Capítulo 59

HOLA!!!!! Estoy feliz, ayer me dieron por fin la última nota que me faltaba y está aprobada, así que CURSO COMPLETO y APROBADO!!!! =) 

Gracias por leer y comentar, sobre todo a Cami por ser tan insistente jajajaja =) De verdad gracias a todas por estar siempre! =) Pensé que la nove no iba a durar mucho tiempo más pero la DIOSA que tengo por amiga, Faty (@fanovelitas_arg) me ayudó a con un par de ideas que tenía en mente y la nove se alarga un poco más de lo que creí, y gracias a su ayuda voy a poder darle a esta historia el final que quiero y creo que se merece =)

Antes de irme, quiero felicitar desde el blog a Fátima del blog http://casiangelesresiste.blogspot.com.es que desde hoy pasará a llamarse http://nohaytalcrisisconcasiangeles.blogspot.com.es/, y quería felicitarla por esos 18 añazos que cumplió el sábado =) Espero que lo disfrutara! =)

Y antes de dejaros con el capítulo, os aconsejo que paséis por el blog de Mariana http://amorporcasiangeless.blogspot.mx/ , si bien no es una historia laliter, si que tiene de protagonista a Peter (y me parece que pronto aparecerá Lali) sin embargo a pesar de no ser una nove laliter a mi me gusta mucho porque es bastante distinta a lo que he leído hasta ahora y por eso mismo me encanta, espero que os paséis porque creo que os puede gustar =) Y por último -esta vez sí que sí- dentro de poco http://lalitter08.blogspot.com.es/ volverá con nueva nove =)

Ahora sí sin más, que disfrutéis del capítulo, espero que os guste y que firméis muchooo BESOS! y GRACIAS!

TWITTER: @Inma_06

Capítulo 59

- Dale Lali – gritó Peter desde el piso de abajo.

- Ya estoy yendo, un segundito – contestó ella en el mismo tono de voz para que la oyese.

- No da que la nena que se bautiza llegue tarde – respondió él y se volvió para mirar a su hija que estaba en su coche – Solo espero que cuando crezcas vos no tarden las dos lo mismo, porque si no voy a morir esperándolas – le dijo con un tono de voz ya normal.

- Te escuché Lanzani – habló Lali bajando las escaleras – Yo no tardé, me arreglé en media hora nada más y antes vestí a Alma y además, ¿si las novias siempre llegan tarde el día de su boda, por qué no va a llegar tarde mi princesa el día de su bautizo? Y por último, no llegamos tarde. Vamos muy bien de tiempo.

- Estás loca vos eh.

- Ya lo sé, pensé que lo tenías asumido – respondió ella llegando al último escalón y parándose ahí.

- Sí, lo asumí… y me encanta tu locura – contestó acercándose a ella para rodear la cintura de ella con sus brazos – La, estás hermosa.

- Gracias, vos también estás muy pero muy lindo mi amor – le devolvió ella el cumplido y se besaron. Pero Alma no dejó que ese beso durara mucho – Me parece que se puso celosita.

- Sí, porque su papá no le dijo que ella también está y es hermosa, ¿no que sí princesa? Es la más hermosa de la casa porque es igualita a su mamá – añadió Peter.

- ¿Te acordás que ya estamos prometidos no? No hace falta que sigas chamuyando.

- No es chamuyo, es la verdad, son las mujeres más hermosas del mundo y están conmigo. Soy el hombre más afortunado.

- Sos tan tierno – comentó Lali – te amo tanto.

- Yo a vos también linda – contestó y la besó – ¿Nos vamos?

- ¿La silla del auto está puesta? – preguntó Lali y Peter asintió – Entonces nos podemos ir.

Los tres salieron de la casa, montaron a Alma en su sillita y Lali se montó con ella. Cuando iba dormida la dejaban sola en el sillón trasero, pero cuando iba despierta no porque al parecer los coches no le gustaban mucho y se ponía un poco inquieta. Peter guardó el carrito de Alma en el maletero del coche y se puso en el lugar del conductor.

- ¿Te abrochaste el cinturón La? – le preguntó Peter mientras lo hacía él y la miraba por el espejo retrovisor.

- No, porque me parece que Alma se dio cuenta que hoy es un día especial para ella, y está más nerviosa de lo normal. No me deja abrocharla.

- ¿Podés? – preguntó Peter girándose un poco.

- Listo, por fin. Me abrocho yo – dijo ella al tiempo que se ponía el cinturón – y nos podemos ir.

