí a mi madre, con ayuda de mi
padre, que me dejara venirme a España a seguir con mi carrera y aproveché para
seguir con mis clases de baile, aunque a escondidas de mi madre. Para ella, una
señorita de mi clase no puede dedicarse a bailar, no está bien que desaproveche
mi posición social ni que eche por tierra el apellido de la familia.
Pero por suerte, solo es mi
madre quien piensa así. Mi padre me apoya en lo que hago y cuando terminé la
carrera, me negué a trabajar en la cadena hotelera y empecé a viajar por
distintos países para seguir nutriéndome de más y más danzas. Después de un par
de años viajando, me volví a España y me establecí aquí. Con ayuda de mi padre,
mis ahorros y mi trabajo pude conseguir formar mi propia escuela de baile. En
ella trabajo yo con algunos amigos y dos primos de mi familia paterna.
Al principio solo iba a
estar dedicada al baile, pero también tengo formación en música y artes
escénicas. Por eso, hay clases y actividades complementarias de música, dadas
por Euge, y de teatro, dadas por Nacho y mi primo Cristian. Yo doy clases de
bailes latinos junto con Yutuel, un chico cubano que conocí en unos de mis
viajes. Mi prima Carla da las clases de flamenco y danza del vientre. La danza
clásica y contemporánea las damos Cande y Jenny, dos compañeras de cuando me
vine a España a estudiar y se convirtieron en personas muy importantes para mí
al igual que Euge, y también yo. Los estilos más modernos como hip-hop, funky,
popping, breakdance, etc., los dan Tony, Mónica, Sergio y Alejandro.
Todos somos como una pequeña
familia, somos muy amigos. A pesar de cada uno tener destinada una función,
siempre que hace falta sustituir a alguien no hay complicaciones porque todos
tenemos la formación suficiente para hacerlo. Solo utilizo mi apellido materno
para cuando tengo que contactar con gente de renombre, porque es más fácil
acceder a ellos ya que sus representes, secretarios y demás no te ponen tantas
pegas para concertar citas. Aunque cada vez era menos necesario usar el
apellido “Gahan-Gell” porque por Mariana Espósito dueña y directora de la
escuela de arte “Be yourself” me van conociendo más, y es todo un orgullo que
la escuela se esté haciendo con cierto prestigio.
Estoy en mi casa, un
apartamento dúplex no muy grande, dos dormitorios, cocina, salón, comedor y un
baño. Todo eso está en la primera planta y en la segunda tengo mi propio
estudio de baile donde ensayo, preparo coreografías, me relajo… Me visto
cómoda para bailar, subo y le doy al play
y suena Soñar contigo de Zenet.
Bailo y bailo, una canción tras otra, desde Try de Pink, hasta Mad de Ne-Yo. Está sonando
Comiéndote a besos de Rozalén, cuando en uno de los giros veo a alguien a
través del espejo. Paro bruscamente porque me asusto y al hacerlo, veo que es
Peter.
- ¿Cómo has entrado? – pregunto yendo hacia el equipo de
música para pararlo.
- Al ver que no me habrías he bajado a casa de
Euge y ella me ha abierto. Hemos escuchado música y me ha dicho que viniera a
buscarte o no saldrías nunca de aquí. Se ha tenido que ir, la ha llamado
Gonzalo – se explica.
- Me has dado un susto de
muerte.
- No era mi intención.
Cuando hemos salido con Eu y Nacho hemos bailado, pero nunca te he visto bailar
danza contemporánea. Eres impresionante Lali.
- Gracias – dije cuando dejé
de beber agua – es lo único que me quita los nervios, el bailar.
- Creía que ayer había
conseguido relajarte – me dice acercándose.
- No conoces a mi madre
Peter, se va a dar cuenta de todo. Además esta situación no termina de resultar
cómoda. Y cada vez que digo eso me muero de vergüenza porque creo que te estoy
insultando por tu trabajo y… - me tapó la boca con su mano.
- Basta, basta Lali. Es
lógico que te sientas así, estás presionada por la situación y nadie suele
sentirse cómodo cuando contrata por primera vez a alguien que trabaja en lo que
yo hago.
