HOLA HOLA HOLA!!!! ¿Qué tal el miércoles? El mío bien, con demasiada calor pero bien... y es que nunca no conformamos con lo que tenemos: cuando hacía frío y llovía a más no poder, queríamos calor y ahora que llegó el calor nos quejamos jajaja =)
Algo que me llama la atención - y no tiene nada que ver con mi nove- es como los #Aliados se están tomando muy enserio todos los temas que tratan en el unitario, sobre todo el tema del #Bullying o #AcosoEscolar es increíble el compromiso que asumieron. La útlima que vie tuitear sobre esto fue Mercedes Funes, le mandé una canción sobre este tema "Tras los libros" de un dúo de aquí de Cádiz. Os recuerdo (o aviso por si alguien no lo sabe) que hoy a las 18:00 hs Arg. hay twittcam aliada lo avisó ayer Oriana.
Ahora sí, no doy más charla jajaja Gracias por las firmas me alegra que les guste tanto la nove, muchas gracias a todos, creo que hay firmas de gente que no firmó nunca o no suele hacerlo y lo agradezco mcuho =). GRACIAS INMENSAS a todas por los comentarios y el tweet que me mandó Cindy me emocionó =).
Que disfrutéis del capítulo =) Pude subir hoy miércoles, intentaré subir el viernes =) BESOSSSSSSS <3
TWITTER: @Inma_06
Capítulo 62
- Shhh – intentaba calmar Lali a Alma que no paraba de llorar – ya mi amor,
ya llegamos a casa – dijo esperando a que Peter abriera la puerta.
Habían pasado unos días maravillosos: habían aprovechado el buen tiempo
para tomar sol, bañarse y sobre todo disfrutar en familia… aunque por las
noches la familia se reducía a la pareja adulta y disfrutaban de ellos mismos
para hacer honor a su amor.
- Llevo la maleta arriba y vuelvo – dijo Peter cerrando la puerta y
besando a su hija y su mujer.
El viaje de vuelta había sido agotador. Esa mañana Alma se había
despertado algo mal: a simple vista no tenía nada malo, pero la pequeña no
dejaba de llorar.
- Vení con papá, princesita – dijo Peter tomando a su hija en brazos
para intentar calmarla – ya mi amor, para de llorar un ratito por favor.
- Peque vas a volver a papi y a mami locos – dijo Lali pidiéndole a su
hija que se calmara – Peter ¿y si tiene algo?
- No tiene ni fiebre ni nada Lali. Quizás sean gases, sabes que no le
agarra con buena gana.
- Ya pero es un llanto raro el que tiene – dijo Lali y el móvil de Peter
sonó – dámela, me voy a su cuarto a ver si estando en su hogar se calma - dijo
Lali cansada.
- Ahora voy – contestó Peter y atendió su móvil – Ballesteros – saludó a
su compañero llamándolo por su apellido - ¿Cómo estás?
- Bien Lanzani, me dijeron que estabas de luna de miel. ¿Cuándo volves?
- Recién llegué hoy, en tres días vuelvo al trabajo – le comunicó Peter.
- ¿Podría ser hoy? – le preguntó su compañero – tenemos un pequeño
problema.
- ¿Qué pasó? – preguntó Peter algo preocupado.
- Delfina, tu paciente, la internaron. Está muy mal Peter, el
tratamiento no está funcionando.
- ¿Pero qué pasó? ¿Por qué la internaron? – preguntó él preocupado.
- Hace unos días comenzaron más fuertes los dolores de cabeza, vino y le
mandé una nueva dosis del tratamiento. Pero los dolores de cabeza provocaron
mareos y anoche de madrugada la internaron porque se desmayó y se quedó
inconsciente.
- Ok, espérame que voy para allá – le respondió Peter y colgó. Subió a
buscar a Lali - ¿Sigue igual?
- Un poco más calmada – respondió ella aun balanceando a su hija en
brazos - ¿Quién era?
- Ballesteros. Me llamó porque hubo un problema con una paciente y me
tengo que ir.
- ¿Cómo que te tenés que ir? -
preguntó Lali subiendo el tono.
