Capítulo 49

Perdón se va a convertir en mi palabra más utilizada para con vosotras, pero es que no puedo evitarlo... ya empiezan las últimas semanas de clase -5 semanas más o menos- y después exámenes -otro mes más pringada estudiando- así que eso de que eran las universitarios los que más tarde empezaban el curso y más pronto lo terminaban me parece que quedó en unos cuantos años atrás.... En fin, esa es mi única excusa, no tengo tiempo para escribir así que no puedo subir, lo siento. Prometo esforzarme y subir más a menudo.

Después de contaros mi vida en verso, os dejo un cap que sinceramente espero que os guste... y con lo de la pregunta del cap anterior, se va a saber pronto la respuesta jajaja =) Que disfrutéis del capítulo, y muchísimas gracias de corazón por las firmas =)

PD: esta foto laliter me encanta, no sé quien la hizo pero quedó genial -hablo de la foto de ellos dos, no del collage, que sí lo hice yo jeje =)-.

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Capítulo 49

Faltaba un día para la celebración del cumpleaños de Daniela. Ahora estaban Lali y Daniela esperando el turno para la ecografía. Yeyo estaba por llegar con Peter, había ido a buscarlo a su consulta. Era un pequeño regalo que le habían querido dar los futuros padres a sus hermanos y padrinos de Alma – aunque ellos aún no supieran como se llamaría -. El turno de Lali llegó y entró acompañada por su hermana.

- Buenos días Federico, te presento a Daniela mi hermana pequeña – dijo Lali.

- Encantado hermosa – dijo Federico saludándola – así que hoy nos visita la futura madrina.

- Sí – dijo Daniela encantada - ¿Cómo sabe eso?

- Peter me lo contó poco después de que lo decidieran – respondió el doctor mientras todos se sentaban – Peter ¿Está trabajando?

- Sí, fue a buscarlo Yeyo.

- Así que hoy vamos a tener la visita de los padrinos para ver a la pequeña – dijo Federico.

- Sí, siempre que se pueda claro – dijo Daniela.

- Por supuesto que pueden – dijo el doctor y llamaron a la puerta – adelante.

 Peter y Yeyo entraron, saludaron al doctor y a las chicas. Minutos después ya Lali estaba tumbada en la camilla con el gel untado en su panza.

- Chicos decidimos que vinieran hoy porque la eco que le van hacer a Lali va a ser en 3D y van a poder ver mucho mejor a su ahijada – les dijo  Peter.

Los rostros de Daniela y Yeyo se iluminaron. Le hicieron la ecografía y pudieron ver a Alma, el doctor les informó de que estaba perfecta pero que probablemente a lo que altura se refería, se parecería a Peter porque para su tiempo era un poco más grande de lo normal.

- Gracias Federico – dijo Peter.

- No hay de qué – respondió el doctor - Vamos a mirar como salieron los últimos estudios que te hiciste

Para eso Daniela y Yeyo prefirieron dejar solos a Lali y Peter y esperarlos en la cafetería. El doctor le dijo que estaba todo perfecto, y que para los dolores de espalda cómo no podía tomar pastillas por el embarazo le mandó un poco de reposo y si los dolores eran muy fuertes paños de agua calientes para reducir el dolor con el calor.

Salieron de la consulta con la ecografía y el DVD de la misma y fueron a buscar a Yeyo y Dani.

- ¿Me esperan acá y nos vamos a comer? – dijo Peter – Salgo en 10 minutos.

- Perfecto mi amor, acá te esperamos.

 Estuvieron charlando mientras esperaban a Peter. Tardo un poco más de diez minutos, pero cuando llegó a la cafetería del hospital, los cuatro se fueron a comer. Durante la comida, charlaron y rieron. Pero sobre todo quien más habló fue Daniela que estaba ansiosa por la fiesta de su cumpleaños.

- No puedo más – dijo Lali cuando terminó de comer – ahora creo que comí demasiado, cuando nazca me voy a quedar igual de gorda si sigo comiendo así – dijo riendo.

