Capítulo 42

HOLA!!! ¿que tal el domingo? Yo ando resfriada, pero mientras se quede ahí y no vaya a más está todo perfecto jajaja XD

El capítulo de hoy va dedicado especialmente a la señorita Arii que hace tres diítas cumplió sus 18 =)

Gracias y besos!!!! <3

TWITTER: @Inma_06

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Capítulo 42

- Hermosa – susurró Peter mientras acariciaba la espalda de Lali que dormía bocabajo en la cama.

- mmmm – se quejó Lali mientras se volvía para mirar a Peter - ¿qué hora es?

- Falta poco para las ocho de la tarde– respondió Peter sonriendo y acariciando la cara de Lali.

- ¿Ya?

- Sí, ya… ¿Qué querés? Estuvimos toda la tarde celebrando que vamos a ser papás de una nena… pues se nos pasó volando el día – explicó él sonriendo.

- Fuiste vos el culpable de que estemos acá los dos.

- Caradura… ¿Te vas a quejar de la tarde que pasaste? – preguntó Peter estrechándola entre sus brazos.

- No, no me puedo quejar – respondió ella sonriendo – fue increíble la tarde que pasamos – buscó los labios de su novio hasta encontrarlos – te amo.

- Yo también te amo – y ahora fue Peter quién la besó.

- Creo que deberíamos invitar a tus padres a cenar. Y a tus hermanos también. Quiero decirles que el nuevo miembro de la familia va a ser una nena.

- Me parece muy buena idea – respondió él.

- Pues entonces voy a llamarlos – dijo Lali volviéndose para agarrar de su mesilla el teléfono inalámbrico. Se sentó en la cama envuelta por las sábanas y marcó.

- ¿Pero esta noche? – se quejó Peter mientras se colocaba detrás de ella y comenzaba a besar sus hombros y cuello.

- Por supuesto – dejó claro Lali mientras escuchaba aun los tonos en el teléfono.

- ¿Y nosotros no celebramos? – refunfuñó Peter.

- Tenemos tiempo para celebrar – aclaró Lali y giró su cabeza para mirarlo – mejor dicho para seguir celebrando – sonrió pícara y dejó un breve beso en sus labios.

- Sos tan hermosa y estás tan buena – le informó Peter mientras daba pequeños bocados en los hombros de su novia.

- Vos también sos hermoso y estás muy bueno – respondió ella riendo – Hola Yeyo – saludó Lali cuando por fin su cuñado atendió el teléfono.

- Hola cuñadita

- ¿Están tus padres ahí? – preguntó y Yeyo asintió – me pasas con tu madre ¿por favor?

- Espera que la busco – no pasaron más de 60 segundos cuando Claudia atendió el teléfono.

- ¿Lali?

- Si soy yo Clau

- Hola cariño… ¿qué te dijeron en la ecografía?

- Que está todo perfecto. Para eso te llamaba, para contarte como me fue y para invitarlos a cenar a casa. Con Peter queremos contarles el sexo del bebé.

- ¿Se dejó ver? – preguntó  Claudia entusiasmada y el rostro de Lali se vio invadido por una sonrisa.

- Sí, se dejó ver… y queremos decirle a ustedes, a Rochi y a Yeyo. ¿Vienen a cenar?

- Por supuesto que vamos – se apresuró en responder – me avisaste con tiempo para llevarte uno de mis postres.

- No te molestes Claudia, hoy son ustedes los invitados y yo me encargo de agasajarlos.

- Está bien – aceptó Claudia – pero una torta no me la vas a negar.

- A vos es imposible negarte nada – dijo mientras intentaba zafarse de los brazos de Peter que le recorría la espalda y le hacía cosquillas – Los espero en  ¿hora y media?

- De acuerdo, estamos allí en un rato.

- Obvio que si Rochi quiere traer a Gastón también puede venir – aclaró Lali

- Ok ahora se lo digo, hasta dentro de un ratito.

