Capítulo 56

HOLA!! ¿Cómo fue y va este viernes? Espero y deseo que muy bien, que aunque sea estudiando, lo hayan pasado de la mejor manera posible y le hayan sacado todo el provecho a un día como hoy...  Un día GENIAL como hoy, que se celebra el DÍA INTERNACIONAL DE LA MÚSICA, idioma universal, una letra, acorde, melodía... puede transmitir y representar tanto....os dejo dos canciones de las miles que me gustan una de Axel y otra de Pablo López.

Fatima!!! me alegro que hayas acabado selectividad =) espero que todos los exámenes te hayan salido GENIAL. Les recomiendo su nuevo blog que está subiendo nove propia http://casiangelesresiste.blogspot.com.es/  y muchísima suerte también a todas las que estáis aun de exámenes finales =). También antes de dejaros que leáis el cap, quiero recomendar el blog de Abril, que me pidió que lo recomendara y aquí os dejo la dirección =D http://www.tusnovelalitter.blogspot.com.es

GRACIAS por leer y firmar a todas!!! Que disfrutéis del capítulo MUACKS! <3

PD: Chari, cuando escribí ese personaje intenté imaginarme un poco cómo serías en esa situación conociendo lo que conozco de ti jajajaja XD

TWITTER: @Inma_06

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Capítulo 56

- Bienvenida a casa Alma – le dijo Lali a su hija. La llevaba en brazos y después de 6 días en el hospital, le habían dado el alta a ambas; y por fin, con seis días de vida, Peter y Lali pudieron atravesar la puerta de su casa junto a su hija.

- Por fin en familia y en casa – dijo Peter entrando detrás de Lali y cerrando la puerta.

- Es hermosa – respondió Lali caminando con ella hacia el salón – aun no puedo creer que esta cosita tan hermosa haya salido de mi cuerpo.

- Es increíble la naturaleza amor – le contestó Peter – ¿Querés ir al cuarto con ella y acostarte un ratito?

- No, estoy bien y no quiero pasarme todo el día en la cama, por favor – le pidió a Peter.

- Como vos prefieras hermosa – respondió él antes de besarla – Te propongo algo, ¿bajo el moisés para que así mientras nosotros comemos esta hermosa beba descanse un rato?

- De acuerdo – respondió Lali y besó a su novio antes de que se fuera – hermosa de mamá, ahora vos te vas a quedar tranquilita mientras papi y mami comen ¿sí? – le hablaba a su hija – ¿tenés sueño? – le preguntó cuándo la bebé bostezó – ahora llega papi.

- Papi llegó – respondió Peter entrando - ¿lo pongo en la cocina y comemos allá?

- Mejor ponelo acá, en el salón de forma que la veamos desde la cocina, pero no allá porque no se va a poder dormir con el ruido mientras cocinamos – dijo Lali.

- Mientras cocino, vos te sentás a esperar linda – respondió el colocando el moisés en el salón.

- Por hoy te dejo que cocines, pero no me mandaron reposo señorito, estoy perfecta y puedo hacer todo – respondió ella quitándole a Alma el abrigo y acostándola en el moisés y después la arropó.

- No te lo digo por eso – respondió Peter abrazándola por detrás – sino porque te quiero mimar.

- Y yo quiero que me mimes, por eso te dejé – respondió ella sonriendo y giró su cabeza para besarlo.

- Te amo – le dijo Peter mientras caminaban abrazos a la cocina – me diste el mejor regalo de mi vida.

- Vos me concediste el regalo de darte una hija – respondió Lali – te amo – lo besó y se puso a buscar en la nevera – voy a hacer una ensalada, ¿vos querés?

- ¿No era que yo hacía de comer? – dijo Peter comenzando a cocinar.

- Sí, pero me aburro – respondió Lali riendo y tirándole un pico a Pitt.

Un ratito les llevó cocinar, y Alma solo llorisqueó una vez. Llantina que Lali calmó meciéndola un poco, y acariciándole la tripa.

- ¿En qué pensas? – preguntó Peter cuando se sentó junto a Lali para comer.

- En todo – respondió Lali – en todo lo que pasó desde que te conocí.

- Muchas cosas pasaron mi amor. Y ahora que lo decís, me la hiciste difícil eh nena – dijo Peter sonriendo.

- Mentira – respondió rápidamente Lali y Peter la miró por esa respuesta– capaz un poquito nada más – sonrió ella y se mordió el labio.

- ¿Un poquito? Un poquito bastante diría yo. La tuve que remar mucho – respondió Peter agrandándose.

- Te encantó que te hiciera remar tarado.

- Que feo que insultes al padre de tu hija – respondió y ambos rieron.

- Ahora en serio Pitt – dijo Lali agarrando la mano de Peter – No tengo cómo agradecerte todo lo que hiciste por mí.