Peter les lanzó un beso a sus dos mujeres y arrancó el coche para ir hacia la iglesia. Media hora después ya estábamos en la puerta de la iglesia donde estaban los invitados: nuestra familia y los amigos más cercanos, y algunos compañeros de trabajo de Peter y por supuesto dentro de nuestros amigos entran Javier con su mujer Mely, y su hermoso hijo Diego.

La ceremonia no fue muy larga, además de bautizarse Alma, también se bautizaban tres bebés más. A decir verdad, dos nenas más y un nene un poco más grande que las niñas, y que era muy hermoso. Ese comentario se lo hizo Lali a Peter y le añadió un “quizás el día de mañana sea el novio de Alma”, él la miró rápidamente y si las miradas mataran Lali en ese momento estaría fulminada.

- Ni en broma lo digas – le advirtió él.

- Pitt tarde o temprano lo tenes que aceptar – respondió Lali intentando aguantar la risa – la nena va a crecer.

- Falta muchísimo para eso, así que tengo tiempo para convencerla que los hombres somos malos – respondió Peter sonriendo.

- Tarado sos – dijo Lali y se acercó a Peter mientras el cura bautizaba a Manuel – yo me conformo que con el chico que esté sea tan hermoso, protector, cuida, amoroso y perfecto como vos.

- Listo, ya me olvidé… me decis esas cosas, me enternezco y no soy capaz de ponerle los puntos a mi hija – aclaró Peter. Una sonrisa más y dejaron de hablar porque se acercaba el turno de bautizar a Alma.

Lali le pasó la bebé a Daniela, quién la agarró mientras el cura le echaba el agua y le untaba el óleo en la frente, y Yeyo era el encargado de recibir la vela encendida. Cuando terminó, volvieron a su lugar. Después de ese momento, la ceremonia duró unos diez minutos más y cuando terminó todos se echaron fotos.

Como no eran muchos los invitados, Peter y Lali habían organizado una pequeña fiesta, que en un principio iba a ser en su casa pero Claudia insistió en que quería que fuera en la de ella, y ni Peter ni Lali pusieron ninguna objeción.

La tarde pasó entretenida, comieron, bailaron, rieron, charlaron y se echaron muchísimas fotos… Rochi era una de las que tenía una cámara en mano, y no paró en ningún momento de echar fotos; y Carlos no paró de grabar con su cámara de vídeo.

Alma casi no se daba cuenta de lo que pasaba, lo único que si se daba cuenta es que iba de mano en mano, de brazo en brazo… hasta que se cansó y comenzó a llorar. Ya había comido, así que Peter le cambió el pañal mientras Lali buscaba el conjunto que llevaba en el bolso para cambiarla y acostarla a dormir en su coche para que estuviera más cómoda.

- Acá estoy – dijo Lali entrando al que era el cuarto de Peter. Claudia ya lo tenía acomodado y alistado para que fuera el cuarto de Alma ahora, hasta que vinieran más nietos y tuviera que compartir ese cuarto con sus primos y/o hermanos - ¿Se calmó?

- Sí, ya estaba cansada de todo el mundo ¿verdad mi amor? – Peter le hablaba a Alma mientras se apartaba para que Lali la vistiera.

- Es normal que la quieran tener en brazos, siempre quieren, hoy que es su día, más aún. Tu madre decoró el cuarto muy lindo.

- Me dijo que aún guardaba la cuna de Yeyo, y entre ella y Rochi pintaron y decoraron el cuarto. Ahora ya sé, que si nos peleamos y me echas de casa, a la de mis padres no puedo venir tampoco, porque mi madre me reemplazó – dijo riendo.

- No jodas con eso Peter, yo no te voy a echar de casa – dijo Lali seria terminando de abrochar el botón a Alma.

- Era joda tontita – aclaró Peter y dejó un suave beso en el cuello de Lali.

Salieron del cuarto de Peter y fueron a buscar el carro de Alma para acostarla.

- Si querés podes irte con los invitados amor, yo me quedo durmiéndola,

- No, me gusta verte y oírte cantar – aclaró Peter sentándose en una silla de la cocina, era el sitio de la casa más apartado y donde menos ruido se escuchaba.

- Esta beba linda que nació de día, quiere que la lleve a andar en tranvía. Esta beba linda, que nació de noche, quiere que la lleve a pasear en coche. Esta beba linda se quiere dormir y el pícaro sueño, no quiere venir. Arrorró mi niña, arrorró, arrorró pedazo de mi corazón – esa nana le encantaba a Alma, pero el día de hoy no había sido habitual y aunque normalmente con cantarle la nana y moverla un par de veces en su coche bastaba para que se durmiera, hoy no hizo el mismo efecto así que Lali siguió cantando otra nana más – Esta es una historia que sé, casi de memoria ya ves, cuentos de la abuela si tomas la sopa. Lo que ella quería era ser, su dulce princesa….