- No grites, Alma no necesita eso – respondió Peter – es mi paciente,
empeoró y tengo que ir.
- Seguís de vacaciones por si no te acuerdas. Además tu hija no está
bien Peter, tiene algo de fiebre recién le tomé la temperatura.
- Es pequeña, estas cosas suelen pasar Lali, tranquila que seguro que no
es nada. Me tengo que ir mi amor, es mi
obligación, soy su doctor.
- Y yo tu mujer y Alma tu hija y ella no está bien, Peter por favor no
me dejes sola.
- Lali voy, lo resuelvo cuanto antes y vuelvo – dijo Peter intentando calmarla
– Alma va a estar bien. En caso de que se ponga peor llama a mi padre o a Rochi
– ambos eran pediatras y sabrían cómo tratarla – y me llamas a mí.
- Si no te fueras no tendría que llamarte.
- No tengo elección, no es un juego esto, me necesitan allá.
- Dale ok. En caso de que nosotras te necesitemos acá, te aviso. Si me
ves llegar al hospital con la niña no te asustes – le advirtió Lali.
- Mi amor – intentó hablar Peter para que Lali entendiera.
- Anda, tu paciente te necesita – lo interrumpió Lali y salió con Alma
de la habitación.
Peter se fue a su cuarto y agarró todo lo que necesitaba para irse al
hospital.
- Acá están las llaves del auto grande por si necesitas salir con Alma,
me llevo el otro carro – hablaba Peter entrando en el salón donde Lali estaba
con Alma en el sofá y acercándose a ellas – las amo – dijo Peter, para después
besar a su hija que descansaba en el sofá rodeada de cojines que la protegían
de caerse – mucho – añadió antes de besar a Lali, pero ella corrió la cara y el
besó fue a parar en la mejilla.
Lali no quería que se fuera. Desde la mañana, Alma no había estado bien.
Nunca había escuchado el llanto de su hija tan desconsolado. Era como si
tuviera algún dolor pero no supiera cual ni como calmarlo. Cuando dejó a Peter
en el salón hablando por el móvil notó que su hija estaba algo caliente, y por
eso al llegar al cuarto de la pequeña le tomó la temperatura y vio que tenía
fiebre. No era alta, pero no le gustaba nada esa situación. Cuando Peter subió
y le dijo que se iba al hospital sintió mucha rabia, no porque se fuera estando
aun de vacaciones sino porque lo hiciera dejando a su hija mala.
No le había gustado aquella discusión, porque aunque él no había subido
el tono de voz, ella sí lo hizo: era la única forma que tenía de sacar su rabia
y no decirle nada a Peter de lo que después se pudiera arrepentir. Por eso
salió del cuarto de su hija, y se fue con ella al salón. Cuando consiguió que
cerrara sus ojitos la acostó en el sofá a su lado y la rodeo de cojines. Cuando
Peter se acercó para besarla y despedirse de ella, lo único que le salió era
rechazarle el beso; no lo hizo para molestarlo ni enfadarlo, sino porque sentía
que tenía que hacerlo.
Peter salió de su casa con algo de culpa por dejar a Alma con algunas
décimas de fiebre, también por dejar a Lali sola en ese momento. Pero no tenía
elección: gracias a Dios la pequeña no tenía una fiebre alta, y su paciente
necesitaba su ayuda. No tardó mucho en llegar a su lugar de trabajo y una vez
aparcado el coche subió a planta a buscar a su compañero para que le explicara
todo con detenimiento.
- ¿Peter? – escuchó la voz de Vico – Hola amigo – lo saludó abrazándolo
– Hasta donde sé tenías que volver el lunes, no hoy ¿le pasó algo a Lali o
Alma?
- No tranquilo. Bueno, Alma tiene un poco de fiebre pero no es nada
grave – le contó Peter a su amigo.
- ¿Y si tu hija tiene fiebre, qué hacés vos acá? – preguntó sin entender
por qué su amigo no estaba en su casa.
- Porque Ballesteros me llamó. Me dijo que Delfina, mi paciente, tuvo
una recaída. Por lo visto el tratamiento no funciona como debería, y ayer la
ingresaron tras una pérdida de conocimiento.