- De verdad Peter lo siento…
- Basta, deja de pedir
perdón o me voy a enfadar en serio. Te recuerdo que habíamos quedado hoy para
ponernos al día, así que te espero a que te des una ducha y vamos a comer a la
calle ¿qué te parece? – me propone el mientras se mueve observando cada detalle
que hay en la pared del estudio.
- Perfecto. En veinte minutos estoy lista – le digo
sonriendo.
Bajo corriendo a mi cuarto,
elijo la ropa y me voy al cuarto de baño para ducharme. Mientras me ducho
escucho como suena música. A Peter le gusta la música, en una de las salidas
que hemos tenido con Nacho y Euge nos ha contado que además de estudiar arte
dramático con Nacho también sabe tocar el piano. Salgo de la ducha y escucho
como suena Suplicando de Pablo López.
He tenido la suerte de ver a este chico en directo y es gloria bendita: como
toca el piano, como canta, la gran persona que es…. un lujo haberlo conocido.
Mientras pienso en la gran noche que pasamos Euge y yo en su concierto sigo
escuchando la canción mientras me visto y la tarareo. Cuando estoy lista salgo
y me voy a mi habitación. La música ha dejado de sonar, y cuando salgo de mi
habitación para ir a buscar a Peter me choco con él.
- ¡Auch! No te esperaba aquí
– dije – pensaba que seguías arriba.
- Acabo de bajar, la canción
ha terminado y no escuchaba la ducha así que he supuesto que habías terminado.
- Pues has supuesto bien. Ya
estoy lista. No sé dónde vamos espero haber elegido un buen atuendo - una falta
que me llega hasta los pies, lisa de color coral; unas sandalias blancas, un
top de tirantes y encajes de color blanco, bolso a juego y pendientes dorados,
junto con unas gafas de sol.
- Estás perfecta, Lali –
responde con una voz muy ronca que nunca la había oído hasta ahora – eres
guapísima, no importa lo que te pongas.
- Gracias – digo sonriendo y
apartando la mirada de sus ojos.
- ¿Nos vamos? – pregunta él
al darse cuenta que en este momento estoy muerta de vergüenza.
- Sí, vamos.
El pasillo es estrecho, así
que él me deja paso y salgo al salón. Agarro mi bolso, reviso que está todo lo
necesario, y salimos de casa. En el ascensor no hablamos, solo nos miramos y
sonreímos.
Estar con Peter me impone.
Es un chico moreno, alto, fuerte y por qué no decirlo está buenísimo. Pero no
es por eso por lo que me impone. Cada vez que estoy con el recuerdo lo que pasó
una noche que salimos nosotros dos con Euge y Nacho. Peter me acompañó a casa
para dejarlos solos. Estábamos un poco, bastantes en realidad, borrachos y…
- Lali – mis pensamientos se
interrumpen cuando escucho mi nombre – vamos a un italiano, ¿te gustan verdad?
– pregunta abriéndome la puerta de su coche.
- Sí, sí, me encanta –
respondo – Gracias – digo entrando en el coche.
Peter se pone en el lado del
conductor y arranca. Una media hora después, hemos llegado al lugar. Es
increíble, es uno de mis sitios preferidos de Madrid. Es sencillo, simple y
elegante al mismo tiempo. Y lo principal, la comida, está buenísima.
- ¿Le has preguntado a Euge?
– le pregunto parándome en la puerta del restaurante.
- No ha hecho falta. Lo has
dicho más de una vez.
- Eres muy atento por lo que
veo.
- De formación profesional –
bromea él y posando su mano en la zona baja de mi espalada me indica que
entremos.
Al entrar, dice su nombre y
nos llevan a una mesa en la terraza trasera que tiene el restaurante. Es
mediado de junio, y en Madrid el calor empieza hacer estragos, pero en la
terraza las telas que tienen puestas nos protegen del calor excesivo al mismo
tiempo que nos deja disfrutar del sol.
- ¿Qué quieren tomar?–
pregunta un camarero.
- Dos copas de Rosso di Montalcino por favor – pide Peter.
- De acuerdo, les dejo la
carta y eligen sus platos – responde el camarero.
- He pedido por ti porque
también recuerdo que te gustan los vinos, y creo que este te va a encantar sino
lo has probado nunca.
- Pues no, no lo he probado
– respondo.
