Capítulo 84

Chicas perdón!!!! Se suponía que este capítulo se había quedado programado para que se hubiera publicado esta mañana/tarde. No sé que ha pasado pero no se publicó.

Moni me avisó de que no se había subido y justo ahora pude ponerme con el ordenador para poder publicaros el capítulo. Perdón y espero que los disfrutéis... yo mientras lo escribía, reviví el momento del concierto de Pablo en Chiclana de la Frontera =).

Chari, ya van a saber que sexo es en unos caps más, pero lo que sí decidió Lali es el nombre jajajaja =) Me encanta tus anécdotas de verdad =). Y bueno, lo del "mote" o sobrenombre que Lali escogió para llamar a su hijo/a mientras no sepa lo que es se debe a una trilogía escrita por Megan Maxwell, Pídeme lo que quieras. No os digo a que se debe, para no adelantaros nada por si alguien no la ha leído y quiere hacerlo =).

GRACIAS A TODAS POR ESTAR SIEMPRE!!!! Tanto por aquí como por twitter =) #SoyFeliz

Muchos besosss y disfruten de este #JUERNES (un jueves con sabor a viernes jajaja) MUACKS! <3

Capítulo dedicado a Moni porque hoy es su cumple... FELICES 22 añitos cuchuuuuuu (apodo también tomado de la misma trilogía que les hablé anteriormente jajaja)

TWITTER: @Inma_06

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Capítulo 84

Estuvieron celebrando toda la tarde, hasta que llegó la hora de que Lali, Cande, Peter y Vico se arreglaran. Los anfitriones se despidieron de todos sus amigos y familias, y también de su hija, quien se quedaría esa noche en casa de su abuela materna hasta la mañana siguiente que sus padres pasen a recogerla.

- Mi amor – la llamó de nuevo Peter y se sentó en la cama - ¿te queda mucho La?

- No, ya salgo – dijo Lali desde el baño.

- Gorda, dijiste eso hace 10 minutos – le recordó Peter riendo.

- Lo siento por la tardanza señor Lanzani – respondió Lali saliendo del baño.

- Valió la pena la espera, estás hermosísima – dijo ella.

- No me puse así para vos sino para Pablo, que conste – acotó ella antes de besarlo.

- ¿Vamos?

- Vamos

Se tomaron de la mano y entre risas salieron de la casa para montarse en el coche y dirigirse hacia el Luna Park, donde se celebraría el concierto. Allí en la puerta se encontraron con Vico y Cande quienes los estaban esperando. Entregaron sus entradas y pudieron dirigirse hacia dentro del recinto.

- Que cerca estamos – dijo Cande casi gritando, aunque con el jaleo que había apenas se notó.

- Sí – sonrió Lali aplaudiendo.

- En media hora debe empezar – dijo Vico mirando el reloj.

- Ay sí!! Ahora debe estar en el camarín con Lolo, con Porty, con David... – dijo Cande sonriendo y mirando al escenario.

- ¿Con quienes? – preguntó Vico.

- Con su banda – respondió ella como si la respuesta fuera obvia.

- Apaa te los conoces a todos – le dijo Peter.

- Es que Pablo es Pablo, pero los músicos con los que va son unos genios mi amor – intervino Lali – Lolo Alvarez, uno de los guitarristas, tiene un grupo. Pura Vida se llama y canta hermoso.

- Me estoy poniendo celoso – bromeó Peter.

- Ponete celoso, porque como nos hagan caso, se quedan los dos acá y nos vamos con ellos – continuó Candela el juego.

- Con que así estamos ¿no? – era el turno de Victorio – Pitt me parece que las chicas que están acá en la entrada estaban solas, ¿no me acompañas?

- Idiota – lo insultó Candela para después besarlo.

Los minutos pasaban mientras las/os fans seguían llenando el recinto y se empezaban a escuchar los cantos del público que entonaba las canciones o que reclamaban a coro que el artista y su banda hiciera presencia en el escenario. Y puntual, justo a la hora que debía empezar, sonó una grabación que pedía que se respetara el lugar, no se fumara en el interior y que en caso de incidente se hiciera caso al personal. Después se apagaron las luces y todo quedó a oscuras provocando los gritos desaforados de la gente, y por supuesto Candela y Mariana muy cómplices se unieron al público cuales adolescentes frente a su ídolo.

- Enciende las luces – y dos focos principales iluminaron el escenario y al cantante - en este puerto donde esperas mi barca, para que regreses, me llenes de sueño y devuelvas mi calma. Porque si te pierdo, yo no me encuentro, porque eres parte de todo lo que soy – y así empezó ese gran evento esperado con tantas ganas por las dos chicas, con los primeros versos de No te olvidaré.