- Sí, anoche cuando la trajeron yo estaba en la recepción del hospital y
la vi llegar. El novio está destrozado, no sabe qué hacer.
- Esta puta enfermedad es lo que tiene, es dura para el paciente, pero
tan o más dura para los familiares – dijo Peter - ¿viste a Ballesteros?
- Sí, lo dejé en gabinete – le contestó Peter – yo me marcho ya a casa
que mi turno terminó y muero del cansancio, la guardia de anoche fue movidita.
Suerte y no te quedes mucho para acá, no creo que la morocha de mi amiga esté
muy feliz de que estés acá.
- No, feliz no está. Es más se enojó bastante – dijo Peter – que descanses,
quizás a la noche, dependiendo de cómo estén alma y Lali, nos veamos para cenar
o algo en casa ¿te parece?
- Le pregunto a la flaquita y te llamo con lo que sea. Chau, amigo.
Se despidieron y Peter se fue para gabinete a buscar al otro doctor.
- Ballesteros – dijo Peter abriendo la puerta – al fin te encontré.
- Llegaste rápido. Gracias por venir. Es tu paciente y me parece que
mejor que vos no hay nadie para que la trate. Delfina no está bien.
- ¿Volvió a quedarse inconsciente? – preguntó Peter saliendo del lugar
para ir a ver a la chica.
- No. No tuvo más recaídas. Acá es – dijo el doctor y llamó a la puerta
antes de abrir.
- Doctor Lanzani – dijo el novio de la chica al ver a Peter – me habían
dicho que estabas de vacaciones.
- Y oficialmente lo sigo estando – respondió Peter – se quedó dormida
por lo que veo.
- Sí, vino una enfermera y le administró un calmante para el dolor y
parece que la ayudó a descansar un rato – contestó Fabián, el novio de la chica
- ¿qué le pasó Peter?
- No sé, el doctor Ballesteros no le hizo pruebas porque como soy su
médico titular me llamó para que yo la tratara. Así que aprovechando que se
quedó dormida, vamos a hacer unas cuantas pruebas. Entre ellas un tac y una
resonancia. ¿Tuvo muchos mareos esta semana no?
- Sí bastante. Ayer cuando se desmayó y quedó inconsciente me asusté
bastante. ¿Qué le puede estar pasando?
- No lo sé, y hasta que no hagamos las pruebas pertinentes no vamos a
poder saberlo. Voy a pedir que la bajen para hacerle las pruebas y cuando tenga
los resultados hablamos – dijo Peter.
- Gracias por todo Peter, no sé qué hacer, no puedo hacer nada por ella.
- Fabián lo estás haciendo. Estás con ella y eso es todo lo que está en
tu mano por y para hacer, acompañarla y amarla como lo haces – respondió Peter
antes de salir.
Salió de la habitación, pidió a dos celadores que bajaran a la paciente
de la habitación 436 para hacerle un tac y una resonancia.
- ¡Joder! – exclamó Peter tras ver lo que aparecía en la pantalla del
ordenador y ya sacaban de aquel aparato a Delfina.
- No pinta nada bien Lanzani.
- Lo sé. Mierda, tiene 32 años. No puede ser que esté así, le queda toda
la vida por delante – se lamentó Peter al ver los resultados.
- Hay que decírselo, primero a la paciente y después al novio de la
chica – dijo Balesteros lamentando también su estado.
- ¿Sabes? Llevo varios años ejerciendo y nunca me pasó algo así, algo
tan grave con alguien tan joven. No sé cómo se lo voy a comunicar.
- Con mucha templanza, compañero. Apórtale toda la seguridad que puedas,
pero sobre todo, no le des falsas esperanzas.
- Gracias Ballesteros – agradeció ese aliento que su colega le daba.
Salió de aquella sala para dirigirse a su consulta, esperó el tiempo que
supuso para que volvieran a subir a Delfina a su habitación y al mismo tiempo
intentó preparar el cómo se lo diría.
Caminó desde su consulta hasta la habitación 436, llamó y entró.
- Buenas tardes Delfina.
- ¿Tardes ya? Dormí demasiado me parece – dijo la chica.
- Tampoco tanto mi amor, no son aun la una de la tarde, dormiste un par
de horas solo – respondió Fabián.