- Y si encontrás la forma, olvídate. No me tenes que agradecer nada La, te amo. Vos me hiciste vivir de una nueva manera, me enseñaste a valorar lo que de verdad merece la pena – respondió él apretando la mano de ella.

- ¿Sabés que me enseñaste vos? – le dijo ella algo emocionada y él negó – a perdonar. Me enseñaste que siempre hay algo bueno en todo lo que pasa; gracias a Dios y a vos, mi mamá hoy está bien y si ella no hubiese pasado por lo que pasó, yo quizás no te habría vuelto a ver. Me enseñaste que hay que perdonar, que no merece la pena recordar una y otra vez el pasado, porque el pasado es eso: recuerdos que van quedando atrás, y que solo merecen ser recordados los buenos momentos. Y me enseñaste a amar, a que el amor es bueno, lindo, basado en el respeto y la confianza plena. Te amo, y sé que de ahora en adelante me vas a ayudar a aprender a ser mamá – contó ella.

- Sos lo mejor que me pasó en la vida – respondió él secando las lágrimas rebeldes de Lali – y juntos vamos a aprender a ser papás, porque Alma va a enseñarnos de maravilla. Te amo Lali – respondió él levantándose y besándola.

Después de esa charla, recogieron entre los dos la cocina, y se fueron al salón a ver la TV, y pasaron la tarde mimándose y susurrándose al oído cuanto se amaban. Solo los interrumpió Alma, que lloraba para pedir de comer o cuando había que cambiarle el pañal.

- Viste mil veces la película y seguís llorando Lali – dijo Peter riendo.

- No te rías de mí – contestó ella dándole un leve golpe en el brazos derecho a él – No puedo evitarlo, es muy linda. Me da mucha pena que ella no lo recuerde.

- Pero si terminan juntos, ¿por qué lloras?

- Porque debe ser feo no recordar nada de tu pasado.

- Pero eso es lo lindo de la peli para mí – respondió él acomodándose en el sofá y ella se sentó en sus piernas para que el la abrazara – a pesar de que no recuerda, vuelve a buscar a su marido, porque renació el amor. Yo creo que a nosotros nos pasaría lo mismo.

- No digas eso, yo no quiero olvidar nada.

- Yo tampoco, pero sé que si llegara a pasar me enamoraría de nuevo de vos, porque sos increíble. Además sé que estamos hechos el uno para el otro, y que de alguna forma u otra nos hubiéramos conocido vos y yo.

- Sos más tierno – dijo Lali mordiéndose el labio – te amo – y lo besó pero Alma los interrumpió.

- Para mí que se puso celosa – dijo Peter sin querer soltar a Lali.

- Para mí que pide a gritos que le cambiemos el pañal, ¿no sentís el olor? – dijo Lali zafando de los brazos de su novio y caminando hacia su hija.

- No – respondió Peter.

- ¿No? – preguntó Lali y ante la reiteración de Peter Lali puso a Alma en la nariz de su padre.

- Ok, me equivoqué – contestó Peter apartando la cara rápidamente.

Ante eso Lali solo pudo reír.

- Voy arriba a cambiarla – dijo Lali.

- Ok, yo voy a ver qué hago para cenar – le contestó Peter.

Mientras Peter hizo la cena, Lali cambió a Alma y la baño. Cuando terminó, le dio de comer; Lali estaba contenta porque Alma había aceptado muy bien la leche materna y no había puesto problema.

- Te vi Peter – le dijo ella sonriendo.

- Lo siento, llevo conteniéndome de tomarte una foto desde la primera vez que amamantaste a Alma. No se ve nada que no deba verse – le contó él entrando en el cuarto de Alma y ambos rieron – es increíble como la mirás, como la sostenés y le das cariño. Es inexplicable lo que me pasa cuando las veo así.

- Para mí también. Mi mamá siempre dijo que el momento que una madre amamanta a su hijo es una sensación única y tan hermosa que no se podía definir, porque la conexión que se crea entre madre e hijo o hija es mágica. Y ahora la entiendo – respondió Lali sonriendo y sin dejar de mirar a Alma.

- ¿Te sigue doliendo? – preguntó Peter.

- No, ya se acostumbró y sabe agarrar bien el pezón. Igual es un poquito floja, se queda dormida y tengo que despertarla para que siga comiendo – sonrió Lali.

- Es dormilona como nosotros – añadió Peter y ambos rieron – la cena está hecha y con postre que mandó tu madre antes de que yo fuera esta mañana a recogerlas al hospital. Hizo flan y tiene una pinta riquísima. Se me olvidó que estaba, si no lo hubiéramos comido esta tarde – se disculpó él.

- No importa, así ahora tenemos más para comer – respondió ella y le guiñó el ojo – listo, provechito hecho. ¿Vamos a acostarla? – preguntó Lali y Peter asintió.

Salieron de la habitación de Alma y cruzaron el pasillo para llegar al dormitorio principal, allí dormiría Alma en su cuna durante los dos primeros meses al menos.