- No seas exagerada, además yo te voy a seguir amando eh – le advirtió Peter – igual cuando nazca Alma seguro te quedas igual de diosa que antes.

- ¿Alma? – preguntaron Yeyo y Daniela al mismo tiempo.

- Pitt – dijo Lali el nombre de su novio indicándole que había metido la pata – dijimos que se lo íbamos a decir mañana por el cumpleaños.

- Perdón, se me escapó – respondió Peter riendo – y ¿te parece un lindo nombre para tu ahijada? Iba a ser uno de tus regalos saber cómo se llamará.

- Me encanta – dijo Daniela feliz – es muy lindo, y no muy común por lo que me gusta aún más.

- Y a vos Yeyo ¿te gusta? – le preguntó Lali.

- Obvio, es lindo igual que lo va a ser mi ahijada – respondió él.

Siguieron charlando un poco más y después cada pareja se fue por un lado, Yeyo acompañaría a Daniela a su casa mientras Peter y Lali iban a visitar una casa, habían visto unas cuantas pero no terminaban de convencerles.

- Wow – dijo Lali al bajar del coche – viéndola ahora es mucho más linda que en las fotos.

- Sí, algo que hasta ahora venía siendo al revés con las que vimos – añadió Peter al llegar al lado de su novia.

Juntos caminaron hacia la reja de la casa, donde los esperaba una agente inmobiliario que se la enseñaría.

- Buenos días ¿Peter y Lali cierto? – preguntó la joven.

- Sí somos nosotros – dijo Lali saludándola.

- Aunque ya hablamos por teléfono, me presento de nuevo. Soy Camila, creo recordar que solo hablé con usted señora.

- Sí, pero por favor no me llames señora, con Lali está bien – respondió Lali.

- De acuerdo, Lali. Podemos entrar y les voy mostrando la casa ¿les parece? – preguntó la joven, que casi igualaba en edad a la pareja.

Entraron los tres, y fueron avanzando por el camino que separaba la verja de la puerta de entrada de la casa.

- El jardín delantero como veis no es muy extenso pero suficiente para colocar una zona de relax, o de juego. Por cierto felicidades por el embarazo.

- Gracias. Es lo que buscamos que ella y sus hermanos puedan tener un buen sitio para jugar al aire libre – respondió Peter.

- Pues, como les digo chicos esté jardín no es muy amplio, pero os aseguro que el trasero sí que lo es, además de estar junto a la piscina y la barbacoa. Cómo podéis ver la casa está rodeada por césped y ambos jardines se comunican, pero si en algún momento queréis dividirlos por la seguridad de los niños o porque os guste, sería muy sencillo – les explicó Camila – entremos.

Lali y Peter entraron a la casa y ya estaban de nuevo boquiabiertos, había un pequeño recibidor que rápidamente se habría a un lado a la cocina y a otro el salón, junto al cual estaba el comedor. Eran estancias amplias y luminosas puesto que tenían ventanas grades al jardín, además de puertas que también lo comunicaban. También había un cuarto de baño y dos habitaciones más, las cuales podían ser destinadas para lo que ellos quisieran.

- Es enorme – dijo Lali – y lo que más me gusta es que no hay un espacio cerrado ni oscuro.

- Es la ventaja de esta casa, lleva poco tiempo en venta, y no ha tenido muchas visitas. Al menos desde que la empresa para la que trabajo es la encargada de venderla – respondió la mujer.

- Es preciosa – contestó Peter - ¿ha tenido alguna reforma?

- Sí, poco antes de ponerse a la venta. Por eso como habéis la cocina y el baño están amueblados con los muebles y accesorios prácticamente nuevos. Si queréis os lo podéis quedar o quitarlos. Dependiendo de lo que hagáis el precio será mayor o menor – les explicó Camila - ¿vamos a la planta de arriba y por último el exterior? – les propuso y ellos asintieron.

Subieron y había una zona abierta al final de las escaleras, la cual se quedaba atrás al seguir por el pasillo que llevaba a las habitaciones.