- Nos dijeron que estabas de vacaciones Peter, ¿Qué haces acá? Una
enfermera me contó que te casaste y estabas de luna de miel, por eso no estabas
trabajando – intervino Delfina.
- Cierto, pero llegué hoy del viaje, Ballesteros me llamó y me dijo que
mi paciente favorita estaba ingresada – contestó Peter intentando animarla un
poco – así que en vez de reincorporarme el lunes, lo hice hoy y así me
encargaba de vos.
- Muchas gracias, pero no es necesario. Si yo fuera tu mujer me habría
enojado mucho por irte al trabajo antes de lo previsto, y no me gusta ser la
causa del enojo de nadie – respondió Delfina.
- Sí, se enojó un poquito, pero no pasa nada. Lali sabe que amo mi
trabajo, y que si vine es porque era necesario hacerlo – respondió Peter y se
vio entre la espada y la pared por lo que acababa de decir.
- ¿Necesario? – preguntó Delfina asustada - ¿qué me pasa?
- Delfina, además de los mareos, tuviste vómitos ¿no es así? – aseguró
Peter.
- Sí, sobre todo cuando me levantaba – dijo ella y miró a su novio – no
te dije nada, porque incluso llegué a pensar que podría estar embarazada, y
cuando el test dio negativo, preferí no contarte nada.
- Delfi mi amor, no debiste hacer eso – la regañó cariñosamente Fabián,
acariciando sus manos.
- Cierto, no debiste ocultarlo. Chicos no es fácil esto para mí, creo
que nunca me llegaré a acostumbrar a esta parte de mi trabajo. Delfina, cuando
te quitamos el tumor del pulmón nos aseguramos de dejar todo limpio, y así lo
hicimos. Aun así, decidimos seguir con la quimioterapia para limpiar tu cuerpo
de células cancerígenas.
- ¿Y no lo conseguisteis? – preguntó ella.
- No, no funcionó – se lamentó Peter agachando la cabeza, no aguantaba
ver los ojos de aquella joven mujer llenos de lágrimas otra vez.
- ¿De nuevo quimio?
- Delfina, el tumor esta vez no lo tenés en el pulmón, sino que se te
reprodujo en el hígado. Es más complicado de tratar que el anterior, pero no
nos vamos a rendir – se adelantó a decir Peter.
- No me lo puedo creer – Fabián se levantó y salió de la habitación con
los ojos llenos de lágrimas.
- ¿Por qué? ¿Por qué a mí? ¿Por qué de nuevo? – se preguntaba Delfina
rota del dolor y bañada en lágrimas – No es justo lo que me está pasando, y
menos que Fabi tenga que pasar por esto también.
- Yo no tengo las respuestas para eso, no sé por qué a ti. Y por
supuesto que no es justo ni para vos ni para él, pero es Fabián quien decide si
quiere pasar con vos por esto, no podes decidir por él – le respondió Peter – y
ya te dije que lo vamos a tratar, no es igual de pequeño que el del pulmón pero…
- Pero nada Peter. Cuando me detectaron el del pulmón lo primero que me
dijeron fue el porcentaje que tenía para salir viva y limpia, y era un 84%.
Ahora quiero que me digas la verdad – dijo sollozando y limpiándose las
lágrimas - ¿Cuál es el porcentaje que tengo para salir bien y librarme de este
maldito bicho?
- Delfina los porcentajes fallan, lo importante es que – Peter quería
evitar que se rindiera si le daba ese dato que ella pedía.
- Dímelo, tengo derecho a saberlo – lo interrumpió la paciente.
- El porcentaje es de un 19% - respondió Peter casi en un susurro.
Ese dato hizo que la mujer volviera a derrumbarse y Peter intentó
calmarla.
- Escuchame, es difícil de tratar porque tiene un tamaño considerable.
Pero lo bueno es que no está en la fase de la metástasis, así que podemos darte
un tratamiento para después según el progreso, resecar la célula cancerígena y
extirparla, o hacerte un trasplante de hígado – le informó Peter.
- Estoy cansada, no puedo seguir luchando – dijo ella recostándose - ¿Me
dejarías sola por favor?