- Pone vos la camarita acá, que yo voy a buscar donde dejamos el intercomunicador – le dijo Lali a Peter.

- Está en la cómoda del cuarto de la peque, amor – contestó Peter mientras comenzaba a poner el aparato.

Y así, mientras ellos cenaban, pudieron ver como su hija dormía plácidamente. Además así podían escuchar también si lloraba o hacía algún ruido extraño, esa era una gran obsesión de Lali.

Cuando terminaron de cenar, y por fin disfrutaron del flan que Majo les había preparado, se fueron de nuevo al sofá mientras Alma se lo permitía.

- Gorda, ¿te puedo preguntar algo?

- Obvio mi amor.

- Yo sé que no puede ser ya, ya porque vos recién saliste del hospital, Alma es muy pequeña…. – comenzó a decir Peter

- ¿Qué te pasa amor? – preguntó Lali sonriendo – Ya sé por dónde vas vos eh. Yo también quiero que fijemos la fecha de la boda.

- Amo tanto que me conozcas tan bien – sentenció Peter para abrazarla y ponerla sobre sus piernas - ¿para cuándo crees que podemos fijar fecha?

- Y no sé, unos cuantos meses que la gordita esté grande y yo haya vuelto a mi peso, por favor – y ella misma rio de su comentario - Además yo creo que primero deberíamos bautizarla a ella, y después pasamos a preparar nuestra boda.

- Si yo creo que así estaría bien – contestó Lali y lo besó.

- ¿Y cómo querés que sea nuestro casamiento? – preguntó Peter.

- ¿Sabés qué? Siempre quise una boda íntima, con mis familiares. Sin embargo ahora quiero y necesito compartir esta felicidad con todos los que nos quieren, me da igual cuanta gente venga, pero quiero que estén todas las personas que nos hacen felices a los dos.

- Sos hermosa. La boda será como vos quiera princesa – respondió Lali encandilado por Lali.

- No, la boda tiene que ser como queramos los dos porque nos vamos a casar los dos – respondió ella y él la besó para que no continuara hablando - ¿Me escuchás?

- Te escucho mi amor. Obvio que quiero que la gente que quiero esté conmigo. Por eso digo que la boda serás como vos quieras, porque sé que vas a mirar para complacerte a vos misma y por supuesto a mí. Sos así La, lo das todo… incluso a veces das lo que no tenés.

- Hoy estás más tierno que nunca ¿o es sensación mía nada más? – preguntó Lali mientras jugaba con los pelos de su futuro marido.

- No puedo evitarlo. Te miro y miro a Alma y por el cuerpo empieza a recorrerme una sensación increíble. Por eso me gusta tanto ver cómo le das de comer. Crean una conexión única, como si estuvieran en una burbuja, en un mundo donde solo están ustedes… y me encanta, porque sé que a pesar de que ese momento es de ustedes dos, yo puedo disfrutarlo desde fuera  observar ese amor infinito que pueda provocar alguien tan pequeño.

- Ay mi amor – y Lali no quiso evitar el plantarle un buen beso – te amo. ¿Seguro que sólo es eso no?

- ¿Te parece poco? Son lo mejor que me pasó en la vida Lali. Gracias le voy a dar al destino por hacer que nuestros amigos se cruzaran en sus vidas, porque nuestro primer encuentro fue gracias a ellos.

- Sí, te juro que el nombre de Vico no te pegaba nada

- ¿Entonces me mentiste? Que feo

- ¿Perdón? – dijo al mismo tiempo que simulaba un “qué hambre” – tu primer halago fue patético Peter “Lo mismo digo yo. Candela… no hay nombre más perfecto para vos, sos un fuego.” – intentó imitar ella la voz de él.

- Bien que te gustó cuando te lo dije eh – contestó ambos y rieron.

- Entonces primero bautizo y después boda ¿no? – repitió Lali.

- Sí. ¿Te parece bautizo en octubre así y nuestra boda en diciembre o enero? – propuso Peter.

- Bautizo finales de septiembre o principio de octubre, boda finales de noviembre… si no, se nos va a juntar con las navidades bombón – reflexionó ella.

- Dale, me parece perfecto. La amo futura mujer de Lanzani – le dijo Peter estrechándola y pegándola más a su cuerpo.

- Lo amo futuro marido de Espósito – lo imitó ella para que la poca distancia que quedaba entre ellos, se redujera hasta desaparecer con un gran beso.

Apagaron la TV y se quedaron un ratito más haciéndose mimitos. Cuando miraron la hora y vieron que la medianoche ya se acercaba, decidieron irse a dormir. Subieron, se pusieron sus respectivos pijamas y después de besar a su hija, se acostaron… aunque el sueño no les duró mucho porque dos horas después de acostarse, la nueva integrante de la familia no dudó en despertarse y llamar la atención de su mamá para que la alimentara.