El público, cantaba y bailaba – cuando era posible – al son de las letras de Pablo Alborán. Candela y Lali se sabían todos y cada uno de los temas de ese malagueño que las había encandilado con sus letras y sus melodías. Y es que es cierto que es guapísimo y encantador, pero lo más importante y lo que más les gustaba es la voz tan hermosa que lo caracterizaba. Y más aún cuando su voz era acompañada, además de por su banda de músicos, por instrumentos que él mismo con sus manos hacía sonar. Porque no solo canta, sino que tiene unos manos con un arte impresionante capaces de hacer sonar a un piano, guitarra, timbales… y elevarte a una nube. Y así se sentían las chicas.

- Y ahora llega el momento del tercer single de mi último trabajo – habló cuando acaba de cantar Me Iré – y es que todos soñamos con encontrar a esa persona especial que nos haga sentir únicos, que cuando nos acompaña no nos importa nada más que estar bien cerquita de él o de ella… por QUIÉN no ha soñado con ese amor único. Quizás muchos ya lo tienen – y Lali no dudó en acercarse a Peter para abrazarlo y besarlo a lo que él respondió – muchos de los aquí presentes ya encontraron a esa persona que nos aguanta en las buenas y en las malas, cuando estamos felices y cuando tenemos un mal humor que ni nosotros mismos nos aguantamos. Quizás otros muchos no, pero no dudéis en que llegará en el momento que tenga que llegar. Quizás a mí me toque encontrar a esa persona aquí – y tras ese “aquí” millones de “YOOOO” se escucharon al unísono. Y es que podría llevar siendo conocido tres años y ser tímido. Pero el escenario era suyo y era el lugar en el que disfrutaba más que en ningún sitio, por eso sabía qué hacer y qué decir para seguir animando a la gente.

- Quién abrirá la puerta hoy para ver salir el sol sin que lo apague el dolor que me dejó aquella obsesión de tu corazón con mi corazón de mis manos temblorosas arañando el colchón. Quién va a quererme soportar y entender mi mal humor, si te digo la verdad no quiere verme… solo. – el estribillo de esa canción que Pablo presentó para Lali y Peter fue especial, porque ella se lo cantó susurrándoselo sobre los labios de él. Y es que Peter para Lali era ese “Quién” y Lali para Peter también lo era, desde el momento en el que se chocaron en la discoteca la noche que se conocieron y se mintieron en sus nombres.

El concierto continuó. Canciones movidas, otras más lentas. Improvisaciones de canciones conocidas de Argentina que Pablo se atrevió, dejando claro su respeto, a entonar. Canciones de sus dos trabajos, incluso haciendo versiones especiales para los concierto… como esa de Volver a empezar que tanto Cande como Lali disfrutaron de las que más. Ese ritmo que era parecido al que tenía en el disco en acústico de su ídolo, pero con un ritmo más movido y bailaron como nunca.

El fin se iba acercando y Pablo presentó a todos los componente de su banda de músicos. Una vez terminadas las presentaciones, se apgaron las luces, se sentó en un piano que apareció en el costado derecho del escenario y comenzaron a sonar los primeros acordes de Éxtasis, reconocidos inmediatamente por las dos sorprendidas con las entradas del concierto y comenzaron a gritar, contagiando al resto del público que reconoció la canción conforme iban sonando más notas.

- Teníael alma desecha por dentro por un amor que me dejo seco. Tardé en curar la herida que se hizo bajo mi pecho… - Pablo continuó cantando al tiempo que tocaba el piano -  … Tómame de los pies a la cabeza porque quiero ser la lava que derrama tu volcán de miel. Bésame, tápame la boca con tu boca porque quiero arder. Oh… oh… oh – mientras alarga esa última parte se levanta del piano, se sitúa en medio del escenario, micrófono y se marca un nuevo ritmo marcado por las guitarras y los teclados de los músicos. Y ese nuevo ritmo con el que canta Pablo moviéndose al son vuelve a provocar el griterío en todo el público.

Bailar, cantar y gritar es lo que provoca que las dos mujeres de las parejas protagonistas de ese concierto estén afónicas.

- Millones de gracias a todos por venir aquí hoy, por ser parte de mi vida y porque es el primer concierto que doy después de casi un año sin pisar esta tierra que tanto me gusta porque me recuerda mucho a mi tierra, a mi Málaga, mi Andalucía. Gracias a todos – y son las últimas palabras que el cantante dedica a un público que no ha dudado lo más mínimo en entregarse en todo y cada uno de los momentos.

El público comenzó a salir del Luna, y por supuesto que Peter, Lali, Vico y Cande también.

- Por acá – dijo Vico – y se apartaron del camino por el que iba todo el mundo – Hola Daniel – saludó a un hombre vestido de negro y con credencial – ¿cómo sigue Laura?

- Genial, la verdad que no ha vuelto a tener ninguna recaida y el trasplante de médula fue totalmente aceptado por su cuerpo – dijo aquel hombre, que al parecer era pariente de alguna paciente de Vico - ¿Qué tal Peter? – lo saludó también.