- Por supuesto.
Peter salió y buscó por los alrededores a Fabián, el novio de su
paciente.
- Al fin te encontré – dijo Peter al verlo en la terraza del hospital –
no sé si sabes, pero aquí no se permite agente externo al hospital.
- Creo que nos hemos llevado tanto tiempo acá, que somos parte del
hospital ya – protestó Fabián.
- Le acabo de contar todo a Delfina y necesita que estés con ella.
- No soy buena compañía ni para mí mismo. No puedo estar con ella ahora,
no puedo verla pasar por lo mismo.
- Sois los dos igual de egoístas – le reclamó Peter y Fabián lo miró mal
– mírame como se te pegue la gana, pero son los dos unos egoístas. Vos diciendo
que estás tan destruido que no le haces bien a ella; y ella cansada de luchar
quiere tirar la toalla después de enterarse de que sus posibilidades de vida
según una puta estadística es de un 19%, un número ha hecho que decida que no
puede sufrir más, y que no puede hacer que vos sigas sufriendo por ella. Ambos
decís que pensáis en el otro, pero es mentira. Es una excusa que ponéis para
rendiros.
- MENTIRA, yo la AMO a Delfina – gritó Fabián.
- Entonces demostralo!! No decidas por ella, deja que sea Delfina quien
decida si quiere que estés con ella o no, si eres o no una buena compañía. Te
ama y la amas, y no se pueden rendir ambos tan fácilmente, tienen que luchar, y
ella te necesita ahora. Convéncela de que vale la pena seguir viviendo, de que
la necesitas a tu lado y que estando con ella todo será más llevadero – le
reprochó Peter.
Minutos de silencio y miradas entre aquellos dos hombres que se conocían
desde hace dos años por esa maldita enfermedad. No eran amigos, pero Peter se
sintió con el derecho de reclamarle por estar rindiéndose y por no acompañar a
la mujer que ama.
- Lali soy yo mi amor. Sé que estás en casa, te conozco y no atenderás
porque estás enojada. Perdoname por dejarlas así, pero acá me necesitaban. Solo
llamaba para preguntar cómo estaba la princesa y para decirle que las amo. En
un rato estoy allá, besos. – Peter colgó su móvil y se lo guardó de nuevo en el
bolsillo.
- Buenas tardes Lanzani – lo saludó Ballesteros entrando con una doctora
y un par de enfermeras en el gabinete.
- Ballesteros – lo saludó – Costa, estás hermosa después de tu
maternidad – la felicitó Peter.
- ¿Le contaste todo a Delfina? – preguntó Ballesteros mientras Peter
ojeaba el informe y este le servía café.
- Sí, me costó pero lo hice. Lo primero que me ha hecho decirle es la
posibilidad de vida que le queda, y cuando se lo he dicho me ha echado
prácticamente. Se está rindiendo, y no la culpo. Yo creo que tampoco podría
vivir así, pasar de nuevo por lo mismo - dijo Peter – preferiría morirme antes
que vivir haciendo sufrir a los de mi alrededor.
- Nuestro trabajo es salvar vidas Lanzani – le recordó la doctora Costa.
- Lo sé Costa, pero esa es mi opinión personal. Como médico le dije y le
reiteré varias veces que había un tratamiento con muchas esperanzas de
funcionar, pero no me quiso escuchar. De momento la dejaré tranquila. También
le recordé a su pareja que la tiene que ayudar y apoyar, que no se aleje con la
excusa de que no la puede ver sufrir – les contó Peter.
- Es una mujer joven con una vida por delante – informó Ballesteros a la
doctora Costa.
- Todo se solucionará chicos, un poquito de fe en nosotros mismos – dijo
ella tomándose un vaso de leche - ¿Y cómo están tu mujer y tu hija?
- Bien, la pequeña está con algo de fiebre y Lali algo enojada porque me
vine, pero seguro que se le pasará. Y Alma debe estar mejor. Llamé a Lali y no
me atendió, pero si no me llamó ella a mí, es porque ambas están bien.
- No deberías estar acá, seguís de vacaciones.
- Ya sé pero Delfina es mi paciente y necesito ayudarla.