- Todas las habitaciones de esta planta también tienen ventanas, y dos de ellas terrazas además de la terraza que pertenece al primer espacio abierto que hemos visto al subir – les explicó encaminándose a una de las habitaciones – este sería el dormitorio principal, el más amplio además de tener un baño anexionado. También hay un cuarto de baño en esta planta, algo más amplio que el de abajo porque este tiene una bañera y el de abajo solo ducha. Además de las habitaciones que hasta ahora se han destinados para ser dormitorios, que hasta ahora venían siendo 5, hay otra habitación más, algo más pequeña.

- Te juro que me estás dejando impresionada Camila – le respondió Lali.

- La casa se vende sola, es preciosa y bastante amplia – le respondió agradecida Camila - ¿Vamos al jardín?

Volvieron a bajar y salieron al jardín, el cual cómo les había asegurado era bastante amplio. Además de la psicina, había un pequeño porche junto a un lugar también techado donde estaba situada la barbacoa.

- Acompañadme – les dijo yendo hacia la zona de la piscina – esta habitación es lo último que se ha construido. Tras esta puerta está el cuarto donde está toda la maquinaria referente a la piscina, mientras que este – dijo abriendo la puerta que estaba junto a la otra – es un baño, mucho más pequeño que los del interior de la casa. Hasta donde sé los dueños lo hicieron para que si se estaba en la piscina no entraran y mojaran toda la casa.

- Bien pensado – dijo Lali sonriendo.

- Pues sí, cuando lo vi opiné lo mismo – respondió Camila – Algo que no os mostré es el garaje, supongo que habéis visto la puerta junto a la entrada principal. Es grande, permite estacionar dos autos, y se comunica con una puerta directamente al recibidor de la casa. Es la que está a la derecha cuando hemos entrado.

- Increíble. Es perfecta – dijo Peter.

- Podéis penároslo – dijo Camila – el precio ya sabéis cuál es.

- Sí, y podemos permitírnoslo – dijo Lali.

- Os dejo hablar en privado – les informó Camila entrando en la casa.

- Es perfecta Peter – dijo Lali girándose hacia él con un sonrisa inmensa.

- A mí también me lo parece – respondió su novio – entonces, ¿es nuestra?

- Por supuesto que es nuestra – respondió ella tirándose a los brazos de Peter.

Después de unos besos y abrazos entraron a buscar a Camila que los esperaba en la cocina.

- Camila – la llamó Lali entrando en la cocina.

- Se decidieron ¿ya?

- Sí. Y lamento informarte que vas a tener que dejar de enseñar esta casa porque tienes a sus futuros dueños delante – le dijo Lali.

- Me alegro mucho chicos – respondió la agente feliz – me pone muy contenta que se la queden ustedes, sé que la van a cuidar y además van a ser muy felices.

- Gracias – le dijo Peter – en cuanto nos mudemos y hagamos un reunión para celebrar nuestra llegada acá, te invitamos. Nos trataste muy bien.

- Es mi trabajo.

- Tu trabajo es venderla, y lo hiciste genial y además con una enorme sonrisa en la cara. De verdad muchas gracias - dijo Lali abrazándola – ups, lo siento el embarazo me tiene muy cariñosa.

- Gracias a vosotros, de verdad – volvió a repetir Camila – me dais todos vuestros datos y concretamos una cita para firmar todos los papeles de compra-venta.

Dicho y hecho, Peter se encargó de darle todos los datos a Camila y después de despedirse ambos de ella se dirigieron al coche para ir a casa de la madre de Lali para cenar.

- Mañana no porque es la fiesta de Daniela pero en cuanto los dos podamos, quiero ir a comprar todo para poder amueblar y decorar la casa – le dijo Lali cuando iban camino a la cena.

- Después la ansiosa es Daniela – respondió Peter sonriendo – cuando vos quieras vamos mi amor. Eso sí, me gustaría que lo primero que busquemos sea el cuarto de Alma.

- Obvio – respondió Lali entusiasmada – no veo la hora de estar ya instalados.

Siguieron hablando hasta que llegaron a casa de la madre de Lali. Allí pasarían una noche tranquila y relajada, hablando del cumpleaños de Daniela y de la nueva casa de la familia Lanzani Espósito.