El camarero nos trae el
vino, y pedimos la comida. Unos diez minutos después llegan los primeros platos
y comenzamos a comer. Hablamos sobre mi madre, por qué he tenido que pedirle
ayuda a él.
- ¿Te puedo hacer una
pregunta? – digo sin pensarlo dos veces.
- Claro.
- ¿Por qué trabajas de esto?
- Estuve un año trabajando
en Canarias, y allí conocí a una compañera que trabajaba para esta empresa. En
realidad su prima es la dueña, así que me ofreció el puesto y lo acepté. Había
estado trabajando un par de meses de camarero, pero se me había acabado el
curro y acepté el trabajo. Aunque no lo creas se aprende mucho, no solo porque
actúo y represento un papel, sino porque son muchas las improvisaciones que hay
que hacer y de eso es de lo que más aprendo.
- ¿Piensas dejarlo alguna
vez? – vuelvo a preguntar, estoy flipando mientras lo escucho.
- Si te refieres a que si es
lo que quiero para mi vida, no. Quiero ser actor, para eso he estudiado. Pero
este trabajo de momento me permite ser un actor aunque sea durante unos cuantos
días. Cada vez que me entero de algún casting me presento, pero de momento no
hay suerte. Este mundo está muy cerrado ahora mismo, no es fácil acceder a él
si no conoces a alguien de dentro. – Me confiesa.
- ¿Y para qué me tienes a
mí? – Exclamo y me digo mentalmente que esta es la tercera y última copa de
vino que me tomo – Digo, no es que sea el no va más en este mundillo, pero
conozco a muchos directores de casting y actores, quizás pueda ayudarte.
- Gracias, pero no me gusta
aprovecharme de esas cosas. Quiero que me escojan porque valgo. No por ser
“conocido de…”.
- Eso dice mucho de ti Peter
– digo y me callo porque se llevan el segundo plato y nos traen el postre,
tiramisú para mí, café para él. – Gracias – digo al camarero y cuando se va sigo
hablando – pero como tú mismo has dicho, ahora mismo las cosas no están fáciles
para nadie, ni si quiera para los actores más conocidos, menos aún para quienes
no lo sois. Si alguna vez puedo ayudarte, no dudes en decírmelo.
- Gracias Lali – dice
sonriendo.
- Y por supuesto, si quieres
trabajar en mi escuela, tienes las puertas abiertas.
- Creo que no he nacido para
enseñar, pero te lo agradezco. ¿Está bueno el tiramisú? – dice porque me ve
como cojo un trozo y lo saboreo. Yo asiento – ¿sabes el origen del tiramisú? –
yo niego con la cabeza sin dejar de comer ese delicioso postre y prestándole
mucha atención a Peter – Pues no sé si será verdad o no, pero he leído que
empezó a popularizarse en los burdeles del noreste de Italia ya que algunos de
sus ingredientes como el cacao y el café dicen que tienen propiedades
afrodisíacas y los clientes los pedían ante de sus encuentros pasionales.
- Interesante…. ¿has
comprobado si funcionan esos ingredientes afrodisíacos? – pregunto.
Definitivamente el vino se me ha subido demasiado pronto a la cabeza.
- No, pero estoy seguro que
no tardaré mucho en hacerlo – dice, agarrando su cuchara y probándolo.
No tardamos mucho en irnos,
y me lleva a mi casa de vuelta. Con la tontería de la comida y la charla son
casi las seis y media de la tarde. Subimos a casa y tomamos un café para
merendar.
- Tenemos que preparar mi
historia y nuestra historia – me dijo Peter cuando puse la bandeja con la
merienda en la mesa pequeña.
- Sí, y tiene que ser muy
convincente. Mi madre va a hacernos un interrogatorio de tercer grado en
cuantos nos vea – le aseguré.
- La verdad me está
empezando a dar miedo tu madre – bromeó y ambos reímos – creo que mi historia
puede ser muy parecida a la real. Soy amigo de Nacho, que es amigo y compañero
tuyo, y estudié arte. Nacho nos presentó y desde entonces, nos hicimos amigos y
poco a poco nos fuimos acercando y enamorando.
- ¿Estás seguro? ¿No es malo
que sea tan parecido a ti?
- Para ti será más fácil.