- Chau Claudia – se despidió Lali y colgó – Peter estoy hablando con tu madre, para un poco.

- Te encanta que te haga cosquillas y mimos cuando hablas por teléfono.

- Pero no cuando es con tu madre, me da vergüenza – acotó Lali – Dale, levántate que hay que preparar la cena y nos tenemos que preparar nosotros.

- Un ratito más en la camita por favor – le pidió Peter tirando de ella, haciendo que Lali cayera sobre él.

- Si te levantas ya, esta noche seguimos celebrando vos y yo acá en la camita – dijo ella sobre sus labios sonriendo.

- Una chantajista, eso sos – le dijo Peter.

- Una chantajista muy buena y que te ama – añadió Lali.

- Yo también te amo – y fue Peter quién la besó.

Se levantaron y entre los dos se pusieron hacer la comida: bruschetta italiana para picar y después fusilli carbonara. Mientras se hacía la cena, se turnaron para ducharse: primero Peter se duchó y Lali quedó pendiente de la cena, y después lo hicieron a la inversa.

Cuando Lali salió de ducharse, buscó algo cómodo para ponerse… todavía podía usar su ropa, aunque su panza ya empezaba a notarse un poco. Buscó un conjunto para ponerse.

- Buenas noches – saludó Lali a sus suegros y cuñados cuando abrió la puerta de su casa.

- Hola hermosa – la saludó su suegro con un cálido abrazo.

- Cuñadita! – fue el turno de Rochi de achucharla.

Así toda la familia de Peter fue entrando y acomodándose para cenar. La noche fue sobre ruedas: Rochi contó que dentro de poco comenzaría la residencia en el hospital donde trabajaban Peter, su padre y Vico; y que a Cande también se la habían concedido allí, las dos estaban muy contentas.

- Tengo que llamar a las chicas, con lo de las pruebas de casting que tuvo Euge y tú y Cande con los exámenes hace un tiempo que no nos juntamos. – dijo Lali después de que Rochi contara eso.

- Yo me encargo – dijo Rochi – ¿te pasamos a recoger mañana a comisaría?

- Perfecto – aceptó Lali con una sonrisa… echaba de menos una buena tarde con amigas.

- Lo dicho mañana tarde de chicas – concluyó Rochi – bueno de chicas y mi sobrino.

- Por eso Ro – dijo Peter – tarde de chicas.

- Una nena – susurró Claudia – mi primera nieta – dijo Claudia levantándose para abrazar a su nuera – FELICIDADES chicos – abrazando a Lali y a su hijo.

Después de Claudia, se levantaron para felicitarlos, todos estaban muy contentos por la nueva integrante de la familia Lanzani, sobre todo los abuelos que estaban más que deseosos de que su nieta llegara al mundo.

Sobre la media noche se fueron, porque al día siguiente Juan tenía que trabajar, Claudia tocaba día de voluntariado en la zona infantil del hospital, Rochi y Yeyo tenían clases y Gastón una entrevista de trabajo.

- Estaban todos felices – dijo Lali poniéndose el pijama – pero tu mamá tenía un brillo especial en los ojos.

- Poco tiempo de que Yeyo naciera, mi madre volvió a quedar embarazada y era una nena pero lo perdió – dijo Peter triste.

- No lo sabía, lo siento amor – dijo sentándose a su lado en la cama.

- Pero ahora va a poder disfrutar de nuestra hija, para cuidarla, mimarla y consentirla – dijo Peter acariciando la barriga de Lali

- Eso tenelo por seguro – dijo Lali y lo besó – te amo.

- Yo también… y creo que te pusiste el pijama para nada, eh – le advirtió Peter – porque yo quiero seguir celebrando que vamos a tener una familia hermosa.

- Yo también quiero seguir celebrando – dijo Lali tirándose sobre Peter.

Está demás decir como terminaron el día….

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PD: el menú que preparan Lali y Peter para la familia de él, lo probé en Italia y la verdad que me ENCANTÓ! y me acordé =)