- Yo me encargo de ella hasta que vuelvas – dijo Costa – vos te vas a
casa hasta que te toque reincorporarte al trabajo.
- Pero – intentó quejarse Peter.
- Pero nada, te vas. Si yo fuera Lali te haría remarla mucho cuando
llegaras a casa, que lo sepas – le dijo la doctora dándole todas sus
pertenencias – hasta el lunes Lanzani.
- Está bien, me voy. Pero manteneme informado con todo lo que pase –
exigió Peter – intentá convencerla del nuevo tratamiento, y comunicale todos
los pros y los contras. Muchas gracias.
- Lo haré todo como me dijiste y de nada, dale ándate ya para tu casa! –
casi lo echó del hospital.
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Me parece que me quedó demasiado largo, pero si cortaba la trama del cap para alargarla hasta el siguiente me ibais a matar jajaja =)
GRACIAS!!!!!!!
25 comentarios:
Ay pobre almaa! K sera lo ke le pasa? Xk no le contesto realmente lali a peter ek telefono? Ay inmilla me tienes super enganchadaaa! Necesito masss! Felicitaciones ! Necesito cuanto antes el siguiente capituloo! Eres una genia d la novela! Tqm cuchuuu!
uuuuu presiento que lali y alma no van a estar,estuvo bien lali ahi
Y digamos qe yo tmb lo mataria jaja pobre chica, es una enfermedad dd mierda!!
Arii
Esta bien que Peter ame su trabajo pero no me parece bien que deje a Lali sola con alma enfermucha, Sabes cuando termine de leer el capitulo me imagine que llega Peter y encuentra a Lali en el suelo desmayada o algo. Asi le da un poco de su medicina super mala yo jeje no se algo x el estilo Quiero Mas!!
PD: Yo tambien subi un capitulo de mi Nove , Te espero
Besos
Me trajo demasiados malos recuerdos.Pase el cap llorando.Asi k espero k el siguiente sea alegre.
Más me encanta!
Me encanta ahora Peter a remarla
Subi mas noveeeeeeeee
ATTE: Valeria : )
Peter, me parece que la vas a tener que remar un buen rato XD
solo espero que no le haya pasado nada a Alma :)
muchos besos Inma, me encanta tu nove!!!! :D
Inmillla!!!!!!!!!!!! no me puedes dejar así! empezando que el capitulo fue muy triste... es verdad eso que el paciente con cancer sufre pero los seres queridos mas... porque así como Fabian te da impotencia verlo deteriorarse y sufrir y no poder hacer nada para ayudar mas que intentar hacerte la fuerte y dar apoyo, pero a veces ya ni eso se puede cuando la lucha es larga y tan dolorosa!
Ahora, espero que a alma no le vaya a pasar nada grave, o más alla de un resfrio/gripe/varicela porque estarías tocando carne y te lloraria todo todo! así que por mi bienestar emocional, lo espero (como que exagere por hacerme la historia en la cabeza, pero en serio!)
fuera de lo que nos estás haciendo sufrir... me encanta!!! y cada vez se pone mejor! espero más YA YA YA ;) te quiero y daleee que subes mañana y no el viernes!
BEsos Cuchu!
daleeee uno más, y no jodemos más ♫
más, más, más!!!!
M
A
♥
N
O
V
E
L
A
LALALALA ♪
btw, la foto fue bastante acorde con el capítulo... el llanto de Alma que la bebé de la foto ya te hace hacer puchero, la cara de desesperación de Peter y la de LAli desafiante! BUENISIMOOOO
Ay!!! Que intriga que tengo no nos puedes dejar asi inma!! Estara bien Alma? Espero que sii y como dice vale "Uno mas y no jodemos mas" jajaja
Me encanta maasss mas mas
@casiamaia Amaia
Peter peter eh!! Yo en su lugar no se que habria hecho..los entiendo a los dos! El tenia obligacion de ir..encima que la pobre esta por morir..pero una hija es una hija dios santo peter! si le pasa algo? vas a arrepentirte de no haber estado ahi.. Aaaay que complicada la vida! me encanto el cap!!Espero mas nove!besos!!TQ!!Giu
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