Era 20 de de diciembre de 2011 y yo, Lali Espósito estaba dispuesta a pasar las mejores navidades de mi vida. Aquellas iban a ser mi primeras navidades veraniegas y esperaba que no las últimas. Con 19 años me había costado mucho tiempo convencer a mis padres que me dejaran viajar hasta el otro lado del océano Atlántico., pero lo conseguí.
No iba a viajar sola a Argentina, sino con mi gran amiga Eugenia Suárez o Euge como le decíamos sus amigos. En el aeropuerto de nuestro destino nos recogerían nuestra amiga Cande y su novio Victorio. Candela era amiga nuestra desde pequeña, pero a los 13 años, sus padres decidieron viajar a Buenos Aires, puesto que así los obligó el trabajo.
Cuando estábamos bajando del avión, y pisamos suelo argentino, no pude evitar que mi cabeza se llenara de recuerdos de él, de Peter. Euge vio a Cande y corrió para abrazarla, pero yo me quedé para, recordando.
FLASHBACK VERANO 2011, Cádiz, España.
Euge y yo estábamos en Tarifa, eran nuestras primeras vacaciones solas, sin padres, hermanos ni más amigos. Había elegido Tarifa, porque aunque ninguna de las dos practicáramos sur con frecuencia, sí que nos gustaba ver como la gente hacia este deporte, además de que las playas era muy bonitas y conocías gente de todos lados, y como Euge decía “los surfistas, generalmente, están muy buenos”. Levábamos dos días allí, y para variar fuimos a la playa. Euge fue a dar un paseo por la orilla, pero yo decidí quedarme tumbada tomando sol. Cuando me noté que estaba muy acalorada, me fui a meter en el agua.
Entré en el agua con cuidado y me sumergí. Cuando salí de debajo del agua solo escuché ¡¡¡CUIDADOO!!! Y noté como alguien caer encima de mí hundiéndome de nuevo. Ese alguien me buscó y me emergió aguantándome por los brazos.
- ¿Estás bien? – preguntó el chico.
- Sí, solo un poco mareada – abrí los ojos y vi al chico más guapo que había visto nunca: cabello castaño oscuro, piel morena tostada por el sol y unos ojos con toque verde oliva preciosos.
- Lo siento – me dijo mientras me llevaba fuera. Tras nosotros venía alguien, otro chico, que lo vi cuando llegamos a la orilla. Venía con dos tablas, una de él y otra del chico que había chocado conmigo.
- Peter, ¿están bien? – dijo un chico rubio, de pelo rizado, muy guapo también.
- Sí, yo sí Nico, pero ella está un poco mareada. ¿Esas son tus cosas? – me preguntó el bombón que me tenía en brazos, y yo asentí – Ok, vení, sentate acá. ¿Dónde te golpeaste? ¿Querés agua, te llevo a dónde está la ayuda sanitaria? – me preguntaba con cara de preocupado.
- Estoy bien, no te preocupes, debería haber tenido más cuidado – el sonrió - ¿sois argentinos?
- Sí somos de allá. Me alegro que estés un poco mejor – me respondió Peter, aún arrodillado en la arena, delante de mí – Yo también debería haber sido más cuidadoso, es mi primera vez en la tabla. Ahora estoy seguro de que el surf no es lo mío, me quedo con el rugby.
Nos reímos los tres, él su amigo y yo.
- Por cierto, vos ya sabes cómo se llama el que casi te ahoga... A mí me encantaría saber cómo te llamas vos. – me preguntó Peter pero antes de que pudiera responder, alguien le dio la respuesta, aunque sin intención de hacerlo.
- ¡¡¡Lali!!! – gritó Euge mientras se arrodillaba en la arena al lado mío – Venía de camino cuando vi lo que te pasó. ¿Estás bien?
- Sí estoy bien, solo fue un susto – le respondí
- Y tú podrías haber tenido más cuidado “guapito” – dijo Euge reprochándole a Peter. Yo lo miré a él y vi que puso cara de pena.
- No pasó nada Euge – Dije al tiempo que me ponía de pie. Cuando me levanté se levantaron Peter y Euge también. – No tienes nada que reprocharle a Peter.
- ¿A quién? – preguntó Euge extrañada
- A Peter – le dije mientras lo señalaba – y él es su amigo Nico – seguí haciendo las presentaciones – ella es Euge, mi amiga y un poco exagerada también.
- Nosotros diríamos un poco “cuida” ¿no Peter? – respondió Nico – Una "cuida" con su amiga y muy linda.
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FIN DEL FLASHBACK
