Capítulo 28

GRACIAS por los comentarios .. me alegra mucho que os siga gustando la nove, estos caps que siguen van a ir acompañando un poquito en la época que estamos =)

Y solo digo algo, aunque queda un poquito para que llegue el momento .. me pidieron que esta nove haya embarazo, pero que lo puedan vivir ustedes como va creciendo la pancita de Lali, así que DESEO CONCEDIDO... ese es mi regalito de Reyes ya que no puedo daros otra cosa.

GRACIAS de nuevo, y mañana más =) MUACKS!

TWITTER: @Inma_06

Capítulo 28

- Peter hijo yo – decidió hablar Claudia sentándose en el sofá – lo siento.

- Yo lo siento mamá – dijo Peter sentándose junto a su madre – yo sé que no debí de tratarte así pero es que…

- Ya sé Pitt, yo te entiendo, a vos y a tus hermanos, porque aunque Rochi no diga nada sé que a ella tampoco le gusta la presencia de tu tío acá. Es mi hermano, pero lo que pasó me hizo darme cuenta de que son ustedes o él.

- Ma, no está bien que tengas que elegir entre él y nosotros… te quiero y no es justo que tengas que decidir a quién prefieres. Sé que el otro día te lo dije pero era porque estaba demasiado enojado.

- Escúchame mi amor, no elijo porque vos me lo hayas pedido… es más, no es que elija. Yo hablé con Lorenzo, y le pedí que cambiara, que volviera a estar con nosotros que yo me encargaría de que todos lo perdonaran, y él me dijo que lo iba a intentar. Pero el otro día cuando llegué a casa lo oí hablar por teléfono y estaba diciendo a la persona con la que hablaba que en cuanto tuviera plata volvería a irse.

- Mamá – dijo Peter agarrando las manos de Claudia.

- Ahora vos me deberías de decir “te lo dije” – afirmó ello y ambos sonrieron – No los elegí a ustedes, es que me di cuenta de que mi hermano nunca va a cambiar, y que lo estaba priorizando a él sobre mi familia, y no se lo merecía. Por eso le pedí que se fuera de mi casa, y que no volviera a menos que estuviera dispuesto a cambiar.

- No sé qué decirte mami – dijo Peter sin poder creer que por fin su madre se hubiera dado cuenta de la verdad.

- Me conformo con que me perdones por lastimarlos a vos y a tus hermanos, y también a tu papá. Yo sé que vos la pasaste mal no solo por mí, sino porque te dolió el daño que tu tío causó en la familia… por eso necesito que me perdones – le pidió Claudia a Peter acariciando su cara.

- No hay nada que perdonar mamá, te amo... mis hermanos y yo te amamos ma – dijo Peter y abrazó a su madre.

Después de ese momento cargados de perdones, abrazos y mucha emoción Peter subió en busca de Lali para contarle todo, y ella se puso feliz. Después habló con Yeyo y le pidió que no siguiera tratando distante a Claudia, ella se sentía muy mal con todo lo que había pasado y Yeyo accedió a olvidarse de todo. Peter decidió quedarse a cenar con sus padres y su hermano y le pidió a Lali que los acompañara y ella accedió. Pasaron la tarde jugando al fútbol en la play y ella les ganó a ambos en un par de ocasiones.

Llegó la hora de la cena, y mientras Peter y Yeyo ponían la mesa Lali fue a ayudar a Claudia en la cocina.

- ¿Te puedo ayudar? – preguntó Lali cautelosa entrando en la cocina.

- Por supuesto que sí, ¿vas preparando vos la ensalada? – le ofreció Claudia y ella asintió.

- Claudia yo te quería pedir perdón – se disculpó Lali acercándose a ella.

- ¿Pedirme perdón? – preguntó Claudia sin entender a qué se refería Lali.

- Por cómo te hablé la otra vez en casa de Peter, no debí de tratarte así – explicó Lali.

- Lali cariño – dijo Claudia secándose las manos con un trapo y tomando las manos de Lali – no tienes nada por lo que disculparte. El otro día no hiciste más que decirme la verdad, y no todo el mundo se atrevería a hacerlo. Además lo que me dijiste, de la forma en que defendiste a Peter me sirvió para confirmar cuanto amas a mi hijo, y eso me pone muy feliz – esas palabras hicieron emocionarse a Lali y Claudia la estrechó entre sus brazos – no sabes cuánto me alegro de que mi hijo esté con vos, de que vos seas parte de mi familia.

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Los días pasaron y el día de Navidad llegó. La nochebuena, Lali la pasó con sus hermanas, su madre y la familia de su cuñado, como hacían desde que Ana y Christian empezaron la relación en serio. Mientras Peter la pasó con su familia, padres, hermanos, primos y tíos.

El día de Navidad, volverían a reunirse Peter con su familia y Lali con la suya, pero esta vez la reunión de Lali sería en su casa y no en casa de la suegra de su hermana.

Majo fue la primera en levantarse, sus hijas aún estaban durmiendo después de pasar una noche entre villancicos, risas, charlas y diversión. La familia de Christian no era muy grande… sus padres, Pablo y Diana; su hermana mayor y su cuñado; Sofía y Rafael y sus sobrinas de 8 y 6 años, Carla y Flor.

- Buen día mami – dijo Lali desperezándose mientras entraba en la cocina.

- Buen día hermosa – saludó Majo.

- ¿Cuánto llevas despierta? – preguntó Lali.

- Un par de horas – contestó Majo

- Que raro que no se levantó Dani para abrir los regalos – rio Lali.

- Anoche llegaron las dos a las 5 de la madrugada, sumando a lo que le gusta dormir a tu hermana – sentenció Majo.

- Voy a despertarla – dijo Lali con una sonrisa “malvada”

- Mariana déjala dormir, apenas son las 11:00 – la retó su madre.

Lali entró en su cuarto y sin pensarlo se tiró de pleno.

- ¡¡¡FELIZ NAVIDAD HERMANITA!!! – gritó.

- LALI – se quejó su hermana por el susto pero después sonrió y también le grito, para vengarse más que nada - ¡¡¡FELIZ NAVIDAD HERMANA!!!

Se saludaron y juntas fueron a abrir los regalos que había bajo el árbol.

- ¡AAHH! – gritó Daniela al abrir un paquete – es un micro para poder grabar, gracias Lali – abrazó a su hermana.

- Ese es de mamá enana – aclaró Lali y Dani se tiró a abrazar a su madre.

Siguieron abriendo los regalos menos una grande que era para Dani pero no podía abrir porque era de parte de Ana, Chris y Lali Aunque no tuvo que esperar mucho, porque un rato después de que desayunaran, su hermana y su cuñado llegaron y pudo abrirlo: entre los tres le regalaron una mesa de mezclas. Daniela no podía creerlo, poco a poco iba consiguiendo todo para poder hacer su estudio de grabación en su casa.

- Gracias – se abrazó a los tres con las lágrimas saltadas.

- De nada mi amor – dijo Ana que ya lloraba, según ella por el embarazo.

- Te queremos mucho Daniela – dijo Lali abrazándola, también emocionada.

Después de más abrazos y besos, y los regalos para Chris y Ana, mientras Majo y ellos dos terminaban de preparar el almuerzo navideño, Lali y Daniela se encargaron de recoger la casa y prepararse para la comida de Navidad.

Cuando sonó el timbre y la familia de Chris llegó, ya tanto Lali, como Dani, como Majo estaban preparadas y listas para comenzar el almuerzo en familia.