¿Para qué vamos a crear una historia cuando ya la tenemos? – me preguntó –
cuando trabajo con gente que no conozco si es necesario, pero inventarme una
historia para mí y otra para nosotros, sería complicarnos, porque alguno de los
dos podríamos caer en confundirnos.
- Tú eres quien tienes más
experiencia en esto. – acepté su propuesta.
- ¿Tu padre es español? Lo
digo por tu nombre y tu apellido – me pregunta.
- Sí, es malagueño. Es
médico y conoció a mi madre cuando ella estaba trabajando en uno de los hoteles
de G&G en Sevilla que acogía una convención de cirujanos, y así se
conocieron. Esa es otra cosa que tienes que saber de mí. Mi nombre completo en
Mariana Marella Espósito Gahan-Gell. Mi madre quería un nombre irlandés y mi
padre y mi abuela, nombre español. Así que tengo ambos.
- Que nombre más completo – dice
riéndose.
- Ey! No te cachondees de mí
– me hago la indignada.
- Es broma. Esas cosas, esos
pequeños detalles son los que debo saber. Tampoco es necesario que me cuentes
tu vida desde que naciste. Pero sí todo lo que creas que puede jugarnos una
mala pasada si no lo sé.
- No sé, soy bastante
normal. Mi madre quería que estudiara gestión de empresas y marketing y lo
hice, pero en cuanto pude venirme aquí a España a seguir con mi carrera me
vine. Allí no podía bailar al mismo tiempo que estudiaba, pero aquí mi madre no
tenía forma de controlarme, así que mientras completé mis estudios
universitarios me seguí formando en el baile, además también en música y
teatro.
- ¿Es verdad que nunca has
tenido pareja? ¿O nunca se lo has presentado a tu madre? – me pregunta Peter.
12 comentarios:
AAaaah me quedé con las ganas d saber k pasó en esa salida en la k dejaron solos a Euge y Nacho.
Peter quiere saber muco más d ella
Ahhhhh quiero más inmilla!!!! Esto se puedo bueno :D
qué genial la academia de Lali, yo quiero ir a estudiar ahí jajajjaj
opaaaa Lali, me parece que ya le dio una buena "primera impresión", no primera, a Peter con su baile... porque ahhh bueno! Por lo visto borrachos pasó algo no?! :O será que pasa con el vino de nuevo??? jajaajajj
yo voto porque comprueben las propiedades afrodisíacas del tiramisú!!! ahhhh jajajaaj :P
ayyy me encanta!!!!!! Capítulo que pasa, capítulo que me engancha más dejándome con ganas enormes de leer el siguiente!!!!!
MAS MAS MAS MAS MAS ♥
espero el siguiente, Inmi!!!!! :D te quiero y ya extrañaba esto de comentar minuto a minuto jajajjjajaja besos y sube prontitooooo!
me encantooooo el capitulooooooooooo ya quiero saber que es lo que le contesta lali a peterrrrrr
hey no se vale!! que ha pasado cuando estaban pasado de copas?! no se valeeeeeee! mala ajajja quiero saber que pasara, seguramente la madre de lali ya le dira a peter porque no haces nietos con mi hija ajjaja al parecer no tiene filtro asique todo puede ser. ya quiero mas!!Espero con ansias el proximo!beso!!Giu
Inmaaaaaa!!!!
Estoy muy muy enfadada contigo, como no me dices que has empezado noveeee? cheee muy mal!
Yo acabo de terminar la mía, así que si quieres pasate novesdepeterylali.blogspot.com :) tengo pensado empezar a subir la nueva mañana, está muy bien y yo creo que os va a gustar, además ya está escrita:)
Bueno, decirte que como siempre ESPECTACULAR tu novela, no me sorprende pero cada capítulo me gusta más y ya tengo ganas de leer más. Me ando con prisas ahora mismo así que no puedo comentarte mucho ahora mismo sobre la novela, pero enserio, me encanta y espero más!!!
Por cierto, no se si alguna vez te lo he comentado, pero yo también estoy estudiando para maestra, y sin duda pienso igual que tú, no hay nada mejor y que te de más alegría que los niños:)
Un beso amiga mía!!!
Me encanto, quiero saber mas de la academia de Lali , del vino de todo, todo, Un beso
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