Capítulo 28 - ¡Ni que fuera verdad!

HOLA!!!!! Cómo un anónimo ha dicho, el sábado no subí capítulo y ayer tampoco así que hoy si todo me sale bien, van dos. Uno ahora y otro por la tarde-noche.

A quien preguntó lo de la foto le respondo: es un montaje. Me estaba quedando sin fotos de Lali y Peter porque no quería repetir, así que busqué y encontré esa. Hay muchas fotos en internet echas con fhotoshop y que para la nove me sirven =). A partir de ahora cuando las suba, avisaré que es fhotoshop para evitar líos.

Espero que disfrutéis del capítulo.

CAPÍTULO 28

- Quiero hacer algo nuevo para la apertura del curso. – dije.

Estaba entrando en la sala de reuniones de la academia. La noche de ayer con Peter en el hotel fue espectacular, y cumplió su promesa. A las diez estaba en casa, teniendo el tiempo justo para ducharme, arreglarme, coger papeles y tablet y llegar a la academia.

- Buenos días jefa – me saludó Euge – yo diría, que la jefa debe llegar la primera no la última ¿no crees? – me preguntó cuándo me senté, y yo sabía por dónde iba mi adorada amiga.

- Sí, lo siento. Tuve algunos asuntos personales que atender, pero solo me retrasé diez minutos.

- Asuntos personales dice – cuchicheó Nacho.

- Sí, ella tiene asuntos personales que sabe escoger, no como otros – agregó Euge. Era mirar a Nacho y saltar chispas.

- En cambio hay otras que tropiezan una y otra vez con el mismo asunto personal – le respondió él enfadado.

- Nacho, te estás pasando – le dijo Jenny.

- Me parece que no es momento, chicos – agregó Candela.

- Exacto. Si no vais a saber comportaros como dos adultos civilizados, os vais – les advertí a los dos – ninguno de los que estamos aquí tenemos culpa de los malos rollos que tengáis entre vosotros.

- Perdón – dijeron al unísono, y hasta eso les pareció molestar.

- A lo que iba, quiero algo diferente para la apertura del curso.

- ¿Pero porque sí? ¿O porque pasó algo? – preguntó mi primo.

- La verdad que muy bien no estamos – dijo Yutuel mirando el listado de nuevo ingreso – Es cierto que tenemos a tres promociones cursando, pero de nuevo ingreso, vamos muy flojos. No son ni quince alumnos.

- ¿Qué ha pasado? Siempre hemos llenado bien – dijo Sergio.

- Pues tenemos que tener en cuenta dos cosas. La primera, es que los talleres que solemos dar en septiembre y que decidimos no darlos este año, nos aportaba gran parte de esos alumnos de nuevo ingreso. La segunda, que han abierto una nueva academia la cual pueden becar a los alumnos, cosa que nosotros no podemos hacer, y eso nos perjudica,.

- ¿Sabes de quién es? – pregunta mi prima.

- No, no lo sé. Y sinceramente me da igual.

- Lali, dicen que hay que conocer al enemigo para combatir contra él – me dice Euge.

- Pero no quiero combatir contra él, quiero que seamos lo suficientemente buenos como para que nos elijan a nosotros.

- ¿Qué tienes pensado hacer? – pregunta Alejandro.

- Cambiar la jornada de puertas abiertas por una fiesta.

- ¿Pero más o menos es lo mismo no?

- No, porque además de exhibir lo que hacemos con nuestros alumnos, también necesitamos que vengan famosos para que atraigan al público.

- ¿Famosos de qué tipo? – pregunta Nacho.

- Todo el que quiera ayudar, sabiendo que no podemos pagarle un duro. He pensado que puede haber actuaciones además de montar nuestras coreos y mostrarlas.

- Podríamos también dar comida y bebida – aporta Euge.

- Venderla, no darla. He pensado que si vendemos comida y bebida, el dinero que se recoja puede ir a una o varias fundaciones y organizaciones que lo necesiten.

- Pero al tener que pagar, quizás nos perjudique a nosotros.

- La gente suele moverse más cuando es algo solidario – asegura Jenny.

- Exacto. Va a ser una cantidad mínima. Yo pago el catering que encargue a uno de los hoteles de la cadena de mi familia, y la bebida supongo que nos la darán a cambio de poder publicitarse y ser patrocinadores.

- Hablando de publicidad, todo esto hay que hacerlo llegar a la gente de la calle. ¿Cómo lo hacemos?

- Redes sociales – dice Yutuel, que no deja de dibujar nunca, le encanta – Sí no mirarme así. Las redes sociales es la mayor plataforma para publicitarse hoy en día. Supongo que será una fiesta familiar ¿no? – me pregunta y asiento – pues las redes sociales sirve para llegar a los jóvenes. Además también se hacen carteles y folletos publicitarios para repartir por la calle y establecimientos, y quizás se pueda rodar alguna cuña publicitaria para la radio. Yo creo que la TV, no nos serviría de mucho.

