Capítulo 30

Buenas tardes/noches!!!! ¿Qué tal están pasando el último fin de semana de este 2012? ... Es raro lo que siento, estar ya en diciembre y pensar "que rápido pasó el año" pero sin embargo pensar en momentos que ocurrieron este año, o lugares en los que estuve este año y verlos tan lejos, sentir qué pasó más tiempo del que realmente pasó... es algo raro.

Ayer quien lea el blog de @caparatodos habrá leído las palabras que escribió... de verdad ya sabes hasta el punto que me emocionaste... Para las personas que no haya leído lo que ella puso, en un breve resumen es que disfrutemos de la vida, que no sabemos que nos depara el mañana y que nos quedemos siempre con los buenos momentos, con lo mejor de cada persona que pasa por nuestra vida... tenemos que saber aprovechar cada minuto, cada segundo, quedarnos con lo mejor que nos pasa y aprender las cosas no tan buenas, pero al menos, intentar olvidarlas.

Este cap va dedicado a Cami por todas tus firmitas, y sabes que ME ENCANTA cuando firmáis tanto =) Espero que os guste el capítulo... muchos besos! GRACIAS por estar siempre!! MUACKS! <3 Hasta mañana!!! 

PD: Creo que lo que pasa en el cap hoy va a provocar algo muuuuyyy bueno =P

TWITTER: @Inma_06

Capítulo 30

El día después de Navidad Lali tenía que trabajar, así que se levantó desayunó y se metió en la ducha. Cuando salió vio a Peter en la puerta del baño, con el pantalón de pijama puesto.

- Buen día, hermosa – la saludó mientras le acercaba la toalla y la envolvía en ella.

- Buen día mi amor – aceptó el gesto de Peter y cuando terminó rodeó su cuello con sus brazos y lo besó – no quería despertarte.

- Y yo sí quería que lo hicieras para poder desayunar con vos – le dijo Lali.

- Ya pero estabas tan tranquilo durmiendo, y además estás de vacaciones no tiene sentido que madrugues tanto mi amor… recién son las 8 de la mañana.

- Sí, pero así aprovecho bien el día… y no hay nada mejor que empezarlo con mi novia hermosa – le dijo él y la besó.

Después de unos besos más, él se fue a desayunar para que ella se vistiera, porque sabían que si los mimos seguían iban a volver de nuevo a la cama. Así que Peter se fue a la cocina y ella volvió al cuarto a vestirse. Cuando estuvo lista, guardó sus cosas en la maleta que había llevado el día anterior, y  lo necesario para el día en otro bolso. Se peinó con una cola alta y salió a despedirse de Peter.

- Amor, me voy ya que si no voy a llegar tarde – dijo mirando el relojde pulsera que llevaba y viendo que eran cerca de las 8:30, su hora de entrada - alguien me entretuvo con sus lindos besos.

- Veni que te entretengo un poquito más – dijo Peter levantándose del taburete que había en la cocina y yendo a besarla – te amo.

- Yo también te amo – y lo besó rápidamente - ¿las llaves de mi auto? – preguntó Lali y Peter señaló la mesa del comedor – Gracias, te amo gordito.

- Yo también chiquita… avísame cuando llegues al laburo – dijo Peter mientras iban abrazados a la puerta – después nos vemos.

- Chau.

Unos besos más y Lali se fue hacia su trabajo. A ella le esperaba un día largo por delante. Cuando llegó avisó a Peter como él le había pedido. Así que le mando un whatssap.

- “Entrando en comisaría, acabo de entrar en el vestuario y dejé las cosas en mi taquilla… vi mis esposas y se me ocurrieron muchas cosas para hacer con ellas J”

- Lalita… te recuerdo que estoy de vacaciones y que puedo ir a buscarte en cualquier 

momento, así que no me busques pequeña.

- Pequeña? Las niñas pequeñas no hacen ninguna de las cosas que pasan ahora por mi mente.

- Entras a laburar y cambias totalmente? No sabía que eras tan….

- Tan q?

- Mejor te lo digo cuando nos veamos más tarde

.

- PETER! Decímelo

- Es una orden, señora agente? Lo siento pero es mi venganza por decirme esas cosas y dejarme ahora así… voy a darme una ducha de agua bien fría.

- Tontito… te amo

- Volvió tu parte que conozco… yo también te amo princesa <3… me voy a la ducha jajaja =P Besos mi amor                         

                     

Lali dejó su bolso en la taquilla y cogió su identificación, esposas y arma. Salió del vestuario de chicas y se fue hacia su despacho.

- Buenos días Javi… Feliz Navidad.

- Feliz Navidad Lali – y se levantó para darle un par de besos – Mely me dijo que tiene ganas de verte y felicitarte, que hace mucho que no habla con vos.

- Sí hace bastante – le confirmó ella y se sentó – Yo tengo ganas de verla también, tiene que tener una panzota hermosa.

- Hermosa y grande… ella dice que va a ser el primer bebé del 2013 – dijo Javi sonriendo y recordando las palabras de su novia.

- Que mimado va a estar Dieguito… me incluyo eh – le advirtió a su compañero y ya amigo.

- Pues nada… una tía más que va a tener mi  hijo – respondió él riendo.

- Obvio nene – dijo ella “ofendida” – Adelante – respondió a quién llamaba a la puerta.

- Lali me dijo el comisario que vayas a su despacho – informó Lupe, la secretaria del comisario.

Lali se levantó y acompañó a Lupe, llamó a la puerta y ella pasó.

- Buen día señor – saludó Lali.

- Buen día, siéntese Espósito, por favor – pidió el comisario señalando una silla del otro lado de su escritorio – La hice venir porque anoche me enviaron una información vía e-mail desde España.