- Muy bien. Acá acompañando a nuestras mujeres a que vean y disfruten de su cantante favorito – respondió y las chicas sonrieron y Vico los presentó. Un aparató que llevaba en un costado de su cadera sonó y él apretó un botón para hablar – Perfecto, ahora voy – respondió 

- ¿Me acompañan?

- ¿Dónde? – preguntaron rápidamente Lali y Candela, al unísono.

- Es una sorpresita más – añadió Vico.

- Bueno, yo diría sorpresón – acotó Daniel mientras los llevaban por un pasillo que era el lado bajo del escenario – Acá es – llamó a la puerta y una chica la abrió – Hola mi amor – la besó – ellas son Lali la mujer de Peter, y Cande la novia de Vico. A ellos lo conocés. Ella es Laura, mi mujer – los presentó Daniel.

- Encantada – y Laura repartió besos – me alegra mucho verlos también chicos – dijo aquella mujer que no sobrepasaba los treinta y cinco años – pasen no se  queden ahí.

- Gracias – dijo Lali y todos entraron.

- Banquenme un segundo – y Laura cruzó la habitación para llamar a una puerta que había dentro de la misma - ¿Estás visible? – preguntó ella riendo.

- Tú y tu arte Laura – respondió ÉL abriendo la puerta y Lali y Candela - ¿Ya llegaron?

- Sí, son ellas – y Laura señaló a las chicas, que seguían paralizadas de la emoción – creo que no hace falta que se los presente chicas, ellas son Lali y Cande, Pablo.

- Me muero acá – logró decir Candela – me da algo – dijo y empezó a abanicarse con sus propias manos.

- No chiquilla, no me hagas eso – respondió él sonriendo – mejor dos besos cada una ¿vale? – les propuso él encaminándose hacia ellas y ellas aceptaron esos besos y los aprovecharon para poder abrazarlo.

- No me lo creo todavía – dijo Lali – tenerte tan cerca y menos después de haber disfrutado del conciertazo que diste.

- Gracias – respondió él – por lo que estoy escuchando, os ha gustado.

- Encantado, nos ha encantado – lo corrigió Candela.

- Ya que ellas se olvidaron de nosotros – intervino Vico – nos presento yo. Soy Vico, el novio de Cande y él es Peter, el marido de Lali.

- Encantado chicos – y los saludó entre hombres se produjo.

- Ellas no sabían nada de esto como estás comprobando, pero comonosotros lo teníamos previsto trajimos los cd´s para que se los firme – dijo Peter sacando los cd´s que las chicas tenían de Pablo.

- ¿Posta los trajeron? SON LO MAS – gritó Candela. Y es que a pesar de estar más cerca de los treinta que de los veinte, seguía siendo una adolescente cuando quería.

- Por supuesto que se los firmo – aceptó él encantado.

Un rato de charla, fotos, firmas y abrazos fueron el mejor momento sin duda para Candela y Lali.

- Peter que sepas que si es un niño se llama Pablo – dijo Lali antes de salir – tener un Pablo en casa me voy a acordar todo el día de vos – le dijo a Pablo.

- ¿Estás embarazada? – preguntó el cantante y ella asintió – felicidades.

- Gracias – respondieron al unísono los futuros padres (aunque ya lo eran).

- Gracias a vos por ponerle a tu hijo mi nombre – dijo el atónito – ahora soy yo el que está flipando – dejó bien claro – gracias de corazón. Y que todo vaya muy bien.

- Gracias – y Lali aprovechó para volver a abrazarlo.

Esa si era la despedida después de que ellas dos hicieran realidad su sueño de conocer a Pablo Alborán, además de verlo en concierto.

- ¿Cómo lo hicieron? – preguntó Lali entrando en su casa.

- Laura fue paciente de Vico y mía – explicó él mientras soltaba los abrigos de Lali y de él en el perchero – y trabaja en la discográfica a la que pertenece Pablo Alborán. Hablamos con ella y nos dijo que iba a intentar que le pudiéramos dar la sorpresa y que lo conocieran.

- Son lo más Vico y Vos mi amor – y ella lo abrazó – te amo tanto – le repitió por onceava vez en la noche.

- Yo también mi amor – y la abrazó más a su cuerpo al mismo tiempo que le daba un envión con sus manos para que ella se subiera a su cuerpo – te amo – y los besos comenzaron a ser los protagonistas del momento.

- Tómame de los pies a la cabeza porque quiero ser la lava que derrama tu volcán de miel. Bésame, tápame la boca con tu boca porque quiero arder – Lali comenzó a cantar mientras los besos seguían sucediéndose. Subieron las escaleras abrazados y si dejar de besarse. Aunque si hubo una pequeña risa cuando Peter se tropezó en el último escalón de la escalera. Se fueron desnudando mientras llegaban a su habitación. Y su cama fue testigo una vez más, de su amor. Además también Lali aprovechó para agradecerle el regalo del concierto… y más tarde celebraron amándose también, el pequeño o pequeña que ya venía en camino para unirse a la familia.