- Te adoro Yutuel – le digo sonriendo – Ya lo habéis oído – me levanto y me pongo en la pizarra que tenemos en la sala con rotulador en mano - Yo me encargo del tema radio, y hablar con unas amigas para que me ayuden a traer a gente conocida.

- Yo contacto con la empresa que nos lleva cartelería para que me vaya dando presupuesto – dice Sergio.

Así, nos vamos repartiendo las tareas que hay que hacer. Además también tenemos que preparar algunos números de todas los tipos de bailes que hacemos, además de las clases de música y teatro. Después de media hora, se empiezan a ir todos y me acerco a Euge.

- ¿Cómo estás? – le pregunto.

- Bien, rara pero bien – dice sonriendo pero es una sonrisa a medias.

- Tu cara no dice lo mismo – le digo.

- Es que es muy fuerte lo que me está pasando, creo que todavía no me lo creo.

- ¿Sabes que vas a hacer? – le pregunto.

- ¿Qué vas a hacer de qué? – nos interrumpe Nacho acercándose a nosotros.

- Si ya sé cuál es la forma de la que voy a matarte – Euge es rápida y sabe reaccionar a tiempo.

- Que simpática estás hoy, para variar podrías ser algo más amable.

- Cuando tú dejes de comportarte como un imbécil conmigo – le dice sin inmutarse la tía.

- Euge, para que se te calienta la boca.

- No Lali, es otro el que le calienta la boca y lo que no es la boca – dice Nacho y tal y como terminar de hablar Euge le pega tal guantazo que le vuelve la cara.

- Me quedo corta al decirte imbécil, tú eres un gilipollas. No sé en qué maldito momento de mi vida me he enamorado de ti, pero ahora sé que es lo peor que he hecho en mi vida.  – le dice – Lali, sino te importa me voy, después te llamo.

Coge sus cosas de la mesa, el bolso de la silla y se va. Por suerte solo estábamos nosotros tres cuando ha pasado todo eso, sino habría sido peor.

- Vete Nacho – le digo y me mira sin saber qué decir – Vete, y te lo digo en serio, porque como no te largues te voy a dar un guantazo en la otra mejilla para que no te vayas cojo.

- Lali, yo.

- ¡Que te vayas joder! – le grito, no sé por qué se ha comportado así ambos son mis amigos y me duele, pero Euge ahora me necesita – Aquí al final el niñato inmaduro eres tú, que te la das de que estás muy feliz con la puñetera azafata y estás amargado porque no tienes junto a ti a la persona que de verdad quieres, y lo que es peor, cada vez la tienes más lejos.

- Ella es la inmadura. ¿No me dijiste que me quería? Pues bien que se abrazaba al cabrón de Gonzalo cuando he pasado por tu casa esta mañana para hablar con ella.

- ¿Qué? – le pregunto sin poder creerlo e inmediatamente me pongo a pensar si le ha contado la verdad a Gonzalo.

- ¿Ahora sigo siendo gilipollas?

- Sí Nacho, porque las cosas se hablan como personas, sobre todo si sois amigos de toda la vida y la quieres como se supone que la quieres.

Recojo mis cosas, y me voy a encerrarme al estudio para empezar a buscar música y preparar coreografías. Antes llamo a Euge pero no me lo coge, así que le mando un whatsapp.

Conversación whatsapp

Yo: Rubia loca, contéstame para que me quede tranquila de que estás bien dentro de lo que cabe.

China: me tenía que ir, o lo terminaba matando es imbécil Lali, odio no poder odiarlo.

Yo: tranquila, vamos a mi casa y hablamos.

China: No puedo, tengo cita en el médico.

Yo: te acompaño?

China: no viene Gonza. Sé que es fuerte, pero esta tarde te explico. Te quiero.

Yo: okis, ten cuidado y suerte. Te quiero más.

Me pongo con la música y las coreografías y estoy una hora y media ensayando y creando sin parar, y contenta porque las ideas que tengo me parece que a mis chicos les va a gustar. Cuando veo la hora, decido parar y llamar a Peter para ver si puede comer conmigo.

- Hola chispita – me responde contento.

- Hola nene – lo saludo – oye, te invito a comer ¿puedes?

- Estoy currando en el bar, tenía una urgencia mi compañero y me he venido. A las dos paro para comer si quieres vente y comemos juntos.

- Bueno, no es la idea que tenía en mente – digo intentando sonar pícara – pero me sirve.

- Me alegro – me responde y me lo imagino sonriendo.

- Voy a casa, me ducho, me visto y voy para el bar. Te quiero.

- Te quiero chispita, te espero.

Cuelgo, pero no suelto el móvil porque tengo que empezar con mi otro objetivo: conseguir famosos. Abro whatsapp y entro en el grupo de “Mosqueteras”.

Conversación whatsapp

Yo: mosqueteras!!!! Sé que ahora la mayoría no podéis leer el mensaje, pero necesito ayuda!!!!  Podéis quedar mañana por la tarde? Os invito a merendar a casa. Decid que si porfis!!!! Espero respuesta de todas, Os quiero!!! PD: tengo noticias que contaros =0 =)