- ¿Desde España? – preguntó Lali sin poder creerlo y no pudo evitar sentir preocupación y nerviosismo.

- Sí, pero tranquila – dijo el comisario y por el intercomunicador pidió un té a su secretaria, que no tardó más de 5 minutos en llegar con él.

- Gracias Lupe – tartamudeó Lali.

- De nada hija – respondió Lupe, una señora muy cariñosa de 51 años y cuando salió entró Javi.

- Me dijo Lupe que viniera… ¿Qué pasa Lali? – preguntó viendo su cara.

- Sintiese Herrera – dijo el comisario volviendo a su lugar y Javi ocupó la silla junto a Lali – Le decía a su compañera que llegaron noticias de España.

- ¿Por lo de su caso, señor? – preguntó Javier comprendiendo a Lali.

- Sí, como su compañera le contó porque ella creyó necesario que debía hacerlo porque iban a trabajar juntos, uno de los hombres que estaban metidos en este enredo había escapado.

- ¿No estará acá no? – preguntó Lali asustada.

- No, tranquilícese… estuvo mucho tiempo escondiéndose en una localidad pequeña al sur de Suiza, pero hace un mes volvió a España y al cruzar la frontera comenzaron a seguirlo – explicó el comisario.

- ¿Lo atraparon comisario? – preguntó Javi mientras agarraba las manos de Lali para tranquilizarla.

- Lo tenían bajo vigilancia, y por lo que averiguaron la estaba buscando a usted… cuando descubrió que ya no estaba en España, quiso salir del país y lo atraparon en el aeropuerto – terminó de contar el comisario Castro.

- No lo puedo creer – respiró Lali y se dio cuenta que había estado conteniendo la respiración desde que el comisario pronunció “noticias desde España”. En ese momento no pudo hacer otra cosa que llorar, pero de tranquilidad.

- Ya Lali, todo terminó cariño – le dijo Javi secándole las lágrimas.

- Creo que es mejor que se tome el día libre Espósito, así podrá procesar la noticia más relajadamente.

- Gracias comisario, muchísimas gracias – dijo Lali levantándose y junto con Javi salió de allí para dirigirse al vestuario de chicas.

- Ya está preciosa – la consolaba Javi abrazándola - ya llamé a Peter, viene para acá.

- No tenías que hacerlo, podía irme a casa en mi auto.

- Por el auto no te preocupes que después lo llevo a tu casa, o alguno de los compañeros. Y sí tenía que llamarlo, sé que es el único que puede calmarte, porque cuando me pongo mal por algo importante la única persona que me puede consolar es Melisa… Mely me conoce a la perfección y sé que Peter a vos también. Recoge tus cosas te espero fuera, Peter debe estar al llegar.

Javi salió del vestuario dejando un cálido beso en la frente de Lali y se dirigió a la entrada, en el camino se cruzó con Peter.

- Javier – dijo Peter acelerando su paso al verlo.

- Tranquilo Peter – intentó calmarlo – Lali necesita que vos estés relajado para poder estar tranquila ella… tus nervios no la van a ayudar.

- Pero… ¿están seguros que es el tipo que…? – Peter no era capaz de pronunciar lo que ese mal hombre le había hecho a la mujer que él amaba.

- Sí están seguros… Ahora necesito que vos estés seguro de que podes controlarte y que no la vas a poner más nerviosa de lo que ya está.

- Está bien, me voy a tranquilizar solo porque ella me necesita así – le aseguró Peter a Javi y éste retomó su camino a su oficina – Javi, gracias por avisarme.

- No me agradezcas, sé que sos de los poco que sabes la verdad completa, y además sos quien la podes calmar – contestó ese hombre fuerte y moreno de ojos azules con una media sonrisa.

Peter caminó hacia los vestuarios, y antes de abrir la puerta respiró profundo para tratar de soltar todos sus nervios. Cuando abrió, buscó a Lali por aquella fría habitación y la encontró llorando, sentada en una esquina, rodeando sus piernas con sus brazos y su cabeza sobre las rodillas. Peter al verla así, sintió que quería hacerse tan pequeña hasta desaparecer… y eso le estrujó el corazón.

- Mi amor – dijo apenas susurrando para no asustarla y acercándose a ella.

- Pitt – contestó ella entre sollozos mirándolo.

- Estoy acá con vos – no tardó en abrazarla y ella se aferró a él.

- Te necesito mucho.

- Tranquila mi niña, estoy acá con vos y nadie te va a separar de mis brazos

- Sácame de acá por favor – le rogó Lali aun sobre su hombro.

- Vamos – respondió él ayudándola a levantarse, agarrando todas las pertenencias de ella y saliendo abrazados de la comisaría. Lali se puso las gafas de sol intentando que la viera el menor número de personas.

Se montaron en el coche de Peter y fueron hasta el apartamento de él. Subieron, se sentaron en el sofá y allí sostuvo a Lali en sus brazos hasta que logró calmarse.

Eran buenas noticias sin duda, pero había vuelto a revivir todo lo que le pasó en España, y ella sintió que era una espina que jamás podría desclavar de su alma. Aferrarse a Peter, sentirlo cerca, abrazada a él… era el único lugar donde podía desahogarse sin miedo a ser juzgada o criticada. Sabía que con él estaba protegida y a salvo. Pero sabía que él no iba a poder salvarla de vivirlo de nuevo todo, cuando tuviera que viajar a España para reconocerlo y testificar en el juicio contra aquel hombre que tanto la marcó… no le habían dicho que tuviera que hacerlo, pero ella conocía perfectamente los procesos que se tenían que llevar a cabo en situaciones como esa.

Pero decidió que al menos durante un gran rato, solo se preocuparía de mojar la camiseta de Peter y agarrarse fuerte a sus brazos para no soltarlos nunca.