­Un par de canciones más, y varias vueltas en el coche por la cocina y el pasillo y Alma se durmió.

- Cantas hermoso – quiso aclarar Peter.

- Gracias, igual te digo que la artista de la familia ya sabes que es mi hermana, yo soy más perfil bajo – dijo ella acercándose a él.

- Muy bajo – reiteró él poniéndose de pie delante de Lali, y aunque ella llevaba tacones seguía siendo más alto.

- Que gracioso vos eh – dijo Lali por el comentario de Peter y lo besó – te amo. Hoy fue un día increíble, y aunque ella no se vaya a acordar – miró a su hija – nosotros sí y le vamos a poder contar con fotos y vídeos como fue un día tan especial como hoy.

- Hoy fue todo perfecto porque estamos todos juntos, y siempre vamos a seguir así  mi amor. Y puede que ella no lo recuerde, pero nosotros le vamos a ayudar a que se lo imagine. Y para que tengamos un recuerdo mejor aún te quiero dar algo – dijo Peter buscando en el bolsillo de su pantalón.

- ¿Qué es eso? – preguntó Lali cuando Peter sacó una pequeña cajita blanca.

- No sé, se me ocurre que abriéndolo lo podés saber – dijo Peter ofreciéndola la caja – lo tengo hace un tiempecito, pero me pareció que esperar al día de hoy fue mejor, más lindo.

- Dale, dámela ya amor, que quiero verlo – le pedía Lali quién quería coger la caja pero Peter le quitaba la mano y no la dejaba.

- Está bien, tomá – esta vez si se la dio para que ella la abriera.

Lali abrió la pequeña caja y su rostro se iluminó con una sonrisa, y lentamente sacó la pulsera que había en su interior.

- ¿Dejé a Mariana Espósito sin palabras? – dijo Peter al ver que Lali miraba la pulsera emocionada.

- Es que es muy linda Peter -  por fin habló Lali emocionada.

- Mi amor solo es una muñequita – dijo Peter quitándole la pulsera para ponérsela.

- No es eso, es decir, la pulsera es preciosa. No sé si te fijaste que mi madre tiene una cadena, con tres detalles que son niñas, y por detrás de cada muñeca están los nombres de nosotras tres: mis hermanas y yo.

- No se la he visto nunca – dijo Peter sincero.

- Desde pequeña, tenía la ilusión de cuando fuera madre tendría una cadena como la de mi madre, y ahora vos me regalas esta pulsera, y no sé me dio nostalgia. – explicó Lali.

- Sos muy hermosa – la halagó Peter para después besarla – y te informo que si volteás la muñequita, está grabado el nombre de Alma.

- Muchas gracias mi vida, te amo tanto – dijo Lali – no sé qué haría sin vos.

- No harías nada, al igual que yo tampoco podría hacer nada si vos. Te amo – le dijo Peter y volvió a besar.

Después de ese regalo y muchas muestras más de cariño, volvieron junto con el coche de Alma a donde estaban los invitados para seguir celebrando. El día pasó rápido, aunque la noche se hizo un poco más larga, porque Alma había dormido demasiado durante el día.

Y así, fueron pasando los días: cuidando a Alma y preparando los detalles de la boda. Lali y Peter apenas tenían tiempo para pasarlo junto, porque Peter seguía trabajando y Lali se había reincorporado a su trabajo.

Un día quedaba para el enlace entre ellos, en realidad horas, porque acaban de cenar y por fin después de un largo día por fin pudieron acostarse.

- No me lo puede creer – dijo Peter a meterse en la cama.

- ¿Qué mañana nos casemos? – preguntó Lali acercándose a él.

- No, eso no princesa. Lo que no me creo es que por fin haya terminado el día de hoy. Se me hizo interminable – dijo Peter.

- Día duro en el trabajo ¿no?

- Sí, demasiado… pasaron demasiados imprevistos. Pero ahora – siguió Peter hablando y abrazando a Lali contra su cuerpo – te tengo acá conmigo, y con eso se me olvida todo – y comenzó a besarla.

- Pitt – habló Lali para pararlo – gordo, no da que hagamos nada, mañana nos tenemos que levantar temprano y tenemos que estar descansados.

- Está bien, pero me lo voy a cobrar con la noche de boda, ahí no te me escapas.

- Te aseguro que me voy a dejar cazar, te amo.

- Yo también hermosa, buenas noches.

Y después de darse unos cuantos besos más, se echaron a dormir… mañana sería un hermoso día para ambos, pero también una jornada muy larga las que les esperabas por delante.